Capítulo 35

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Narrador omnisciente:

Ilaria fue al hospital donde le habían colocado la férula para que se la retirasen, al terminar no demoró allí más tiempo del necesario, la chica tomó un taxi que la regresó a la zona de la ciudad en la que vivía 

 Lili aprovechando que estaba cerca del restaurante tomó la determinación de visitar a Ezra, la chica saludó amablemente a Ana, la única de las chicas que trabajaban ahí con la que había tenido un trato más cercano

—Me enteré de que te habías roto una pierna y que por eso no habías venido a trabajar—Le comenta la chica 

—Si, de hecho acabo de venir del hospital, hoy me quitaron la férula—Le explica

—Que bueno que ya estés bien, ¿Vienes a ver a Ezra?—Le pregunta de forma sinuosa

—Si, ¿Está en su oficina?

—Nunca sale de ahí—Responde la chica—Pero no está solo, no sé si quieras esperar que la otra persona salga

Ilaria se intriga por el comentario de Ana

—¿Sabes con quién está?

—Una mujer, nunca antes la había visto—Responde inocente—Pero fácil llevan ahí toda la mañana

"No comiences a hacerte a ideas"—Dijo la chica para sí misma

— ¿Y?. ¿Lo esperarás?—Vuelve a preguntar Ana al notar que Ilaria estaba en completo silencio

—Creo que no, ya vendré mañana—Le responde la chica antes de despedirse

Ilaria regresó a su departamento caminando, disfrutaba de hacerlo después de pasar tanto tiempo usando muletas, todo ese tiempo había estado prácticamente encerrada en su departamento y no había visto la ciudad desde su regreso de México

Cuando Lili llegó a su piso se topó con la pelirroja cabellera de Mariana y los ojos cafés de la mujer mirándola fijamente con su típica sonrisa irónica

—¿Qué se supone que haces aquí?, ¿No tienes que huir de la policía o algo así?

—Solo vine a darte mi bendición— Responde — Me enteré de que ahora juegas a la familia feliz con Ezra, ¿Cuánto crees que te va a durar?, con la diferencia de edad ¿Crees que te toma en serio?, debes ser otro capricho suyo

—Seguro más que tu relación con Ian, ¿O asistirán a la misma cárcel?—Responde la chica bastante irónica

Ilaria sigue su camino y entra en su departamento dejando a Mariana en el pasillo, Lili sin nada que hacer decidió  servirse una copa de vino y sentarse en el balcón para disfrutar de la brisa, estuvo al menos una hora en esta tarea hasta que el ruido de la puerta le hizo levantarse, al abrirla se encontró con su novio 

—Hola

—Hola, amor—Le saludó Lili dándole un abrazo—Pensé que nos veríamos mañana

—Vine a verte, Ana me contó que fuiste a buscarme, pero no pasaste a verme, ¿Pasó algo?—Le pregunta confundido

—No, solo me dijeron que estabas ocupado con alguien y ya sabes, no quería molestarte

—Verte nunca me molestaría

Ezra pasa sus manos por la espalda de la chica, pero esta sutilmente se aparta

—¿Pasa algo?—Le pregunta confundido

—No, pero ya que estás aquí podría aprovechar para decirte que Mariana estuvo aquí—Confiesa mientras ambos van al sillón 

Él le mira confundido

—¿Pasó algo?

Ilaria niega

—Solo me dijo un par de cosas venenosas, pero ya es un poco normal en ella—Le explica—Y no quiero hablar de eso, pero quiero decirte que yo sé perfectamente quien eres y lo que somos, y te amo

Ezra le mira confundido

—Sé que eso sonó raro—Se disculpa—Pero quería que lo supieras

—Yo también te amo— Responde mientras le da un beso en los labios—¿Quieres almorzar en el restaurante?, me gustaría hablar contigo

Ilaria va por su bolso y sale con Ezra de regreso al restaurate, toman una mesa un poco alejada del resto

—Creo que no nos habíamos sentado a comer aquí desde la inauguración

—Ese fue un buen día

—Si lo fue, ese día realmente me hizo pensar que lo nuestro podría suceder—Responde Lili mirándole a los ojos

—Ese día me hizo darme cuenta de que lo nuestro existía y era real

Ilaria con disimulo toma la mano de Ezra y este le sonríe, la chica puede observar como una mesera se acercaba a ellos y como acto reflejo apartó su mano de la de Ezra con bastante rapidez, acto que él notó de inmediato y volvió a tomarla entrelazándola con la de Lili de forma más evidente

—Hola, Jefe, hola Ilaria, ¿Qué van a ordenar?—Les pregunta la mesera antes de notar el pequeño gesto de Ezra— Disculpen, ustedes salen?—Pregunta de forma indiscreta

—Ilaria es mi novia—Le explica

—Vaya, no lo sabía, felicidades—Responde 

Ambos ordenan rápidamente y la mesera les abandona de inmediato

—Disculpa por eso, es que todavía no me acostumbro a ya sabes, la relación pública 

A modo de disculpa la chica se acerca y le da un suave beso en los labios bastante limitado por el lugar y la situación

—Si es raro no tener que ocultarnos de nada, pero se siente bien—Responde

La chica le da un rápido beso, esta vez en la mejilla 

—¿De qué querías hablar conmigo?—Pregunta curiosa

—Mi ex-esposa, vino a verme esta mañana, quiere hablar con Alice—Le explica—Pero no creo que Alice quiera esto

—He estado hablando mucho con ella estos días, y realmente está enojada con su madre

—Ella, me pidió que hablara con Alice para que aceptara reunirse con ella, y ya viajó hasta aquí, no quiere irse sin conseguirlo

—Siento que me estás pidiendo algo, pero realmente no puedo entender que cosa

—Yo no sé como tratar esto con ella, soy en parte responsable de la situación—Le explica

—Y quieres que sea yo quien le comente que su madre está aquí para hablar con ella

—Si no lo quieres hacer lo entien—La chica lo interrumpe

—No, está bien, puedo hablar con ella

La mesera no demora en llevar el almuerzo y ambos disfrutan de un pequeño momento en pareja, cada vez era más común que los dos saliesen y su relación iba tomando la normalidad que antes no tenía






El padre de mi mejor amigaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora