[7] Teníamos un trato

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Good afternoon, Sir. How can I help you? / Buenas tardes, señor. ¿En qué puedo ayudarlo? —La recepcionista pregunta con calma, agrandando su amabilidad. 

I come to see Mr. UN, it's found? / Vengo a ver al Señor UN, ¿se encuentra? 

Entonces él responde, con ese particular deje profundo que recalca a los demás sus errores, porque el intento de amabilidad ajeno había sido evidente y poco práctico, y eso era decepcionante. 

Can you show me you invitation, please? / ¿Me puede enseñar su invitación, por favor? 

Cuando la señorita alza la mirada para ver directamente al joven, que esperaba severo, no puede hacer más que arrepentirse. Los ojos extraños la estremecen, provocan que se delate cuando roza con la punta de sus dedos el interruptor bajo su escritorio, que acercó cuanto puede cuando el nombre de La Gran Organización fue pronunciado. 

Ese movimiento le dice todo lo que necesita. 

Me invité solo —suelta, en quechua, y claro que no le entienden. 

Se gira y avanza con seguridad hasta el pasillo correcto, mientras la mujer se alza y le pide, casi gritando, que se detuviera. 

Para ese punto, esas palabras le resultaban graciosas.  

No había pasado mucho tiempo desde su última visita, dudaba de que la oficina haya sido cambiada de ubicación. ¿Para qué? La vista allí era muy buena. 

¡Hey, you, stop there! / ¡Oye, tú, detente ahí! 

Los gritos de los guardias de seguridad no tardan, pero lo único que provocarán es que el intruso no se aburra en su recorrido. 

El hombre desapila y reapila torres de papeles, una vez tras otra, irritándolo levemente y con impotencia, incapaz de sentir ansiedad o desesperación

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El hombre desapila y reapila torres de papeles, una vez tras otra, irritándolo levemente y con impotencia, incapaz de sentir ansiedad o desesperación. La oficina estaba oscura y lo obligaba a encender los focos en pleno apogeo de la mañana, dándole al salón un aire más bien frío, casi triste: Los grandes ventanales solo dejan pasar luz muda, mientras los papeles y el lapicero, las continuas llamadas y los hologramas que le interrumpen la vista, provocan un ruido tal —tal, porque el silencio era inmenso— que molestaba. 

La ONU solo se queda erguida para lograr ser indiferente a su antigua irritación. 

Su breve paz acaba cuando pasos se acercan —lo escucha porque sus oídos son agudos y sobrenaturales—, seguidos de otros que corren, muy a lo lejos, y, alzando la cabeza hacia la puerta, se pregunta pocamente molesto quién podría ser, solo para saber a quién debía echar. 

—Tenemos que hablar. 

Se escucha una voz que entra a su despacho sin causar mayor ruido, aunque sin preguntar ni pedir permiso, manchando un poco la pulcritud de su acto. 

El otro sonríe, va perdiendo el mal humor con rapidez: Lo ha estado esperando, pero no creyó demasiado en una llegada tan temprana. 

—Perú. Ha pasado tiempo. 

ONU ve entrar al muchacho con una paciencia increíble, e increíble porque detrás llegaba una multitud de agentes, vociferando que se detuviera en 'Nombre de la ONU'. A la misma ONU le causa más gracia eso, pero no se atreve a carcajear en voz alta; deja escapar una sonrisa que revela que quiere reírse, mientras mira directamente al Representante alborotador. 

El pelirrojo se limita a mirarlo, sin tomarse la molestia de girarse a revisar al vigilante que acaba de caer a su costado, en el suelo, murmurando que prefería que lo despidieran a seguir corriendo. 

Obviamente no podían usar todos los ascensores a la vez; las escaleras... las escaleras tal vez sí—sería bueno que enviasen un paramédico al piso 14, todos le habían pasado encima al chiquillo. 

Pero el muy maldito del tipo al que perseguían no estaba ni en los ascensores ni en las escaleras que le vieron subir. 

"¿Será Spider-Man?". 

'¿Habrá en serio subido desde afuera?' era la pregunta indirecta. 

"Nah". 

Y lo aplastaron. 

Excuse us, sir! This blighter didn't want stop! / ¡Discúlpenos, señor! ¡Este tipo no quería detenerse! —Uno exclama con tanta indignación como miedo, mientras toma aire todas las veces que puede. 

Didn't he want to stop or was it that you couldn't catch him? / ¿No quiso detenerse o no lograron atraparlo? 

Transferiría la culpa a los pobres hombres que comían sándwiches en horario de trabajo, que sorbían el aire con lágrimas en los ojos y cuyas piernas temblaban, porque no podía regañar a su distinguido invitado no invitado que contaba chistes escénicos sin darse cuenta tan si quiera. 

Eran preferencias. 



𝟤𝟧/𝟢𝟧/𝟤𝟣

Edición: 𝟢𝟥/𝟢𝟫/𝟤𝟥

C A M B I O S [TodosxPerú]On viuen les histories. Descobreix ara