El padre de mi mejor amiga

Capítulo 34

Narrador omnisciente:

Era domingo, Ezra había llegado muy temprano a la casa de Ilaria para pasar el día con ella, ya habían pasado dos días desde lo sucedido, pero Ilaria seguía sin tener los detalles de la historia, por lo que Ezra se la estaba explicando mientras tomaban una copa de vino en el sofá

—Okey, lo que he entendido hasta ahora es, que tu exesposa te engañó con tu hermano y tú lo descubriste cuando Alice tenía tres años, y por eso te divorciaste, y con el tiempo te enteraste de que en realidad era hija de tu hermano, pero eso no me explica por qué trabajaste con tu hermano sabiendo que se acostó con tu mujer

—Realmente mi relación con Lucía era cualquier cosa menos sana o bonita, que se acostaran no fue mi principal problema en que pensar

—Entonces, ¿No te importó trabajar con él?

—Tampoco dije eso, cuando me enteré de que Alice era realmente su hija biológica fue cuando él empezó a chantajearme, desde entonces hasta ahora y esa fue su última carta

—Pero, Mariana está libre, ¿No hiciste lo que te pidió?

—Claro que lo hice, pero a estas alturas por ninguno de los dos se puede hacer nada, pagué la fianza de Mariana, pero tarde o temprano terminará con una condena y no creo que se hunda sola

—¿Estás diciendo que tu hermano terminará en la cárcel también?

 Ezra no le responde, pero por su mirada la respuesta terminó siendo obvia

—De veras lo lamento

La chica se acercó a Ezra y le dio un abrazo para tratar de mostrarle apoyo

—Es hora de que se responsabilice por todo lo que ha hecho

Ezra cambia al tema de conversación para evitar hablar de su hermano, pasaron la mañana juntos mientras veían películas acostadas en el sofá

—¿Cocino o quieres pedir algo?—Le pregunta mientras deja un suave beso sobre su mejilla

—¿Sería mucho abusar pedirte que hagas pasta?

Ezra revisa las alacenas de Lili buscando los ingredientes para hacer la pasta y nota que estas están repletas

—¿Tú no has cocinado absolutamente nada desde que vives aquí?—Le pregunta confundido

Ilaria niega

—¿Y qué se supone que has estado comiendo?

—Hamburguesas—Responde obvia

—No puedes vivir solo de hamburguesas, debes aprender a cocinar

—En mi defensa lo intenté, pero no me fue muy bien con eso

Ezra cocina la pasta que le gustaba a Lili, ambos se sientan en el comedor para disfrutar del almuerzo, y al terminar este Lili intentó llevar las cosas de regreso a la cocina, pero cuando regresaba la botella de vino al refrigerador perdió el equilibrio tirándose el contenido encima

—¿¡Estás bien!?

—Si, me caí sobre mi pierna sana—Responde mientras reía fuertemente

 Ezra ayuda a Ilaria a levantarse del suelo

—Eres la persona con peor suerte del mundo—Bromea Ezra mientras le ayudaba a llegar al comedor

—Para nada, aquí estás ayudándome a levantarme, tengo la mejor de las suertes—Responde esta cuando ya está de nuevo en pie

La chica se levanta la blusa que estaba completamente empapada de vino dejando sus pechos al descubierto

—Por suerte solo me quedan dos semanas con la férula

La chica se acercó a Ezra y le dio un suave beso en los labios que este profundizó pasando su mano por la espalda de la chica obligándola a acercarse más a él, su pecho al descubierto no tardó en ser acariciado por las grandes manos de Ezra haciéndole soltar un pequeño jadeo

Ezra ayuda a Lili a llegar hasta su habitación donde volvió a besarla de forma ansiosa, la chica con sus manos recorrió todo el pecho de Ezra mientras que con su boca atacó su cuello haciéndolo jadear, escabulló sus manos por debajo de la camiseta quitándosela al instante, las manos de Ezra por su parte recorrían la espalda desnuda de la chica hasta llegar al cierre de su falda dejándola caer al suelo

Las manos de este se cuelan por debajo de la fina tela de sus bragas haciendo que la chica se retuerza del placer, con cuidado la lleva hasta la cama y termina por quitar la prenda que ya le estorbaba e introdujo su miembro en Ilaria y comenzó a moverse con bastante rapidez

Ilaria cerró los ojos a causa del pacer y no pudo evitar gemir más fuerte cada vez que las embestidas de Ezra se hacían más fuertes, cuando ambos terminaron se recostaron en la cama hasta que recuperaron el aliento 

—Quiero esto siempre—Susurra al oído de la chica

—¿Tenerme desnuda en la cama?—Pregunta divertida

Ezra asiente

—En mis planes para el futuro siempre estás desnuda, pero en mi cama

—¿Hiciste planes para el futuro?—Le preguntó Lili con una sonrisa 

—Ya no soy tan joven, tengo que hacer planes—Bromea

Ilaria se ríe y le da un casto beso en los labios

—¿Cuáles son tus planes?—Le pregunta curiosa

—Tengo una casa, en Silver Lake, me encantaría algún día mudarme contigo, quizás con un perro

—¿Un bebé no te gustaría?—Le preguntó la chica ocultando su rostro entre las sabanas 

—¿Quieres un bebé?

—Obvio no ahora, pero quizás en un futuro con la casa y el perro

Los dos se sonríen sutilmente y Ezra deja un pequeño beso en la frente de Lili

—Una casa, un niño y un perro será algo hermoso para vivir contigo