15: Rottach am Tegernsee

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—¿En dónde estamos?— la voz de Charles sacó de sus pensamientos a Zemo, quien llevaba solo una maleta negra entre las manos.

—En Alemania. Específicamente en Baviera, cerca de los Alpes Bávaros. Vamos a la vera del lago Tegernsee, quizá podamos visitar la abadía benedictina o el lago—el hombre sonrió ante el rostro de confusión que el pequeño puso—Es una población muy pequeña, vas a acostumbrarte rápido, te lo aseguro.

—¿Voy a poder irme?

Zemo palideció, mirando por encima de sus hombros a todos lados—No digas eso en voz alta, pueden estarnos escuchando—reprendió ligeramente antes de tomar fuertemente la mano de Charles—Vamos, debemos de llega rápido a la casa que nos han asignado, recuerda que no puedes hablar y mucho menos cambiarte de ropa sin que haya revisado yo antes el lugar ¿Entendido?

Charles asintió, sintiéndose de pronto como si estuviera en su hogar, por algún motivo sentía que Alemania era importante para él. Se encogió de hombros ignorado sus propios pensamientos.

—Me incomodan— murmuró después de un rato señalando sus sienes, donde llevaba dos aparatos negros que se escondían con facilidad entre sus cabellos.

—Lo sé, pero Trask debe de asegurarse de que no vas a usar tus poderes de forma peligrosa.

—¿Y si nos escuchan por aquí?

—Ya los revisé, están limpios.

Charles sintió que se quedaba sin tema de conversación, así que aún a pesar de sus propios instintos, extendió los brazos hasta Zemo, quien le cargó en brazos, dejando que durmiera un poco.

—¿Lejos de ese lugar voy a poder recordar algo?— preguntó el pequeño ojiazul más dormido que despierto.

—No lo sé, pero si lo haces...

—Serás el primero en saberlo, no te preocupes por eso.

No cabía duda que ganarse la confianza de un niño era muy fácil aún después de lo que le había estado a punto de ocurrir. Realmente esperaba que Charles se mantuviera así, dócil y obediente, porque así será más fácil escapar.

Strange a la lejanía observó con atención a Charles y a Zemo que caminaban a la lejanía a pasos apresurados rodeados de hombres y mujeres que se hacían pasar como civiles.

—Ya han llegado—murmuró mientras sorbía un poco de su té que acompañaba a las galletas de mantequilla de su pequeño platito blanco—Vienen rodeados y definitivamente la gema no está con ellos.

—Bien Strange, no los pierdas de vista. Nosotros los seguimos entre la gente—respondió Clint mientras se empezaba a mover con una cámara fotográfica que le ocultaba buena parte del rostro, al tiempo que Natasha con aquella peluca negra posaba. Si, claramente pasaban como una preciosa pareja que estaba de vacaciones.

—Esperemos poder encontrar a Erik antes de que cometa una tontería—habló Natasha dejando ir un globo al cielo para poder fingir ir tras él y chocar accidentalmente con Zemo—Lo siento, lo siento— murmuró en inglés antes de seguir su camino.

—¿Ya le diste el localizador?—Emma movía sus dedos nerviosamente sobre el volante de su auto.

—Si—susurró antes de acercarse hasta Clint y tomarle de la mano para caminar hasta donde Steve se encontraba tomando un café—Tu turno Cap.

Este asintió levemente antes de empezar a saludar a Tony en la lejanía, quien extendió sus brazos para que Steve derramara accidentalmente un poco de café en uno de los hombres que ya habían identificado como parte del grupo de Trask.

—Lo lamento, déjeme limpiar su ropa—ofreció sacando un pañuelo mientras este negaba una y otra vez mientras el rubio fingía no entenderle nada, Strange sonrió moviendo sus dedos para hace caer al hombre en un sueño profundo, subiéndolo rápidamente al auto que Emma arrancó a toda velocidad—Hank, va para allá.

El hombre de lentes murmuró un si por lo bajo antes de ver como el auto entraba en uno de los callejones. Con premura tomó al hombre y después de quitarle la ropa y colocársela él, salió corriendo para seguir a los demás miembros de Trask.

—Uno dentro—respondió Barrnes antes de tomar a otro de los que estaba más alejado de aquellos protectores y tomar su lugar de la misma forma que Hank.

—Dos dentro—Emma también había manipulado a una de las mujeres para tomar su lugar, solo que a diferencia de los dos hombres, solo manipuló la mente de quienes estaban a su alrededor para no levantar sorpresas.

—Debemos de agradecerle a Zemo por todo lo que está haciendo, quizá un indulto le venga bien—sugirió Stark a T'challa quien arrugó la nariz.

—Debo de pensarlo—murmuró sentándose al lado de Strange, tomando una galleta entre sus dedos para observar como Zemo se subía al auto que le llevaría hasta aquel pueblo—Mientras tanto tenemos que asegurarnos de que Charles y la gema estén a salvo ¿Cómo va la localización de Magneto?

—Creemos que está cerca de llegar a Alemania, tenemos a Logan cerca de su ubicación, va a intentar interceptarlo para que podamos llevar a cabo el plan de extracción y rescate.

—Antes de liberar a Charles debemos de asegurarnos de que la gema será cambiada de su lugar— Strange dejó el periódico de lado antes de hacer contacto visual con Bruce quién se veía bastante nervioso al lado de Clint y Natasha que llegaron para hacerle compañía.

—¿Qué sugieres hacer?

—Si Logan encuentra a Erik, debe de hacer que él intente llegar hasta la base de Trask Un intento de ataque seguramente hará que la gema salga.

—Puede intentar encontrar a Raven—sugirió Clint a lo cual Natasha se mostró de acuerdo.

—Estoy intentando comunicarme con Logan, quiero ver si ha logrado algo con Erik.

Todos guardaron silencio durante largos minutos, antes de ver la enorme sonrisa en el rostro de Tony Stark, quien tomaba fuertemente la mano de Steve, el cual estaba completamente rojo pero no decía nada al respecto.

—Erik está con Logan y juntos van en camino a la base de Trask, aunque tenemos un problema.

—¿Ahora qué?

—La base está hecha casi en su totalidad de plástico, no hay metales.

—Entonces nos tendremos que dividir, unos con Erik otros aquí.

Clint y Natasha al mismo tiempo que Bruce y T'challa se levantaron del lugar, seguramente para ir al avión privado del millonario Stark.

—Recuerden que una vez que lleguen, deben de esperar al menos uno o dos días para atacar. Los golpes deben de ser al mismo tiempo si queremos desestabilizar a Trask—todos guardaron un breve silencio—Si se llegan a encontrar a los centinelas, no duden en llamarme. Seguramente voy a poder protegerles de cualquier cosa que les intenten hacer.

Reinicio de amor //CherikWhere stories live. Discover now