ABANDONADOS (ENHYPEN)

We begin

La mañana llego anunciándose con el canto de los pájaros ... el crujir de las hojas... unos cuantos chillidos de las ardillas y el fresco aire que sacudía las plantas y flores cual lengua haciendo los tallos de las plantas encorvar con delicadeza.. 

Los ojos de Heeseung se abrieron con pesadez, deslumbrado por el sol que entraba por la abertura de la casa de acampar... que trataba de aparentar ser una ventana. Lee parpadeó varias veces, con el rostro iluminado por el sol para luego abrir sus parpados suavemente y voltear su rostro hacia el otro extremo de la casa. Como si rechazara la luz en su rostro. 

Al reubicar su mirada hacia el otro lado se topó con la escena de Sunoo arrodillado a su costado esperando a que el castaño despertase mientras tallaba uno de sus ojos suavemente con sus dedos.

-buenos días hyung- dijo Sunoo con voz tierna para luego regalarle una sonrisa que tanto levantaba el animo del joven que la observaba.

-buenos días- sonrió como nunca antes, con inmensa felicidad incorporándose sobre la cama y quedando sentado junto a el joven. La sonrisa de Heeseung se estiraba casi de oreja a oreja con sus mejillas ruborizadas en un rosado tenue similar a una caricia o un beso, que dejaba marca del cariño...

-¿como sigue tu herida?....- Heeseung acaricio la mejilla del joven, que ahora había detenido su sangrado. Aquella herida además de ser una preocupación, se convirtió además en una excusa para poder sentir la suave y tersa piel de Sunoo, solo que Heeseung no quería ni iba a aceptar aquello como una realidad. Mucho menos frente a el herido. A menos que este estuviera de acuerdo con ello y no le provocase el mas mínimo signo de incomodidad, lo que parecía ser el caso, ya que Sunoo sonrió dulcemente al sentir los dedos de su compañero revisando su herida bajo el ojo.

-esta mejor, ya no me duele- Las delicadas manos de Sunoo se dirigieron primero a sus mejillas... apoyándolas sobre las palmas de sus manos a la vez que sus codos se colocaban sobre sus propias piernas, dando la impresión de estar mirando al mayor de forma adorable a propósito. -¿que haremos hoy hyung?-

Heeseung pensó por unos momentos. No había ideado ningún tipo de plan en realidad, por lo menos no con compañía que tampoco había estado planeada desde el principio. Pensó que tal vez la mejor decisión era seguir su camino original que había pensado recorrer por si mismo. Pero, ¿Qué mejor que estar acompañado de semejante ser humano, que como un ángel abría sus alas para cubrirle con ellas, y hacerle sentir de una forma indescriptible?. Era la parte que mas le gustaba de su actual situación.

-¿Que te parece si... Me acompañas en busca de... Una nueva vida?- objetó, pasando sus dedos con delicadeza por el cabello de Sunoo, apartándolos de su frente y revelando mas de su rostro.

Sunoo asintió con una sonrisa mientras mencionaba que él, sin tener la mas mínima intención, había quedado en la misma situación que Lee. También estaba buscando nuevas oportunidades por la razón de que quería tener una vida cómoda, una casa donde vivir, con un grande y hermoso jardín lleno de orquídeas, rosas, y más tipos de flores. Sunoo también mencionó que le gustaría terminar sus estudios, elegir una carrera, un trabajo que amara hacer, y como último deseo, poder vivir con compañía, la que fuera, pero estaba cansado de siempre estar en soledad, sin nadie a quién contarle esas aspiraciones que le hacían mirar todos los días al cielo, soñando despierto sobre como se vería, que sentiría, que haría cuando sus sueños se cumpliesen...

Lee le escuchaba con atención y le miraba detenidamente, como un hermano mayor escuchando a su semejante hablar sobre lo que le hacía feliz. Lee continuó jugando con el cabello de Sunoo mientras este hablaba. La atención que depositaba en el era increíblemente alta, acompañada de una sonrisa, mientas Sunoo mantenía sus mejillas en las palmas de sus manos. Y así acordaron seguir el camino juntos hacia un nuevo mundo. Ya que ambos tenían las mismas ambiciones y la misma meta.