CAPITULO 4

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Changbin dormía como siempre enredado en el cuerpo de Chan. Luego del sexo maravilloso, se habían limpiado, puesto un pantalón de pijama y habían enlazado sus cuerpos para dormir.

—Papi... —la pequeña vocecita de Félix lo despertó enseguida. Su instinto de padre lo tenía totalmente desarrollado y desde que sus hijos eran bebés podía sentirlos llorar o ahora que eran más grandes los sentía primero que Chan cuando llegaban asustados por alguna pesadilla o..

—Tuve un accidente... —Binnie inmediatamente se incorporó y bajó de la cama. Ya sabía de que se trataba.

Félix tenía enuresis y era común que llegara a su cuarto producto de sus accidentes. No sabían la razón exacta de por qué mojaba la cama. Podía ser hereditario, pero siendo adoptado no había forma de saberlo. Aún así su pediatra les había dado varias recomendaciones para que Félix superara su problema y habían tenido buenos avances. Sin embargo esta noche él pequeño había despertado mojado.

Changbin tomó a su pequeño que lo miraba avergonzado y con sus ojitos llenos de lagrimas.

—Príncipe no quiero que llores. Sólo pasó y listo. Vamos a lavarte y cambiar las sábanas—Changbin lo tomó en brazos y él pequeño en seguida se recostó sobre su papi. Escondiendo su carita en su pecho.

Mientras lo limpiaba, Chan había llegado a la habitación del pequeño. Había extrañado en seguida la calidez de Changbin y al no verlo a su lado entendió enseguida lo que sucedía.

—Binnie ve a dormir, yo me encargaré de nuestro bebé —Chan no quería que se desvelara, pues a diferencia de él, Changbin tenía un horario que cumplir y debía levantarse temprano.

—No, Lixie me necesita. No me importa dormir menos. Ya estoy acostumbrado.

Él pequeño al ver a su otro papá estiró sus brazos hacia él.

—Papá... volvió a suceder...

—Tranquilo bebé, vamos a cambiar las sábanas y todo estará bien. Ven, ayúdame—el pediatra les había explicado que con esas acciones ayudaban a que él pequeño no se sintiera mal, pero a la vez se diera cuenta de lo que había sucedido. A ambos le preocupaba un poco esto, pero estaban conscientes que no había mucho que hacer. Se habían negado a darle medicamentos al pequeño y preferían tener paciencia y esperar que de a poco pasara. Tampoco querían usar las alarmas.

Una vez que hicieron la cama y con él niño con un pijama limpio, ambos lo acostaron y estuvieron con el hasta que se volvió a dormir.

Salieron del dormitorio de su hijo y fueron a dormir otra vez.

Changbin volvió a enredar su cuerpo en el de Chan.

—No quiero que nuestro niño sufra por esto. Tal vez deberíamos buscar más opiniones...

—Binnie... ya le hicimos todos los exámenes y el está bien. Su vejiga es pequeña eso es todo.. Si fuera hereditario Sungie también mojaría la cama y no es así..

Changbin sabia que Chan tenia razón, pero su corazón siempre se había inclinado a sobreproteger a su pequeño. Su crecimiento y desarrollo había sido más lento. Jisung había tenido a Chan desde los tres meses de vida y luego lo tuvo a él. Lixie en cambio recién los había conocido con un año de vida.

Chan al darse cuenta que Bin seguía despierto, lo separó un poco de su cuerpo y tomó su rostro.

—Binnie, has sido el mejor padre del mundo. Con tu juventud ayudaste a crecer y desarrollarse a nuestro niño. Y debes estar tranquilo. El va a estar bien. Es feliz, nos tiene, tiene a Sungie y a toda su familia—besó suavemente los labios de su esposo—te amo por eso y por todo lo hermoso que eres. Ahora duerme. Mañana yo te iré a dejar.

Nuestra Pequeña Familia || ChanchangWhere stories live. Discover now