Perfect Strangers - Niall Horan.

Capítulo 11

—Uno, dos, tres. Uno, dos, tres. ¡Vamos, con ritmo! —expresó uno de los profesores observando con mucha precisión cada paso que dábamos.

La música sonaba por todo el estudio mientras seguíamos la coreografía.

—El de atrás, estás descoordinado. La del cabello teñido de rosa, más movimiento —parecía ya cansado de que la coreografía no saliera como él quería.

Pausó la música y dejamos de bailar un poco confundidos, aunque imaginaba que lo tendríamos que repetir.

—Necesito sus pasos perfectos. Una vez más, desde arriba.

Todos soltaron un bufido de cansancio y el profesor volvió a colocar la música, comenzando desde el principio la coreografía.

La realidad es que estaba agotada. Ensayar era todo lo que podía hacer y dentro de unos días sería por fin la presentación, es por eso que nos estaban exigiendo de más, y no ser perfectos, sino lo siguiente a eso. 

Cuando me estaba involucrado en este proyecto, sabía que no tendría tiempo para nada, y así fue, pero peor. Con la academia, los ensayos para la presentación final y el ensayo de este proyecto ha sido un desafío hacia mí misma, y vaya que me he superado más de lo que esperaba. Estoy orgullosa de este pequeño logro. Quizás no he tenido tiempo ni de respirar durante este mes, pero justo en este momento me siento emocionada y feliz. Es cierto eso de que al hacer sacrificios tienes tu recompensa, y supongo que esta era la mía.

El ensayo terminó y pude devolverme al hotel para darme una ducha y relajarme. Había viajado junto con todos los compañeros de baile a Manchester por la presentación que sería en unos días. Habíamos llegado ayer por la tarde y ni siquiera nos había dado tiempo de curiosear por la ciudad. Estábamos en un hotel bastante elegante, casi estaba reservado solo para nosotros y se sentía extraño ser casi los únicos ahí. Había demasiado lujo por todos lados, es decir, he estado en algún que otro hotel lujoso, pero no se comparaba con este. Creo que no me acostumbraría a esto aunque quisiera, era demasiado para mí.

Varios de los bailarines planearon recorrer la ciudad y me invitaron. Estaba agotada y quería descansar porque sabía que mañana serían mucho más exigentes, pero teníamos la noche libre para hacer lo que mejor quisiéramos, así que dejé a la Alice responsable a un lado y me aventuré.

Los dos siguientes días fueron casi parecidos, a diferencia de que este último ya nos tocó ensayar en el lugar donde sería presentado nuestro baile. El escenario era bastante grande y el lugar tenía una gran capacidad de personas, incluso, faltaba poco para que las entradas de los tres shows estuvieran agotadas. Todo esto era un pequeño sueño para mí, aunque bueno, no es algo tan grande como hace unos meses que fui una de las bailarinas de Taylor Swift y tuve el placer de bailar en vivo en frente de miles de personas, pero no lo sé, supongo que esto era diferente.

Esta vez nos dejaron ir más temprano al hotel porque mañana sería por fin la presentación y teníamos que descansar y también organizar todo.

Llegué a mi habitación luego de comer algo en el buffet con algunos de mis compañeros que se habían vuelto más cercanos, y lo primero que hice fue lanzarme sobre la cama. No sé por qué motivo había tanto ajetreo afuera, aunque escuché que un grupo más de personas a parte de nosotros se estaba hospedando aquí desde esta mañana, quizás sea otro equipo de baile o algo así. Como sea, solo quería descansar.

Mañana sería un día tanto asombroso como estresante.

Por fin, era el día tan esperado. Como intuía, todo estaba siendo un caos. Nos habían levantado desde muy temprano para peinar nuestro cabello y también maquillarnos.