Identidades Prestadas

26 4 0
                                    

Los jóvenes salieron del lugar con cámara en mano, Lee no podía dejar de pensar en el pentagrama, las copas, las manzanas sobre cada uno de los platos brillantes que parecían estar hechos de plata, la mesa antigua con el mantel blanco, la luz roja... Sunoo noto la mirada perdida de su mayor y analizo sus alrededores para buscar una forma de obtener la atención de este. vio entonces varias bicicletas acomodadas en filas al borde de la acera.

Tuvo la idea de invitar a su mayor a pasear en bicicleta, para despejar la mente y poder saber que era en lo que tanto pensaba lee. Sunoo llevo al distraído joven de la mano, para detenerse frente a las bicicletas y hablarle suavemente, cosa que nunca fallaba. Lee observo los brillantes ojos de Sunoo.

-hyung.... ¿quieres pasear conmigo en bicicleta?- la emoción de ambos se desbordo en grandes sonrisas, Lee asintió, así que tomaron cada uno una bicicleta, pedaleando con calma  por la vía y observaron cada una de las cosas que la ciudad tenia para ellos. A pesar de ser calles concurridas, las vías para las bicicletas eran siempre respetadas, asegurándoles a ambos chicos que tendrían un muy buen momento. 

Juntos, pedalearon hasta la estación de trenes más cercana, compraron helados y se sentaron en una de las bancas amplias observando como atravesaban frente a sus ojos las grandes bestias de acero de tamaño imponente que se anunciaban desde kilómetros atrás con pitidos graves a la par que se dejaba escuchar como las pesadas ruedas de metal corrían por las vías que se estremecían por el paso del tren cual débiles vigas que cedían ante el peso y densidad de la maquina. 

Lee comía de su helado mientras rodeaba los hombros de su compañero con un brazo, quien a su lado se apoyaba sobre su hombro degustando de misma forma su manjar frio. Lee decidió iniciar una conversación. 

-Estos días han sido muy divertidos Sunoo- observo a su menor, quien le devolvió el gesto con un leve sonrojo bajo sus ojos y encima de su nariz.

-yo también me he divertido mucho hyung... No esperaba nada de esto, pero me siento muy feliz- le sonrió con dulzura al terminar su frase.

Lee soltó una pequeña risa enternecida....

-sabes, creo que debería pensar en un apodo para ti... y tu pensaras en uno para mi, ¿te parece?-  lee tomo unos mechones negros del flequillo de su compañero depositándolos suavemente detrás de la oreja del mismo.

-¿un apodo?- pregunto con su sonrojo, a lo que lee solo asintió con la cabeza. -bueno... pensare en uno para ti, hyung- respondió. 

-perfecto- 

los chicos se miraron por un par de segundos, profundizando en la mirada del otro, hasta que el sonido estruendoso del tren les hizo volver a la realidad, a la vez que voltear sus cabezas hacia el extremo de las vías de donde era proveniente el sonido.  

El tren color blanco se acercaba a toda velocidad rebasando en segundos a los chicos por mucha ventaja, lo único que podían percibir eran las ventanas cuadradas de este pasar una tras otra con rapidez tal que daban el efecto óptico de ser únicamente una ventana larga y continua de un extremo de la locomotora al otro, las puertas de este parecían prácticamente inexistentes, siendo solo perceptibles cada milésima de segundo. 

La maquina se detuvo kilómetros adelante, era de una gran longitud, por lo que los jóvenes aun tenían la maquina frente a sus ojos. 

Algunos pasajeros bajaron de la unidad y otros subieron en un lapso corto de tiempo, para después permitir a la maquina avanzar continuando su recorrido. 

Pasados unos minutos, el ultimo vagón de la maquina se alejo de la estación, dejando tras de si el sonido motorizado difuminándose a la distancia. 

ABANDONADOS (ENHYPEN)Where stories live. Discover now