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Estabas mirando a Kento, acostada en su cama admirándolo. Él acababa de terminar de ducharse y estaba con una sola toalla enredada en su cintura mirándose al espejo del clóset para ver qué atuendo se pondría para la despedida de soltero de Graham.
"La camiseta polo roja, unos jeans oscuros. Te miras muy guapo informal." Dices yendo hacia él, abrazándolo por detrás y miras su expresión de comodidad y ternura por el espejo.
"Sólo iremos a un bar deportivo. Nuestro equipo favorito juega hoy." Disfruta de tu abrazo y se voltea para quedar cara a cara contigo. "¿Tú qué te pondrás?" Haces un gesto de emoción, te separas de Kento y abres la otra puerta del enorme clóset.
Habían pasado cuatro meses desde la primera vez que se habían dicho 'te amo', para algunas personas solía ser algo rápido pero cuando sientes la conexión especial y necesaria con tu pareja, solamente se da. Cuatro meses aparte parecía mucho tiempo, Kento te pidió muchas veces que dejases algo de tu ropa en su departamento y él en el tuyo, porque nunca se quedaban en un lugar en concreto. Disfrutabas abrir los ojos y verlo a él dormido mientras se aferraba a tu cuerpo, cuando cocinaba aunque estuviese cansado del trabajo, las duchas que por cierto siempre terminaban en sexo, y otras cosas más.
"¿Bien?"
Sacas un vestido corto de color azul marino con detalles dorados para salir de fiesta con tus amigas. No buscabas la aceptación de Kento por lo que usarías, si no que a veces daba buenos consejos de moda y nunca te prohibía usar alguna prenda.
"Me parece perfecto." Sonríe y se acerca a ti con brazos abiertos. Lo esquivas y él te mira confundido.
"Si me dejo atrapar, me vas a tener en esa cama toda la noche." Ríes divertida.
"Unos minutos más, ¿sí?" Hace un puchero y resoplas sin alternativa ante eso.
"Veinte minutos, porque luego tengo que arreglarme y tardo mucho." Cinco segundos más tarde, Kento te tenía encima de él en la cama con una sonrisa de oreja a oreja. "Ponte unos calzoncillos, que me está costando mucho tenerte con una simple toalla debajo de mí."
"Mejor me la quito." Él te hace quedar casi en su torso para poder tirar la toalla al suelo, dejándolo desnudo. Muerdes tu labio. "Una ronda rápida." Asientes con la vista un poco nublada de placer.
Kento comienza desabotonando su camisola de tu cuerpo, tocando lentamente tus pechos al aire mientras que tú comienzas a moverte adelante y atrás despacio. Tu dedo recorre su tatuaje pero él te toma de la muñeca para que pararas, en un movimiento rápido, ya estabas debajo de él.
