Capítulo 09 ━━━ DINNER IS NOT READY

11.6K 1.7K 940
                                    

Capítulo 09.

Contiene faltas ortográficas.

Habías quedado de cenar junto con tu jefe después de ambos darse una ducha

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.







Habías quedado de cenar junto con tu jefe después de ambos darse una ducha. Él te pidió que no sería algo formal, por lo que tomaste un pantalón de vestir negro y una blusa con tirantes de espagueti de seda turquesa.

Debido a que la cena sería en su habitación, y dado que solamente una puerta conectaba la tuya con la de él, tomaste solamente tu celular y te dirigiste con Nanami.

Una sonrisa enorme se dibujó en tu rostro cuando la majestuosa voz de Bruno Mars llegó hasta ti.

"You deserve it baby, you deserve it all." Cantas al unísono que el artista, tocas la puerta y escuchas que bajan un poco el volumen. "And I'm gonna give it to you." Sigues cantando en voz baja.

La puerta se abre y querías recuperar aliento. Kento Nanami era un hombre muy guapo, pero verlo con esa camisola blanca, las mangas dobladas hasta un poco debajo de sus codos, ese pantalón gris de vestir, su Rolex plateado no podría faltar y menos el olor de su colonia. Tragas saliva y él aprieta un poco ambos labios para sonreír después.

"Pase. Puede sentarse donde quiera."

En lo que Nanami cerraba la puerta tras de ti, meneas la cabeza regresando al mundo real.

"¿El chef aún no llega?" Preguntas sentándote en la fina silla de caoba.

El hotel era lujoso, por lo que el comedor quedaba un tanto lejos de la recámara, aún así podías oler toda la habitación a él.

"Hace unos minutos llamó, dijo que tardaría un poco con la entrada, ya que tampoco le es fácil estar en la cocina y después venir hasta la habitación ciento dos." Ambos sueltan una risita. Él estaba aún de pie con las manos dentro de los bolsillos del fino pantalón. "No quise decirle a usted porque de seguro estaba arreglándose."

"No se preocupe. Es cálido pasar tiempo con usted." Te encoges de hombros mirando al suelo y después te das cuenta de lo que acababas de decir abriendo los ojos y comenzaste a tartamudear. "Y-Yo... no..." haces unos ademanes con las manos y Nanami solo ríe haciendo un poco su cabeza atrás.

"¿Quiere una copa de champán?"

Suspiras y asientes derrotada. "Por favor."

Nanami camina hacia la mesita auxiliar de vidrio cerca de la ventana enorme. Encima estaba una cubeta de color oro con hielo y una botella de champán. Dos copas lindas estaban recargadas en la botella verde con acentos dorados.

"La pedí cuando me iba a duchar y beber algo mientras, pero preferí compartirlo con usted."

Se escuchan los hielos siendo movidos, las dos copas las sacó con gracia y con una sola mano mientras que con la otra sostenía la botella. Nanami le quita el sello de calidad a la botella, y después el tapón tipo corcho. Humo salía de adentro y ágilmente sirvió champán en ambas copas. Se acerca a ti y te da una llena a la mitad para después, ambos sentarse frente a frente degustando una botella.

"Let's take our time tonight, girl."

'¿En serio, Bruno?' Piensas cuando la canción Versace on the Floor comienza lentamente con tono seductor.

"Oh, es de mis favoritas." Te das una bofetada mental cuando tu jefe recalca su gusto por la canción. "There's no place I'd rather be in this world," canta finamente con su voz gruesa. La piel se te erizó, nunca lo habías escuchado cantar con tanta pasión, las otras veces eran como si estuviese citando la canción para exponer frente a un grupo de socios como comúnmente hablaba. "Your eyes are where I'm lost in." Deja de cantar para mirarte. "Lo siento, debes estar enfadada de tanto escuchar a Bruno, ¿eh?" Él bebe.

Niegas frunciendo los labios. "De hecho, me gusta bastante. Me relaja, y siento que a usted también."

"Sí..., ahm, puedo poner otra canción si..."

Lo interrumpes. "¡Esa está bien!"

Parecía increíble lo que estaba sucediendo. Una hora después, ustedes estaban charlando, claro, sin quitar la formalidad; no era una charla muy personal, pero era amena y disfrutabas hablar con un hombre que no intentase coquetearte o hacerte daño. Descubriste que Nanami tenía cierto gusto por las cosas dulces -claro, los dulces de miel lo decían todo-, comenzó a ser fan de Bruno cuando la editorial se había inaugurado y uno de sus empleados puso una canción de él, ama la literatura, el proceso que más le gustaba y le parecía interesante era la ortotipografía porque un buen libro llama la atención cuando cumple con todas las reglas de estética. Cada palabra que salía de él era digna de enmarcarse y ponerla en tu sala de estar para apreciarlo todos los días, es más, hasta el rostro de Nanami era tan lindo, guapo y perfecto.

Aún no se terminaban la primera copa, lo que indicaba bastante sobriedad por parte de los dos.

"Creo que el chef me mintió." Dices dejando de reír pero manteniendo una sonrisa leve.

"¿Tiene hambre? Podemos pedir algo." Nanami toma el teléfono de la habitación y marca el número de la cocina. "Buenas noches, desearía pedir..." él te mira de reojo mientras que estabas jugando con tus dedos. "Dos hamburguesas de queso, con papas fritas... sí, está bien, cárguelo a mi cuenta, gracias." Cuelga. "Perdón por no preguntarle lo que quería, tal vez usted no consume carne..."

"Oh, no soy quisquillosa con la comida. De hecho me gustan las hamburguesas. Puede descontarme de mi sueldo por la hamburguesa."

Nanami frunce las cejas. "¿Qué? Por supuesto que no, mientras usted esté conmigo, yo pagaré todo porque quiero." Abres la boca para decirle algo. "(T/N)..."

Oh, tu nombre saliendo de sus labios se escuchaba tan bien.

"¿Le gusta trabajar conmigo?"

Sentiste que la habitación se había hecho pequeña. Un sofisticado cover de la famosa 'La Vie en Rose' comenzó.

Lo miras a los ojos, dándole a entender que no te sentías intimidada por él. De seguro le pasaba frecuente, al ser un hombre serio tal vez todos lo catalogaban como frío, calculador o incluso violento. Te acercas a él, poniendo tu mano en su muñeca donde no estaba su Rolex, le das un apretón amistoso.

"Me gusta mucho mi trabajo, y más ahora que puedo serle útil."

"(T/N)..." repite tu nombre, esta vez, como precaución. Mira tu mano en su muñeca y sentía que el corazón se saldría de su musculoso cuerpo. El rubio te miró a los ojos, tu sonrisa desapareció. "Usted me atrae mucho."

𝐋𝐄𝐀𝐕𝐄 𝐓𝐇𝐄 𝐃𝐎𝐎𝐑 𝐎𝐏𝐄𝐍 k. nanamiWhere stories live. Discover now