7. Maldito sea el destino

373 65 164
                                    

Este capítulo se lo quiero dedicar a kathve17 Gracias. Fuiste la primera persona que me comentó una historia y no sabes la motivación que me diste.

—¿Crees en las consecuencias, o eres de esas que piensan que todo pasa porque así debía suceder?

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—¿Crees en las consecuencias, o eres de esas que piensan que todo pasa porque así debía suceder?

Me lo pensé un momento.

—Consecuencias; definitivamente.

Ethan sonrió.

—Sí. También yo —¡JA!

—¡Mentira! —repliqué riendo—. No te creo ni por un segundo.

—¿Cómo haces eso? —no entendí del todo a qué se refería, pero no dije nada porque su mirada me taladraba como si tratara de leer mis pensamientos a través de mis ojos—. Siempre pareces adivinar lo que pienso, o lo que quiero decir, a veces incluso antes que yo.

—Es un don —presumí.

Me agradaba Ethan. Su compañía era, de algún modo, reconfortante. Encontrarlo en la cafetería del bar esa mañana había sido justo la razón por la que me había aparecido ahí en primer lugar. La música del ambiente se sentía increíble mientras entraba en mis oídos, y el café en mis manos era como gasolina corriendo por mis venas para combatir el cansancio de una noche en que los pensamientos me habían castigado sin dejarme pegar ojo.

El recuerdo de Dominik no había conseguido abandonar mis labios.

Las palabras de Ethan apenas me legaron como un débil susurro. Sacudía la cabeza por instinto.

—Perdona, ¿qué?

Él me sonrió. De algún modo —me había dado cuenta siempre me sonreía.

—¿Irás a la universidad? —mmm... lo dudaba. Él debió haber notado la negación en mi rostro, porque añadió—. No pareces de las que estudian —reí.

—Para nada.

—¿Y qué quieres hacer?

—¿Qué quieres hacer tú?

—¿Cómo es que nunca me respondes a lo que te pregunto? —me encogí de hombros.

—Debo mantener el misterio.

Lo decía a modo de broma, pero algo en su expresión me hizo notar que lo creía cierto. "El misterio te rodea", me había dicho una vez Dominik. Me pregunté si Ethan pensaría lo mismo. Por alguna razón, no quería que ambos me vieran de la misma manera.

Contesté que no estaba segura; que había pasado la mayor parte de mi vida preguntándome qué hacer con ella, y que de lo único que estaba segura era de que quería hacer algo que me gustara, que me diera ganas de levantarme todos los días y dedicarme a ello. Le dije que quizás quería tratar de pintar. Me preguntó si eso era lo que me gustaba, respondí que sí.

Morir Mintiendo © Libros I y IIWhere stories live. Discover now