Cap. 25: I can see you; I can feel you.

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Bucky detuvo su auto y nos quedamos un momento en silencio. Miré por la ventana y vi mi auto estacionado a un par de espacios de nosotros y pude sentir como se me tenso la cara. Escuché la puerta del lado del conductor cerrarse y seguí todo el recorrido de Bucky hacia mi lado, en donde abrió la puerta y me estiro su mano, para invitarme a salir. No me estaba arrepintiendo, pero al menos él sabía que necesitaba un pequeño empujón.

En todo el camino por el estacionamiento, hasta la puerta de entrada a mi edificio, se mantuvo a mi lado, con su brazo alrededor de mi cintura. Me detuve unos segundos en el lugar en donde me había atacado y me recordé a mi misma que mi plan de venganza ya estaba en marcha y solo tenía que esperar. Sonreí, la venganza es un plato que se sirve frio. Llegamos a la puerta y la abrí, adentrándonos en la recepción. Josep o como le decía mi vecino de 4 años, Jo, se asomó por el mesón y salió a mi encuentro.


-me alegro de ver que estas bien- dijo, abrazándome, le respondí el abrazo. Era un hombre mayor, sin familia, quien toda su vida había trabajado como conserje en el edificio, por lo que todos quienes vivíamos ahí éramos su familia. Era el único que sabía cuál era mi verdadero trabajo

-sabes que soy difícil de detener- dije y escuché a Bucky reír. Jo miró a Bucky y pareció estudiarlo, digamos que la contextura física y el semblante serio de mi acompañante podían intimidar a cualquiera- viene conmigo

-un pelo a esta muchacha y conocerás mi revolver- dijo y Bucky levanto las manos en señal de rendición. Sonreí y comencé a caminar hacia el ascensor- sabes, me recuerdas a alguien que conoció mi padre durante la guerra

-probablemente lo sea- dije, entrando al ascensor, seguida de Bucky


Abrí la puerta de mi departamento y el olor a lavanda me recordó que estaba de mi hogar. Entre corriendo y me fui directo a mi habitación, para lanzarme sobre mi cama, la cual crujió por la fuerza con la que me dejé caer. Me acomodé para quedar de espalda y respiré una gran bocanada de aire, miré hacia la puerta de mi habitación y Bucky estaba apoyado en el marco, con los brazos cruzados, sonriendo.


-iré a buscar las bolsas- dijo, moviendo la cabeza, todavía sonriendo


No me molestaban las comodidades que tenía que la base, en mi habitación, pero no podía competir con mi departamento. Fui la última en independizarme de mis amigos, turnando mi estadía entre sus espacios, mientras buscaba el lugar indicado, hasta que fui capaz de comprarlo. Había pasado los primeros dos meses durmiendo en medio de la sala, en un colchón, mientras compraba las cosas que necesitaba y le hacía los arreglos que quería. Cada cosa que estaba en mi departamento tenía historia y lo más importante para mí, es que era mío.

Los últimos días habían sido movidos y necesitaba un tiempo disfrutando de una vida normal y para mi sorpresa, Bucky había estado de acuerdo en acompañarme a comprar algunas cosas y disfrutar de mi talento culinario en la preparación de papas fritas.

Terminé de cortar los últimos champiñones y los agregué junto con la carne y el cebollín en el sartén, Bucky se acercó a mi y me ofreció una cerveza, para luego sentarse en uno de los taburetes de la isla de mi cocina.

Le sonreí y saqué una de las papas fritas que ya estaban listas.


-estoy impresionado con tu talento para hacer papas fritas- dijo, mientras tomaba un sorbo de su cerveza

-no admitiré que son parte de mi dieta más de lo que deberían- dije, mientras aliñaba la carne y la dejaba cocinarse

-creo que puedo acostumbrarme- lo mire y sonreía con pesar- es la primera vez que estoy, ya sabes, en una situación hogareña, desde los 40

-las puertas de mi departamento siempre estarán abiertas Bucky- dije y tomé un sorbo de mi cerveza- no te aseguro las del edificio, pero a Jo le gustan las galletas de vainilla- le guiñe un ojo, él solo movió la cabeza, sonriendo


Nos quedamos un momento en silencio, acompañados por el sonido del aceite friendo. Bucky se levanto y comenzó a observar mi cocina y mi sala de estar, deteniéndose en las fotografías que tenía en una de las murallas. Me reí sola, una de las fotografías era una en donde Liz salía en un rincón, solo la mitad de su cara, desenfocada, Matt tomando vino desde la botella y yo tragándome una hamburguesa. Bucky me miró y luego vio la fotografía.


-tres agentes profesionales- dije y apagué la cocina, para juntar la carne con las papas fritas

-ellos son tus padres?- miré de reojo la fotografía que tenía su atención

-sí, fue uno de los últimos viajes que hicimos juntos- acomodé las cosas en la isla- quise hacer ese espacio, para los días difíciles. Tomo asiento en el sillón, junto con una manta y una taza de café y disfruto de esos recuerdos... mi historia

-mi historia no es la mejor como para contarla en una muralla- camino hacía mi

-todos los días escribimos nuestra historia Bucky, todavía estas a tiempo de tener recuerdos dignos de enmarcar- me senté y esperé que él también lo hiciera

-como este momento?

-en ese caso- dije y tomé mi cerveza. Tomo asiento a mi lado y levanto su cerveza- por más momentos como estos


Brindamos y comenzamos a comer, con solo la música que sonaba de fondo. Mantenía mi vista fija en Bucky, mientras él comía. Sonreí, era extraño la serie de eventos que habían hecho que el asesino más temido por 70 años estuviera en mi cocina, compartiendo conmigo papas fritas y una cerveza. Sabía que todavía actuaba con precaución, mientras iba de un lado a otro preparando las cosas, él estaba parado en medio de la sala, sin saber que hacer, casi con miedo, pero lo había obligado a participar.

Todavía tenía mucho que aprender.


-que pasa?- dijo. Me percaté que llevaba mucho tiempo mirándolo

-nada- dije y me terminé mi cerveza

-a veces todavía me abruma un poco tu energía

-a mi igual- sonreí- después estaré una semana completa recargando mis energías sociales

-puedo acostumbrarme a eso, también- dijo

-si?- me cruce de brazos- y a que otras cosas puedes acostumbrarte, soldado?


Bucky se acercó, apoyó su mano en un costado de mi rostro y me empujo a él. Pase mis manos por detrás de su cuello, para acercarlo más a mi mientras me besaba. Sin apartarse de mis labios, se levanto de su asiento y se paro frente a mí, podía sentir la calidez de su cuerpo cerca del mío. Sus manos bajaron por mi espalda, empujándome más hacia él, mientras mis manos acariciaban su cabello. Con su brazo izquierdo aparto las cosas que estaban sobre la isla y me dejé llevar cuando me levanto y me sentó en ella. Separé mis piernas, para que se acomodara y pudiera acercarse más a mí. Deje escapar un gemido cuando sus besos bajaron al espacio entre mi barbilla y cuello y sus manos tocaron mi espalda, por debajo de mi polera.

Me aparté un momento cuando sentí el sonido de mi celular.


-como tu supervisor, te ordeno ignorar esa llamada- dijo Bucky, casi gruñendo, sin detenerse

-orden aceptada- dije y volví a unir mis labios a los suyos, con más necesidad que antes. Baje mis manos para sacarle su polera, pero ahora comenzó a sonar su celular

-mierda...- dijo y apoyó su frente en la mía. Podía sentir su respiración entrecortada, igual que la mía

-parece que nos necesitan, soldado- sonreí con pesar- el resto de las papas fritas serán para llevar.


Bucky me beso por última vez y con una sola mano en mi espalda, me apegó a él y me bajo de la isla, sin separarse de mi hasta que mis pies estuvieron firmes en el suelo. Incline mi cabeza hacia atrás por un momento, necesitaba recobrar el aliento y la cordura.

Old Scars / Future Hearts || Bucky Barnes x OC ||Where stories live. Discover now