El padre de mi mejor amiga

Capítulo 30

Narrador Omnisciente

Eran las 07:00 de la noche y el avión apenas acababa de aterrizar e la ciudad de Los Ángeles, Lili y Ezra abandonan el avión poniendo pies sobre la ciudad Estadounidense después de una semana en México

Mientras Ezra conversaba en una llamada con uno de sus empleados ambos caminaban dentro del  estacionamiento hasta el auto de Ezra, pero un auto que Ilaria no vio venir le golpeo tirándola al suelo

De inmediato Ezra se percató de este hecho y se arrodilló frente a la chica

—¿¡Estás bien!?—Le preguntó preocupado

—Me duele mucho la pierna—Responde con lágrimas en los ojos

El conductor abandona el auto y se acerca a la pareja para ayudar a Ezra a socorrer a la chica 

—Disculpa, te juro que no te vi—Le dice el chico

—Apártate, y mira mejor por dónde conduces—Responde Ezra

Levanta a Ilaria y la lleva en sus brazos hasta su auto, el dolor en la pierna de la chica incrementaba, pero se contenía para no llorar

—¿La vas a llevar a un hospital?—Le preguntó nuevamente el chico

—¿Tú qué crees?

Ezra entra en su camioneta y conduce hasta el hospital más cercano al aeropuerto y el chico que había golpeado a Ilaria con su auto los siguió hasta este, al llegar a este ingresan a Ilaria a emergencias

—¿Ella estará bien?

—¿Sigues aquí?—Le pregunta Ezra molesto—¿Por qué no te has ido? 

—Es que yo, no la vi, te juro que no vi a tu hija, yo solo la golpee—Se disculpa

—Ella no es mi hija—Responde serio

—¿Puedo quedarme?, ¿Hasta qué sepa que está bien?

—Solo aléjate de mí, siento que quiero golpearte

Ezra estuvo en la sala de espera por tres horas sin noticias de Lili

—¿Es usted Ezra Morgan?—Le preguntó una enfermera

—Si, ¿Pasó algo con Ilaria?—Preguntó preocupado

—No, ella está bien, sufrió una pequeña fractura en el peroné, se enyesó su pierna y tendrá que guardar reposo, nada de caminar o usar su pierna por unas semanas, se le dio una receta para calmar el dolor, la darán de alta en un momento—Le informó

Ezra le agradeció a la mujer y esperó que Ilaria saliera, le vio a lo lejos acercarse siendo guiada por una enfermera que llevaba su silla de ruedas

—Hola, ¿Te sientes bien?—Preguntó mientras caminaba a ella

Ilaria le sonríe

—Dame un beso—Le pide

Ezra se acerca a Lili y le da un corto beso en los labios, la llevó hasta el auto mientras la chica le contaba lo sucedido mientras le atendían y las indicaciones que les habían dado

—¿Segura que te sientes bien?, te debería doler mucho

—Me dieron drogas cuyos nombres no sé pronunciar—Bromea—¿A dónde vamos?

—A tu departamento

Después de al menos una hora de conducir hasta el centro de la ciudad Ezra estaciona su auto frente a un bonito edificio, abre el auto y saca a Ilaria en sus brazos

—¿Te gusta?—Le pregunta

—Es muy lindo—Responde 

—¡Por fin llegan!, ¡Los he esperado desde hace horas!—Les dice Alan acercándose a ellos—¿Qué te pasó?—Le pregunta al ver su pierna enyesada 

—Un idiota la golpeo con su auto en el estacionamiento del aeropuerto—Responde enojado—Se fracturó el peroné

—Vaya, lamento escucha eso—Responde—Pero pudieron haberme avisado para no haberles esperado tres horas aquí—Se queja

Lili se ríe

—Lo siento—Se disculpa—pero ¿Qué haces tú aquí?

—Les traje el contrato de compra del departamento y las llaves—Explica

Los tres suben hasta el departamento y dejan a Ilaria sobre una silla para que pudiese ver el lugar, no era muy grande, la luz entraba por unos grandes ventanales que daban al balcón, estaba decorado en colores blancos y grises, los gabinetes de la cocina estaban en color crema y el piso era de madera clara

—¿y?, ¿Te gustó?—Le preguntó Alan 

—Es definitivamente hermoso—Dice la chica mientras recorre la instancia con su mirada

—Ezra fue quien lo escogió—Responde Alan

—En realidad—Aclara Ezra—Fue tu hermano quien lo eligió, dijo que  era tu estilo

—¿Mi hermano sabía de esto?—Le preguntó Lili confundida

—Si—Responde Ezra mientras se acerca a ella

Le da un corto beso en los labios ante la mirada burlesca de su amigo, mientras Ezra llevaba las maletas de la chica hasta su habitación Ilaria se sentó con Alan en el único sillón de la sala

—¿Puedo decirte algo?

—Si claro

—En realidad Ezra y tú hacen una pareja adorable

—Gracias—Responde Lili

Alan se despide de la pareja y abandona el departamento dejándolos solos, pasaron la tarde juntos y después de cenar Ezra ya se estaba preparando para marcharse 

—Espera—Le pide—No te vayas

—Nos veremos mañana amor—Responde este dejando un pequeño beso sobre su mejilla

—Es que no quiero quedarme sola—Confiesa

Ezra le mira confundido

—¿No te gustó el departamento?

—No es eso, es solo que nunca había vivido sola—Admite—Y solo no quiero dormir sola, si te quedaras conmigo esta noche te lo agradecería

La confesión de la chica le provoca ternura lo que termina desencadenando en un corto beso en los labios

—¿Te quedarás?—Insiste

—Si amor 

La chica vuelve a darle un beso en los labios bastante apasionado que su compañero interrumpe abruptamente

—¿Pasa algo?—Cuestiona confundida

—La enfermera dijo que nada de movimiento físico, y no quiero lastimarte

—No me lastimarás—Dice mientras vuelve a besarlo

—Por favor Lili—Le pide

La chica vuelve a besarle y esta vez con más intensidad consiguiendo que Ezra ceda ante su petición