𝗕𝗔𝗗 𝗥𝗘𝗣𝗨𝗧𝗔𝗧𝗜𝗢𝗡 ♒︎ 𝗟.𝗝.𝗡.

〔15〕

Miyoung había descubierto que las flores que compró anteriormente eran para donde su mascota estaba y la razón por la cual él vive solo es porque decidió dejar de depender de sus padres. Se le hizo difícil sacarle un poco de información ya que simplemente ignoraba la pregunta y así hizo con varias; en cambio, la chica si se abrió un poco más pero también invadía preguntas para causarle misterio. Sin embargo solo causó: ignorancia. No en el mal sentido, si no que no respondía para ver cómo el chico reaccionaba.

Sin embargo, nunca le tomó importancia y eso incomodar a la fémina.

— ¿Y nada más te dijo? ¿Solo esas tres cosas? —preguntó su padre, sirviendo la comida que preparó ya que su madre está trabajando.

— Si —respondió la chica llevando sus platillos a la comida y rápidamente a su boca. Que delicioso es comer, ¿verdad?

— Bueno, algo es algo, ¿no? —la fémina asintió estando de acuerdo con su padre—, no te apresures en conocerlo y tampoco no lo presiones. Quizá le cuesta en confiar en las personas.

— Y creo que es por eso que... pues eso, los rumores...

— La gente quiere presionarte a algo que tú no quieres y eso puede generar problemas. Quizás tus compañeros y compañeras se han acercado a Jeno para conocerlo sin malas intenciones pero al parecer él no quiere abrirse o no tiene la confianza suficiente para contárselo a alguien. Pero alguno de nosotros somos tan insistentes en algo que olvidamos el concepto del "no" y probablemente es por ello que Jeno golpea y chantajea.

¿Porque su padre es tan inteligente? Basta, quiere llorar.

— Y... ¿eso se puede cambiar?

— Es depende de las personas, Mimi. Hay personas que cambian dicho comportamiento porque realmente quieren cambiar y hay otros que cambian por alguien —se encogió de hombros. Su padre sabe todo eso ya que en su juventud le interesaba mucho la psicóloga pero terminó siendo policía al ser algo menos largo en estudios.

— ¿Dependencia emocional, no? —Hongseok asintió. Miyoung sabía algo de esos temas porque su padre se los enseñó y su ex psicóloga quien le ayudó a superar ese suceso desagradable que sucedió en sus secciones del deporte que practicaba—. Deberías de ser psicólogo, pá —mencionó, como muchas otras veces.

Su padre hizo una mueca de negación algo gracioso con sus labios: — Me gusta ser policía para proteger a mi país y a las personas.

— ¿Me incluyo yo? —echó una pequeña risa ya que siempre dice eso.

— Claro, no puedo dejarte en el olvido. ¡Mi familia es mi prioridad! —levantó el vaso de agua como si fuese un guerreo; que ya lo es, por supuesto.

— Eres un loco —negó divertida.

— Este loco consiguió tener a alguien tan maravillosa como tú madre y una hija súper preciosa como tú —presumió.

Y así siguieron: hablando de diferentes temas en lo que du madre llegaba de trabajar y luego él porqué le toca guardia por la madrugada.