Te Encontré [Namjin]

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Seokjin se maldijo por no tener en cuenta aquel ciclo tan importante, y claro el celo de un Omega demoraba de 3 a 7 días, era el único momento que no podían controlar su aroma, un aroma que llamaba a los alfas a tomarlos, rápidamente buscó entre sus cajones aquel remedio que todo Omega odiaba, una hierba seca que era el único método de suprimir su celo, un sabor y aroma asqueroso, no importaba si era un rey, príncipe o aldeano, todos los y las omegas debían consumir aquel asqueroso té si querían suprimir su celo y no ser atacado por algún alfa.

Preparó con pesar aquel té con esas hierbas secas y tomó dos tazas de esta para un efecto inmediato, debía beberlo cada día por 5 días, no importaba si su celo duraba menos o más, ese té era potente y seguro, también único e irremplazable, se podría decir que era lo único que los omegas compartían, sean de clase baja, media o alta.

Al día siguiente Seokjin decidió no abrir su posada, Zico que siempre lo visitaba se preocupo pero entendió al Omega al saber el motivo y solo le dejo algunos dulces para pasar su semana, y salió prometiendo ir a verlo por la tarde.

Cuando se quedó solo decidió salir a dar una vuelta por las praderas y así relajarse un poco, ya podía controlar su aroma por lo que no sé sintió en peligro.

-es un día hermoso- se dijo a sí mismo.

Todo bien hasta que sintió unos susurros a lo lejos, algo temeroso pero curioso se acercó al lugar, se sorprendió al ver a dos jóvenes con capas que el bien conocía, a lado un montón de equipaje, pero aquellas telas y diseños, eran definitivamente de su reino, algo temeroso trató de irse hasta que uno de ellos le habló.

-¿Majestad?- dijo el más alto de los jóvenes.

Seokjin se quedó petrificado al oírlo, se dió vuelta y los dos jóvenes formaron una "o" en sus labios al reconocerlo para después arrodillarse ante él.

-majestad, Pensamos que algo malo le había pasado- dijo el más bajo para después verlo.

-vinieron ustedes a ¿Buscarme?- dijo tembloroso Jin.

-no majestad, nosotros nos fuimos de casa por orden de nuestros padres, la reina al enterarse que nos iríamos al reino de Agartha pidió vernos y nos explico la situación en la que se encuentra, nos pidió que si lo veíamos le entregaremos esto- el más bajo le dió un sobre con el sello de su madre.

Seokjin dejó salir algunas lágrimas pues se sentía asustado, feliz, triste, y más, se enteró que esos jóvenes fueron echados de sus hogares, la razón fue que eran una pareja muy joven y esperando un hijo, soobin y yeonjung, claramente los padre nobles no permitirían que los jóvenes ensuciaran sus apellidos y los echaron, Jin entendió a los jóvenes y ellos a Jin, maldiciendo al rey tan tiran que les había tocado.

-y ¿dónde planean quedarse?- habló Seokjin.

-por el momento majestad estamos como unos libertarios disfrutando el aire libre- mintió el alfa.

-pues ahora se vienen conmigo- dijo Seokjin, si podía al menos ayudar a estos dos jóvenes lo haría, por amor a su reino.

-majestad no creo que sea apropiado para usted convivir con nosotros-. Dijo el Omega algo apenado.

-es una orden como príncipe, y les ordeno que me llamen Jin y me consideren parte de su familia- pues si Seokjin no quería ser tratado como algo más que su familia, ahora tenía una vida y debía seguir así.

Ambos jóvenes sonrieron agradecidos al prínci..., Es decir a Jin, quien siempre estuvo un noble corazón.

Al llegar los ubico en una de las habitaciones desocupadas y ambos jóvenes comieron lo que Seokjin les había llevado.

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Los días de celo se Seokjin pasaron como si de unos días de descanso se tratarán, días que aprovecho para guiar a la joven pareja, la condición fue simple por parte de la pareja, solo se aceptaron quedarse si ellos se encargaban de la posada dándole las ganancias a Seokjin, así se sentirían que estaban haciendo algo por el principe, Jin se negó, pero fueron sumamente insistentes, querían que el Omega tenga una vida sin preocupaciones y con una vida asegurada.

Quedaron entonces que Jin no trabajaría y aceptaría el dinero recaudado, pero que la mitad sería para ellos, y que si lo necesitaran el los ayudaría siempre.

-jin, estos serán el envío a los ancianos Kim- dijo yeonjung algo apenado, pues le costaba no tratarlo de majestad.

-excelente, por favor encárgate que todos los productos lleguen con bien- dicho esto salió de su hogar.

Se sentía feliz, compartir el desayuno y hablar hasta media noche con los jóvenes era gratificante, ahora que tenía más tiempo podía salir más seguido con jimin, porque si, los fondos que ganaba con la posada eran altos y a veces ayudaba, por su parte Zico solo podía verlo cada vez menos, su trabajo había aumentado.

Ahora la reina lo invitaba a reuniones en las cuales se hacía presente el Rey, con quién compartía momentos hermosos, y cada palabra que salía del Rey lo hacían sentir nervioso.

-y dime Jin ¿Cuando es tu fecha de cumpleaños?- preguntó la reina mientras estaban en el palacio durante la cena en la que obviamente lo invitó obligatoriamente a quedarse.

-a fines de año majestad, aún falta mucho para que esa fecha llegue- dijo Seokjin.

-ese día me la pasaré contigo- dijo jimin, siendo apoyado por hoseok.

-pero mas te vale asistir al mío- dijo hoseok feliz, ya faltaba poco para su cumpleaños.

Su emoción era notoria ya que compartiría su primer cumpleaños con Taehyung como su prometido oficial.

-te lo aseguro, estaré ahí- dijo Jin con una sonrisa que Namjoon no pudo evitar ver.

-¿Y con quién irás?¿Con Jimin? El me dijo que te lo diría a ti- dijo hoseok alegre.

-no, vendré con Zico, ya había aceptado la invitación de el- Seokjin habló tranquilo y no notó la mueca de disgusto del Rey.