Capítulo 11.

449 41 11
                                    

"Es usted, lo sé..."

Día 1.

Liam.

Reconsiderándolo después de haber salido por esa puerta, supe que podría haber sido un error hacer ese trato, meterme en una relación no es bueno, así que decidí abrirle los ojos de otra manera.

Pero cuando lo hice no me imagine que acabaría así.

Con una mano rodeando mi pene, con la respiración acelerada aun por la fragancia que se había impregnado en mi cuerpo. Imaginándome como esa boca que estuvo a centímetros de la mía me rodeaba y chupaba todo de mí, disfrutando, bajando y subiendo la cabeza con ferocidad, comiéndome por completo.

No me podía quitar la última sonrisa que ella me dio, juguetona y perversa. Casi como desafiándome a hacerlo, pero no. Yo tenía valores y no podía hacer nada mientras ella no me eligiera a mí.

Pero eso no me impedía fantasear con ella, imaginármela mientras hacía esto por las noches queriéndola aquí conmigo.

Acelere mi mano cuando me imagine tomando su cabello en un puño mientras ella jadeaba y se retorcía debajo de mí, pidiéndome que le dé más.

Ainhoa podría ser mi perdición, ya me había dejado en la mierda solo considerar verla de otra forma. Si no hubiera sido por Zac que me había dicho lo que yo aún no me daba cuenta, podría aguantar que ella ni siquiera se fijara en mí como algo más, pero verla llorar una y otra vez por ese imbécil que la hacía sufrir me quemaba por dentro.

No sé cómo podía aguantar tanto. Ella es genial a su manera, era hermosa y con un bonito corazón, un poco alharaca pero eso era todo el que me gustaba, y también cocinaba de maravilla.

Me vine en mis manos y para cuando a la mañana siguiente abrí los ojos seguía completamente igual, dura como una roca.

Lo hice yo mismo bajo la regadera, rápido como me imaginaria que podría gustarle.

Estas jodido.

Ya sé, pero hoy empieza la fecha de límite de Josh.

**

Caminando junto a mi hermana que iba más feliz de lo normal hacia la universidad bajo mí brazo. En la entrada estaba Logan fumándose un cigarrillo y creí notar una cierta tensión en el ambiente cuando Lex le dijo hola tímidamente. Ella casi nunca era tímida con ninguno de nosotros.

Le fruncí el ceño a Logan cuando este puso un mechón de cabello tras su oreja, quito la mano enseguida.

Busque con la mirada alguna cabellera pelirroja entrando a la universidad pero no había ninguna. Probablemente Ainhoa se hubiera quedado dormida y aun estaría peleando con los cordones de sus botas.

Suspire cuando en mi campo de visión apareció su novio, ni siquiera me noto ni a ninguno de nosotros, quizá ni siquiera sabía quiénes éramos. No se veía ni mal, ni arrepentido por lo que sucedió ayer con su novia.

Pobre chica, ella solo quería tener un poco más de la atención y cariño que nunca recibía.

—¿La llevas a su clase Logan? —pregunte entrecerrando los ojos por el sol. Le quite sus gafas— iré por Ainhoa.

Este asintió, caminando pero se detuvo por completo y se giró a detenerme.

—Tomo, dile a Noah que se le quedo en mi casa el otro día —dice en tono despreocupado entregándome una cadena de oro en la palma de mi mano.

Esa cadena no era de Ainhoa, esa cadena la conocía bastante bien porque Lex tenía la misma, y casualmente no la traía puesta. Se giró para seguir a mi hermana cuando lo detuve por el hombro. Me hervía la sangre por completo.

Sedúceme como quieras #2 ©Where stories live. Discover now