—¿Algunos de estos idiotas te hizo algo? —rodeo mis hombros con su brazo y me trajo hacia ella— ¡¿Quién diablos fue?!

—No Abby... nadie me hizo nada —aclare abrazándola por la cintura— ¿podemos ir al baño?

Nos hizo un camino hasta al baño apartando a la gente con una sola mano. Había una fila enorme pero eso no la detuvo y se saltó la cola y fue directo hacia la puerta. Todos comenzaron a insultarnos.

—¡Oye maldita zorra espera tu turno! —grito una empujando a Abby.

—¡Aprieta las piernas perra, es una emergencia! —le dijo con una voz que hasta a mí me irrito. Pero consiguió su objetivo, nos habían dejado en paz.

Me guio hasta un cubículo donde me senté en la tasa y ella entro conmigo.

—Ahora sí, cuéntame que sucedió ¿Por qué estabas llorando? —dijo en un tono suave pasando un mechón de pelo por detrás de mí oreja.

—Yo... creo que me gusta Liam —apreté los labios intentando tragar el nudo en la garganta— y lo he visto con una chica —deje escapar un sollozo— me puse tan celosa Abby que fui y bese a la chica.

Sonaba completamente loco.

Ella aguanto una risita y su semblante se relajó, puso un dedo bajo mi barbilla haciendo que la mirara y presiono los labios con los míos. Ahogue un grito.

—¡¿Pero qué carajos te pasa?! ¿Estas chiflada o qué? —¿Cómo se atrevía a besarme así como así?

Rodeo los ojos.

—Nos besamos ¿y qué? —Se encogió de hombros— no sentiste nada, yo no sentí nada ¿Cuál es el problema?

—¿Vas por la vida besando a tus amigas? —espete sin llegar a entender nada.

Sus ojos se aguaron un poco cuando ladeo la cabeza.

—¿Soy tu amiga? —pregunto con una voz lamentable.

—¡Pues claro que si idiota! —le grite. Abby era muy tierna, Liam tenía razón cuando dijo que era como Zac— pero no me vuelvas a besar.

Soltó una risa.

—Volviendo al tema, ¿Qué tiene de malo que besaras a esa chica? —me mordí el labio. ¿Cuán malo podía ser que te gustara haber besado a una chica?— ¿es por qué te gusto?

Desvié la mirada y asentí. Ella suspiro.

—Si te hace sentir mejor —encogió los hombros— yo también me he besado con chicas, aunque no me van mucho.

—¿Lo dices enserio?

Abby asintió.

—¿Y si me atraen las chicas Abby? Tengo novio, esto está mal —mierda Josh...

—Deja de ser tan mojigata niña —me frunció el ceño— ¡O sea hola! Estamos en el siglo veintiuno ¿sabes que es ser bisexual?

—Algo se.

Pero joder no puedo ser bisexual por qué me guste un beso de una chica ¿no?

—Te puede gustar ambos bandos, pero no hace falta ponerle título. Si quieres besarte con chicas ¿Cuál es el problema?

—Supongo que ninguno... oh mierda —alzo una ceja— Liam me vio, puede que me esté buscando para reclamarme por qué bese a la chica con la que él se estaba besando. Y-yo solo lo hice por qué sentí celos y quería sentir el sabor de su boca pero lo que me gusto fueron los labios de ella y... ¿y si piensa que estoy loca?

—¿Quieres que nos vayamos? Puedo pedir un taxi... —negué con la cabeza— ¿entonces qué quieres hacer? Por qué entre mis planes no está pelearme con esa chica que me grito al venir.

—Quiero seguir hasta que tiren la espuma, quiero seguir bailando y quiero buscar a Liam.

**

Sabía que tenía los ojos puestos en mí, su mirada me quemaba y me gustaba a partes iguales. Saber que quizá me gustaba Liam lo descontrolaba todo pero no me hacía sentir mal, con el las cosas siempre iban en subida y nunca me tenía que preocupar por mirar hacia abajo.

Siempre estaba cuidándome, haciéndome reír y joder no saben cómo me gusta quedarme dormida sabiendo que él estaba conmigo metido en la cama.

Así que, si preguntas por qué provoque a Liam, por qué moví mis caderas en círculos para llamar su atención fue por qué quise, pude y se me antojaba. Pero aún tenía que pensar sobre Josh.

Sentí unas manos pasando por mi vientre hasta mi cintura que me atraían hacia atrás y me pegaba a su espalda. Era el, pegue mi culo hacia su entrepierna y seguí bailando como si no pasara nada. Aunque pasara de todo.

—¿Quieres volverme loco? Todo el maldito mundo te está mirando... —me incline hacia adelante y di círculos con mis caderas, las manos de Liam las apretaron intentando controlarse— joder... me tienes totalmente excitado princesa.

Mi plan era seguir restregándome contra el por qué se sentía malditamente bien, pero el cambio mis planes, como siempre hacia. Me volteo hasta pegar nuestros vientres y acerco su boca hasta tenerla a centímetros de la mía.

Instintivamente abrí la boca y cerré los ojos para recibirlo. Quería besarlo.

Escuche su risa contra mis labios y cuando abrí los ojos lo encontré sonriéndome.

—¿Esperabas que te besara? —Susurro contra mi oreja— oh princesa... ¿te acuerdas el comienzo de nuestro trato? Te dije que un día me rogaras que te bese y que te dejaría con las ganas.

Cerré los ojos.

—Que imbécil —espete.

—Tú quieres besar a este imbécil —si quería, pero no iba a pronunciar las palabras.

Así que simplemente bailamos, se le daba bastante bien mover la pelis para chocar contra mis caderas. Le gustaba mirar, de eso seguro, no paro de mirarme las tetas ni de colar sus dedos por la tela rasgada de mi costado.

—Bese a una chica —murmure.

—Sí, lo vi.

—¿No me odias por haberme prácticamente comido con tu ligue de la noche? —soltó el aire y negó con la cabeza. Me miro en una sonrisa radiante y brillante que me dejaba completamente loca— ¡¿Qué?!

—Me gusto verlo...

—Y a mí me gusto el beso.

Se encogió de hombros y hasta ahí quedo el tema. No me reprocho ni me miro feo.

Lo abrace cuando me sonroje por la forma de trazar círculos en mi cadera y fue cuando aprovecho. Me beso la comisura de la boca con delicadeza trazando un camino hasta mi mentón el cual mordió. Ladee el cuello para que tuviera más acceso y comenzó a trazar besos húmedos hasta mi clavícula.

Gemí, dios quería gritarle que parara de provocarme pero se sentía tan bien. Sigue bajando y bajando hasta que se detuvo en mi canalillo donde paso la lengua y chupo con tanta fuerza.

—¿Estás haciéndome un chupetón? —asintió con la cabeza para volver a chupar hasta que dolió. Pero no paro.

Siguió succionando hasta que la piel casi ni se sintió, fue entonces cuando con su otra mano apretujo mi culo pegándome más a él.

—Mmm... —se me escapo un gemido, despego sus labios haciendo un sonido de "plop". Saco la lengua y la paso por mi canalillo y subió y subió hasta llegar a la comisura donde termino.

Me puse de puntitas para poder besarlo y poder apaciguar el cosquilleo en mis labios. Me moría por hacerlo.

Poco a poco se fue acercando a mí tanto que quise matar a todo dios cuando la maldita espuma salió por los aires mojándonos a todos. Liam se había quedado con la boca abierta y los ojos entrecerrados. Es el momento, lo besaría.

Estaba por presionar mis labios contra él y morderle el labio cuando se apartó con una sonrisa en el rostro.

—Vamos, te llevare a la resi.

Sedúceme como quieras #2 ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora