Prólogo

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{Video en Multimedia. Es una sonata de Beethoven y sería ideal que la escucharan mientras leen el pequeño prólogo}

Dos rosas.

Siempre se preguntó el por qué de aquella tinta roja marcada en su piel. Mientras el resto de sus tatuajes eran de color negro y gris; en su brazo izquierdo descansaba aquel tatuaje que sobresalía de entre todos. Cuando lo conoció quiso preguntarle qué significado tenía pero desde ese entonces sabía que era el típico chico que aparentaba ser malo y que no podía adentrarse a su vida. Pero detrás de aquella facha, Grace sabía que había un hombre enternecedor y dulce. ¿Cual es el costo de conocer al verdadero Harry Styles? Gritos, llantos, pataletas, rabia, remordimiento... inclusive sintió odio por él. Harry es una persona que fácilmente puede sacar lo peor de la gente, inclusive de las personas más blandas que le rodean. Grace aprendió con el tiempo que Harry era arrebatado, impetuoso, mal educado, grosero, descortés, incluso violento. ¿La única cosa que lo podía calmar? Beethoven. A pesar que en momentos lo odiaba, ahora mismo que lo miraba en silencio y a escondidas sabía que era el único lugar donde podía estar tranquilo y en paz con su alma. No había quien le enrojeciera el rostro de cólera. Y eso le daba lastima... ¿Cómo una persona podía ser tan fácil de irritar? Era guapo, no lo negaba pero tener aquella personalidad poco apática la hacían sentir aflicción por aquel chico de ojos verdes.

Hace más de tres minutos que resonaba en las paredes la sonata No. 14 in C-Sharp Minor Op. 27 No. 2 de Ludwig Van Beethoven; más conocida como los primeros cinco minutos de Moonlight. Y no es que la especialidad de Grace fuera la música sino que el ser hija de uno de los pianistas contemporáneos más grandiosos del país y de Europa favorece en estos aspectos. La rubia sabía que era el ritmo, la melodía y el ritmo. Leía música tanto como Harry pero su especialidad era la danza, el baile... El ballet.

Grace ahora fruncía el ceño. Detrás de cada dedo en las teclas había un tipo de emoción. A pesar que no estaban sus demonios con él sabía que estaba triste. Harry siempre estaba triste...; o enfadado.

—¿Grace? —él se ha levantado del asiento de terciopelo.

La rubia apartó la vista de sus brazos con tatuajes, levantando la vista hacia aquellos ojos de color verde delineados con lápiz negro.

—Yo...

—Ahórrate las explicaciones. ¿Qué hacías mirándome?

El ceño del chico estaba fruncido. Desde que lo conoció no había otra expresión en aquel rostro tan delicado para ser de un hombre. Ahora estaba de pie, con brazos cruzados sobre el pecho y mirándola irritado.

—¿Co-cómo sabías que estaba...? —Grace comenzó a bajar las escaleras restantes. En primer lugar no tenía idea que la había traído aquí. Sabía que Harry no la quería en su vida pero pasar fuera del pasillo y escuchar aquellas notas siendo tocadas con tal sutileza que no se resistió y entró.

—Te escuché entrar

—¿Quieres que me vaya?

—Si. Ándate. Lárgate. Lo único que has hecho desde que entraste en este conservatorio fue fastidiarme. Y a pesar que me prometiste no hacerlo aquí estás, molestándome mientras toco piano.

—Bien —le miró las manos y luego ese arete negro bajo esos labios rosas—. Me iré.

La rubia comenzó a subir las escaleras. Escuchando así cómo la voz del chico de ojos verdes resonaba en el auditorio.

-Una cosa más, Grace. -esas palabras la hicieron detener y con ojos llorosos por la cólera miró hacia sus pies- Púdrete.

Nota de la Autora: Hola queridas! La imagen en multimedia yo la he editado porque quería que esta fanfic fuera especial. Incluso los tatuajes que Harry tiene tienen un significado que yo seleccioné. Me encanta como está quedando la obra y la verdad estoy super entusiasmada subir el primer capítulo.

Un beso.

Caro .x

Beethoven (au // h.s)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora