011

637 76 27
                                    

2/2
Joaquín;


Me decidí finalmente de ir al cumpleaños de Lu. Osea es mi mejor amiga ¿Cómo no voy a ir? Llegué un poco tarde, como siempre. El ambiente de la casa olía a alcohol. Me sorprende que los papás de Lucia la hayan dejado hacer una joda, es raro. Pase entre toda la gente que estaban en la sala, para ir en en busca de mi amiga. La encontré intercambiabando saliva con Indra, no me sorprende para nada, esos locos no paran ni se despegan. Cerraspeé mi garganta para que se dieran cuenta de mi presencia y así lo hicieron. Lucia se dio vuelta, a penas me vio se tiro a abrazarme. Le di mi regalo, lo vio y volvió a abrazarme.

Saludé a Indra y empecé a caminar por ahí. Sentí una
mano que se posicionó en mi hombro derecho, al toque me di vuelta, me pegue alto cagaso. Era Mauro, me re asusto, lo salude y seguí en la mía. Sali al patio y parecía que se había divido por grupos; estaban los que estaban fumando porro, los que tomaban cerveza y por último los dos grupos fusionados. Me senté en un sillón, miré atentamente a todos los del patio, con tan solo mirar a esas personas me aburría.
Vi salir a Ivo de la casa, me hice el boludo y miré mi celular re de cerca, para que no me viera. Volvió a entrar a la casa abrazo de una flaca, ok.

Todo estaba re aburrido, tenía una cerveza en la mano a medio terminar, no quería tomar tanto si después me volvía yo solo a casa. Me dieron unas ganas de ir al baño, entonces volví a entrar a la casa. Todo era un descontrol, pibas bailando al ritmo de la música arriba de la mesa, pibes que un poco más se les caían la baba por las flacas que estaban arriba de la mesa. Subí las escaleras directo al baño, la puerta estaba cerrada, golpeé la puerta pero no escuché nada por la música, pero si estaba ocupado.

La puerta se abrió, Ivo salió del baño, me miró con una cara de sorprendido, estaba por hablar pero no pude formular ninguna palabra. Lucia apareció de la nada y nos abrazo a los dos, Ivo y yo nos miramos.
Lu tenía tremendo olor a alcohol, tomo unas cuantas cosas la enana, es re borracha. Me sale del abrazo de Lucia y entre al baño. Le rogaba a todos los santos de que Ivo no estuviera afuera esperándome, no quiero hablar, con él. Porque ¿Que le voy a decir? ¿Me seguis gustando pero no quiero hablar con vos? No, no le voy a hablar, es más que obvio que no siente lo mismo no voy a gastar saliva, en unos meses seguro se me pasa y ya no me gusta más.

Sali del baño, no iba a estar encerrado. Y ahí estaba él, sabía que no se iba a ir, que me iba a esperar.
Cruzamos miradas pero yo baje las escaleras y me fui, pero Serue no se iba a quedar como un boludo, él también me siguió, lpm.

—¿Podemos hablar? —dijo y me agarró del hombro.

—Bueno, dale, hablemos —ivo no me iba a dejar ir, lo conozco tanto.

Claramente ni en la casa y mucho menos en el patio íbamos a poder hablar, todo por el ruido estruendoso de la música. Salimos a caminar por la calle, mala idea, ahora estamos los dos solos sin nadie en los alrededores. Yo no quería comenzar hablando los nervios me carcomian la cabeza. Ivo frenó y yo frene. Me miro y empezó a hablar.

—Me quede pensando en lo que me dijiste la última vez que hablamos... Y creo que vos me gustas Joa.

—No Ivo.. no te gustó, t-te estás confundiendo no te puedo gustar yo, y-yo soy una mierda como persona —me senté en el cordón de la calle y me quedé mirando un punto fijo de la calle.

—Eu —se sentó al lado mio —. No sos una mierda, sos una de las personas más buenas que conocí y no, no me estoy confundiendo es la verdad.

—P-pero yo no puedo, no puedo expresarte nada de lo que siento sin sentir c-culpa por que me guste un chico, me siento mal, todos los días me siento mal y solo seguía adelante por amigos pero la cague con Agustín, se enojó conmigo, todo lo que toco o se me acerca lo estropeó, no te quiero lastimar, Ivo.

No quería llorar, pero no resistí, ya tenía demasiadas cosas guardadas en mi cabeza, todo el tiempo se lo oculté a Lucia y a Agustín. Me tenía que descargar pero ¿Justo ahora? Soy un boludo. No quería que Ivo me viera tan venerable frente a él y mucho menos llorar, asi que me tapé la cara con mis manos y él me abrazó. Sentía que tenía un peso en la espalda.

Así nos quedamos a las 3 de la mañana, yo llorando sin consuelo, Ivo me abrazaba, me decía palabras para poder subirme el ánimo y el autoestima, pero es difícil y imposible eso. Por más que Ivo intente poder no va a poder, estoy roto desde hace mucho y nadie lo sabía, ni mi propia mamá. Siempre quise lo mejor para todos pero nunca me puse a pensar en mi, en como estaba por que si lo pensaba me iba a poner mal, siempre quise ver felices a los demás.

𝗠𝗘 𝗖𝗨𝗘𝗦𝗧𝗔 ━ 𝗞𝗔𝗬𝗡𝗘𝗔Where stories live. Discover now