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Joaquín;

Me miré al espejo y peiné mi pelo con mis manos, agarré mi mochila, bajé las escaleras rápido, otra vez, por segunda vez en la semana estoy llegando re tarde al colegio. Dios ¿Quien me manda a ir a un colegio privado? Ah sí, mi vieja.

Le dejé un beso en una de sus mejillas y las únicas palabras que salieron de su boca fueron; "Buen día" y "Otra vez tarde Joa". Mi vieja me solía despertar, pero llegó un punto en que no le daba bola y seguía durmiendo, se canso de intentar despertarme y desde ese entonces llego el doble de tarde al colegio, no la culpo, soy yo el que no escucha las alarmas.
Colgué mi mochila en mi hombro y cerré la puerta pero sin antes decir un chau ma, como todos los días de la semana.

Odio ir a un colegio privado, en verano te cagas de calor con el uniforme y ni te cuento si tenés que venir en diciembre o febrero a rendir, te cocinas con estar unos minutos al sol. Me enojé un poco con mi mamá cuándo me cambió de colegio, pero se me pasó rápido, no me puedo enojar con ella.

Estaba re bien en el colegio estatal, con un par de amigos, nadie me molestaba por mi sexualidad, como me pasa ahora, todos en mi curso se enteraron que soy gay. En el otro cole está re cerca de mi casa, a unas cuatro cuadras, es re piola ese colegio, pero a mi mamá mucho no le gustaba. En el colegio de chetos que voy ahora, queda a unas ocho cuadras.

Llegué, las puertas del colegio siguen abiertas, pero te engañan por que te ponen media falta, son re forros. Caminé por el mismo pasillo de todos los días, al llegar casi a la mitad de este llegue a mi aula, a penas entre todos me re miraron. Me pareció algo raro que no este la vieja de literatura no haya empezado con la clase o siquiera allá entrado al aula.

-Llegó tarde otra vez el puto.-habló Ingnacio Spallatti. El pibe más molesto de toda el aula, se hace el fachero por tener la novia "más linda", pero todos saben, hasta yo lo sé, que es re cornudo.

Rodé los ojos y me fui a sentar con Agustín, un amigo. A parte de él, tengo una amiga llamada Lucía, pero ahora no estamos hablando mucho, porque tiene novio. Y ella que decía que nunca iba a estar de novia, mírala ahora, no se puede despegar de Tomás, su novio. Los dos parecen el hambre y las ganas de comer, siempre están juntos.

-No le hagas caso a lo que dice ese boludo-Habló Agustín y lo señaló disimulando-. Le re falla a Spallatti.

Vi que nadie tenía nada arriba del banco, entonces tampoco saque nada. Saqué mi celu y me puse a perder el tiempo con Instagram. Escuché una voz muy conocida para mí, levanté la vista y ahí estaba el tranzas o mejor dicho Ivo. Él era mi compañero de jardín, pero ahora ni me registra, seguro ni se acuerda de mi nombre o de mi existencia. Ivo y yo fuimos juntos a la primaria, pero después a el lo cambiaron de colegio y eso me la re bajo por que era mi único amigo.

El año pasado me di cuenta que esta en este colegio, pero no va conmigo, va en otra aula. Repetidas veces me quise acercar a hablar con Ivo en los recreos, una vez me acerque, pero me arrepentí al instante, por que hay un problema; es amigo de Ingnacio.

Básicamente en el colegio Ivo es uno de los facheros como nacho, pero casi todas las chicas están locas por Ivo, pero no le da bola a nadie, parece que no le interesa. A diferencia de Ivo, yo soy un don nadie, en mi aula les caigo mal a todos, igual es un sentimiento mutuo ellos también me caen mal. Vi como Ivo salía del aula, con su peculiar sonrisa y despidiéndose de unos amigos con la mano. Su sonrisa sigue siendo la misma, no cambió en absoluto.

-¡Cordovero!-Gritó la profesora y yo
me sobresalté. No me dí cuenta que ya había llegado y mucho menos de que había empezado a dar clases, todos me miraron, los ignore y saqué todas mis cosas.

Ivo;

Sonó el timbre del recreo, Indra y yo fuimos unos de los primeros en salir. Caminamos directamente hasta el aula de Nacho. El año anterior quedamos separados, Ingnacio quedo con Mauro Monzón, otro amigo.

Llegamos al aula, me apoye en la pared esperando a que salga Nacho, mientras Indra boludeaba con su celular.

Ingnacio no salia mas, ya habían salido casi todos, abrí la puerta y vi que estaba la profesora de literatura, el año pasado yo era su favorito, siempre le cumplía con todo, claro en su materia, en las demás maso menos, la saludé y me fui al fondo; dónde se sienta Nacho. Estaba revolviendo toda su mochila, resulta que perdió su celular, se me ocurrió ver si estaba en su campera, ahí estaba.

Salimos del aula, junto con Indra fuimos al patio. Empezamos a caminar, Nacho otra vez se peleo con su novia, la verdad que no me sorprende, siempre es por lo mismo; los celos, parece que a Indra tampoco por su expresión de desinterés en el tema, igual que la mía, pero él no se dió cuenta. Nos sentamos en unos bancos y Ignacio seguía relatando su discusión con su novia.

No quería escuchar lo que relataba Igna, porque como siempre al otro día en la entrada del colegio los vez abrazos. Me puse a buscar otra cosa para distraerme, en una de esas, me quedé viendo a un chico, me pareció verlo antes, lógico en el colegio, pero siento que lo ví en otro lado. Es de piel blanca, rubio, alto, con ojos verdes, creo que esa carita la vi en otro lado, pero no se bien dónde. Lo ví reírse, tiene una sonrisa re linda.

-¡Ivo!-Grito Indra pasando una bajando y subiendo una mano tapando mi vista del chico.

-¿Qué pasa?-Pregunté haciéndome el boludo. Obviamente no le iba decir "pasa que me quedé viendo un chico", no se cómo reaccionarían si digo eso.

-Amigo te quedaste re tildado-Agregó Nacho mirándome.

-¿Estás bien?-Pregunto Indra.

-Si, todo bien-Justo sonó el último timbre-. Vamos a las aulas.-Propuse.

Entramos al pasillo, acompañamos a Nacho a su aula, Indra y yo fuimos a la nuestra.

Joaquín;

Ya no quedaba casi nadie en el aula, solo unos compañeros y yo, mayoría ya habían guardado todo y salieron. -Joa!-, grito Lucía, al toque me di vuelta, dejé mi mochila en el banco, miré por la ventana, me dijo algo pero no la escuché por las voces en los pasillos. Le hice una seña de que me espere en la puerta. Quedamos con que hoy venía mi casa a comer, por un momento casi me olvido.

Me di vuelta y estaba el pelotudo de Ignacio, agarró mi mochila y me tiró todas las cosas que minutos antes había guardado, justo entró Ivo, vió todo. Nacho salió corriendo del aula.

-¡Que forro que sos Nacho!-Grito Ivo en el pasillo.

Me agaché y empecé a guardar todo lo más antes posible, para que Ivo no se acerque e irme al carajo, pero con lo boludo que soy me faltaron algunas cosas.

-Toma-Me pasó una carpeta que había salido volando-. Che perdón por lo que hizo mi amigo, a veces es re boludo, como lo que hizo recién.-Habló y me sonrió. Yo le respondí un simple "no pasa nada".

Me levanté del suelo, él imitó mi acción y salimos del aula. Tal y como dije él ni se acuerda de mi existencia.

-¡Joaquín dale que ya van a cerrar las puertas!-Me grito Lucía, me agarró del brazo y empezamos a caminar rápido, o ella mejor dicho ella empezó a caminar rápido y yo solo iba atrás-. Métele pata Cordovero.-Dijo más tranquila.

Detrás mío escuché la voz de Ivo
y me di vuelta.

-¿Joaquín Cordovero?-Pregunto casi en murmuro, pero yo lo pude escuchar.













Hasta que me animé a sacar este fic,
bueno como todos los fics, al principio
es re aburrido, después se va poniendo
más interesante, creo.







𝗠𝗘 𝗖𝗨𝗘𝗦𝗧𝗔 ━ 𝗞𝗔𝗬𝗡𝗘𝗔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora