Ocho (Parte 1)

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Después del beso, pasó una semana para que Chanyeol volviera a presentarse frente a Baekhyun, había pasado esos siete días reflexionando sobre lo que hizo. No entendía qué era lo que sentía ni por qué lo había besado.

De nuevo comenzó a esperarlo afuera de su escuela cuando salía, y Baekhyun se apresuraba a encontrarlo. Sentía que con ese beso, ya eran algo y aunque no lo dijeran, sus acciones demostraban que así era.

Los primeros días Chanyeol lo acompañaba hasta frente a su hogar, incluían su callejón en su ruta para aprovechar la soledad de este y besarse un buen rato, hasta que sus labios comenzaban a hincharse.

Baekhyun había abandonado el taekwondo para asistir a una academia, Chanyeol también lo esperaba para llevarlo a su casa. Al principio, como las clases terminaban de noche, su padre y a veces su madre, lo iban a recoger, hasta que su hijo les dijo que uno de sus compañeros vivía cerca de su hogar y podía regresar con él, ellos le creyeron la mentira.

Y así fue como los dos chicos comenzaron a disfrutar de un rato más juntos.

—¿Puedo tomar tu mano? —preguntó Chanyeol una vez mientras caminaban con las calles iluminadas por lámparas de la ciudad.

Baekhyun asintió y levantó la mano hacia él, Chanyeol la tomó con suma delicadeza, como si fuera de cristal, sintió un cosquilleo en su interior al entrelazar sus dedos con los del más bajo.

Era impresionante cómo en tan poco tiempo compartían un sentimiento que cada día se iba fortaleciendo más y más. Jamás esperaron llegar a enamorarse así, en ese momento.

Cómo disfrutaban tanto de la compañía del otro, después del éxito obtenido en su primera mentira, Baekhyun comenzó a "estudiar" con uno de sus compañeros de clase que también lo era en la academia, ya no pasaba tanto tiempo en su casa como antes.

Entonces conoció la casa de Chanyeol, que la mayor parte del tiempo estaba vacía, la primera vez que estuvo sintió curiosidad sobre su familia, pero no indagó demasiado porque no sabía cómo reaccionaría el alto.

Se limitó a observar todo el lugar hasta llegar a la habitación del alto.

No fue totalmente mentira que Baekhyun iba a la casa de alguien más para estudiar, pues, apenas llegaban, Baekhyun se acomodaba en el suelo con las piernas cruzadas frente a una mesita que Chanyeol había encontrado por ahí, para poder hacer sus tareas y mientras las hacía, el alto lo observaba desde su cama.

Con sólo mirarlo le era suficiente, y le encantaba hacerlo, había memorizado cada gesto de Baekhyun cuando hacía sus tareas, la manera en que abultaba los labios cuando no entendía algo o como hablaba solo para tratar de encontrar una respuesta.

Amaba mirarlo, pero no sabía eso, que lo amaba.

Entonces, cada vez que Byun terminaba con su tarea, limpiaba el espacio que utilizó y se sentaba junto a Chanyeol. A veces solo se besaban, otras conversaban, pero la mayoría se miraban por largos ratos.

No encontraban otra manera de expresar eso que sentían, eran tan inexpertos en el amor, pero sus miradas eran capaces de transmitir lo que no podían con palabras.

Un día, poco después de que se cumplieran seis meses desde que comenzaron su relación. Baekhyun salió emocionado de la escuela, corrió hasta el chico que lo esperaba, la sonrisa que llevaba en su rostro se esfumó cuando lo vio lleno de heridas. En todo ese tiempo solo muy pocas ocasiones lo había visto así.

—¿Qué te pasó? —se olvidó por completo de la buena noticia que planeaba decirle, que no tenía tarea ese día ni clases en la academia.

Sus últimos días. [ChanBaek] ✔️Where stories live. Discover now