𝐄𝐏𝐈𝐋𝐎𝐆𝐔𝐄

8.7K 943 479
                                    

Epílogo.

Contiene faltas ortográficas, escena sexual.

Contiene faltas ortográficas, escena sexual

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


Cuatro años después.

El aroma de las velas con esencia a diversas flores te hacían quedar casi dormida en los brazos de él.

El agua caliente junto con las burbujas y sales de baño hicieron relajar sus cuerpos, tú estando encima de él mirando el amanecer por la ventana. Tu cabeza estaba recargada en su pecho y sentiste su respiración pesada indicando que estaba durmiéndose. Ríes bajito y lo volteas a ver.

"Amor..., amor..." Sobas su mejilla despacio para despertarlo y abre los ojos lentamente. "Te quedaste dormido."

"L-Lo lamento..." dice restregando su mano mojada en los ojos. "Hornear galletas a media noche no es saludable." Ríe y tú junto con él. "¿Las probaste? Nos quedaron muy buenas." Acaricia tu cabello.

"No, después de que terminaron rendidos en el sofá, coloqué a Haru en su cama." Chasqueas la lengua.

"Por eso me duele la espalda entonces." Kento hace una mueca de dolor haciendo tirar poca agua de la tina.

"Hey, estás tirando el agua."

"Podemos terminarla de vaciar haciendo otra cosa." Te hace ojos coquetos y asientes mordiendo tu labio. "Ven para papi." Te sientas a horcajadas en su regazo desnudo y mojado. Él sale un poco para poderte tomar de las caderas y cuando estás rozando su punta, hace la cabeza a atrás. Bajas un poco insertando toda su polla endurecida dentro de ti.

Gimes y te llevas una mano a la boca rápido.

"No... no quiero despertar a Haru."

"No lo haremos..."

Kento sonríe con las mejillas ruborizadas conforme saltabas en él.

"Dame la espalda, preciosa." Kento te dice saliendo de ti y haces lo que pide.

Estás en la posición de antes, moviendo un poco las caderas con vigor.

"Así, preciosa." Kento alaba tus movimientos.

"¿Mami?" Tu cuerpo y el de Kento se detiene en seco.

Tu rostro se torna de un color pálido y el de tu esposo igual cuando la pequeña Haru entra al baño principal con un patito de hule.

𝐋𝐄𝐀𝐕𝐄 𝐓𝐇𝐄 𝐃𝐎𝐎𝐑 𝐎𝐏𝐄𝐍 k. nanamiWhere stories live. Discover now