Cuatro

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Desde el "asalto" Baekhyun había cambiado su ruta por orden de sus padres, ya no cruzaba ese solitario callejón, procuraba siempre ir por donde hubieran personas.

Un día nublado iba saliendo de la escuela, cuando vio a alguien observándolo fijamente. Intentó no prestarle demasiada atención al estudiante cuyo rostro era inolvidable, por suerte no tenía que pasar a su lado. Se fue sin importarle la razón por la que estaba ahí.

Chanyeol lo siguió, conoció su nuevo camino, cuando Baekhyun estaba distraído lo sujetó del cuello de su camisa y lo obligó a ir al bien conocido callejón.

—¿Qué quieres? —dijo Baekhyun después de ser aventado al suelo—. ¿Nuevamente te pagaron, quién fue? ¿Me golpearás de nuevo?

—No.

Le aterraba la mirada que veía en los ojos de ese chico, Baekhyun jamás había visto tanto odio en un par de ojos demasiado grandes y lindos.

Lentamente se puso de pie, estaba alerta por cualquier movimiento que pudiera hacer el chico. Chanyeol, intentaba tener presente su nombre. Chanyeol se desesperó al ver los lentos movimientos de Baekhyun y con brusquedad lo jaló del brazo para dejarlo frente a él. Una cercanía bastante peligrosa que confundía a Baekhyun. Se miraron fijamente por unos instantes, ninguno parpadeó para poder mantener el contacto, hasta que Chanyeol habló y transformó el ambiente.

—Golpéame —le dijo.

—¿Qué? ¿Por qué?

—Hazlo —insistió el pelinegro—. No te haré nada después, solo hazlo. Demuestra que todo lo que aprendes en esas clases es útil.

—¿Cómo sabes de mi clases de...? ¡No! No soy como tu y no golpearé a nadie sin ninguna razón —intentó soltarse, forcejearon hasta que Chanyeol se decidió a soltarlo.

—Tu no merecías ser golpeado, desde entonces vivo con un remordimiento, golpéame para que deje de sentir esta culpa. ¡Rápido!

En el momento menos esperado, Baekhyun se atrevió a levantar su puño contra él. Chanyeol no perdió el equilibrio ni nada, solo movió la cabeza al sentir el golpe. Entonces comenzó a reír como loco al descubrir que su labio sangraba, tenía un muy pequeño corte. Nada comparado con los golpes que obtenía en las peleas callejeras.

—Por favor no vuelvas a molestarme —el más bajo no dudó en correr, se estaba asustando más al verlo reír de esa manera.

A punto de salir del callejón se detuvo, abrió su mochila para sacar un pequeño kit de primeros auxilios (como buen hijo de médico cargaba uno), tomó una pomada para las heridas y regresó a donde había dejado al alto temible. Se sorprendió demasiado al ver su propia mano temblar mientras le ofrecía el frasco.

Chanyeol levantó la cabeza para mirarlo, completamente en shock. Instantes atrás se sentía libre de la culpa que lo carcomía por dentro, pero en ese momento, teniendo nuevamente en frente a Baekhyun dispuesto a curar sus heridas lo hizo sentir peor.

Concluyó que fueron sus acciones lo que lo atormentaban, era el chico quien lo hacía, era ese bajito de cabello castaño que andaba por ahí sin preocupaciones.

Abrió su mano para recibirlo, en cuanto Baekhyun lo soltó, volvió a correr, esa vez sin detenerse sin mirar atrás.

Una vez más, Baekhyun creyó (deseó) que ese fuera su último encuentro con Park Chanyeol.



. . .

Sus últimos días. [ChanBaek] ✔️Où les histoires vivent. Découvrez maintenant