Capitulo cuatro

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Esperé fuera del restaurante y me di cuenta de sus pasos primero. Entonces sentí su mano en mi cara y lo oí reír.

—Hola, Jungkook —dijo y puse mi mano sobre la suya.

—Jimin, sabía que tenías que ser tú. Eres de esas personas únicas que caminan como si estuvieran en el aire.

— ¿En el aire? Eso es una forma interesante de describirme. ¿Dónde está Sally? —preguntó.

—No quería traerla a un restaurante, así que hice mi camino hasta aquí —toqué la pared detrás de mí dos veces tratando de reconocerla. Sentí su mano deslizarse en la mía.

—Voy a ser tú Sally entonces.

Una vez dentro del restaurante me guió hasta nuestra mesa. La forma en que su pulgar frotó sobre mi mano y luego la apretó suavemente justo antes de detenerse para que no tropezara con él era exactamente lo que necesitaba. No pude imaginar como él sabía eso. Sentí su mano deslizarse fuera de la mía y perdí su contacto por unos segundos. Entonces oí el rasgueado de una silla contra el suelo.

—A tu izquierda, Jungkook—él explicó y estiré mi mano para sentir silla. Poco a poco me senté—. Este lugar es muy agradable, puedo ver por qué te gusta. No hay casi ningún ruido.

—El ruido de fondo me molesta a veces —le dije. Le oí abrir el menú.

— ¿Quieres algo en particular? —me preguntó.

— ¿Podrías leerme el menú de pastas? —pregunté y él comenzó a leerlo para mí. El sonido de su voz era tan suave, ni siquiera estaba realmente escuchando lo que estaba diciendo.

—Jungkook ¿oyes algo que te guste? —preguntó sacándome de mi calma.

— ¿Qué? Oh, sí, voy a pedir pasta, creo —logré decir. Yo tenía la mano sobre la mesa y él inclinó un poco para colocar su mano sobre la mía. Le dio la vuelta a mi mano para que pudiera trazar sobre los pliegues de sus manos. Me gustaba solo el sentir su mano. Oí a el camarero acercarse.

Pedimos y volví a sentir su mano.

—jungkook ¿entonces naciste ciego?

—Sí —le respondí—. No he visto un solo día de mi vida —sentí su mano tensarse un poco antes de relajarse de nuevo.

— ¿Así que nunca has visto los colores o a ti mismo en el espejo? —negué con la cabeza—. ¿Entonces cómo haces para combinar tan bien tu ropa? —reí.

—Todo lo que hay en mi vestuario sé lo que es por la textura —le expliqué—. Jimin, ¿puedo hacerte una pregunta?

—Claro, cualquier cosa.

— ¿Cómo es una puesta de sol? —se aclaró la garganta.

—Es como energía. Como energía desapareciendo en el cielo y todo lo que ves es el final, el último suspiro del día. Como todo se desvanece desde el amarillo, al naranja, al rojo, al negro, las corrientes eléctricas del día, el azul de un cielo normal desapareciendo en la oscuridad.

— ¿Tiene sentido? Sé que suena como una pregunta estúpida, pero es como pruebo a mis citas. Les pido que describir algo y si gimen o hacen un sonido de disgusto sé que no les gusto. Entonces sé que la cita llegó a su fin —Jimin había descrito una puesta de sol de una manera que nunca había oído antes. Lo hizo sonar hermoso—. Lo has hecho sonar absolutamente impresionante.

—Es impresionante — me aseguró—. ¿Quieres preguntar algo más?

— ¿Quiénes son Taehyung y Yoongi?

—Taehyung es mi mejor amigo. Yoongi es su alfa por lo que siempre está cerca. Y Taehyung siguió gritando cuando hablaba contigo porque es un hijo de puta entrometido —explicó Jimin y le sonreí.

—Suena como un buen mejor amigo. Mi mejor amigo es Jin y él siempre me busca citas. Ninguno de ellos funcionó, hasta que te conocí.

— ¿Está funcionando conmigo? —dijo, podía oír la esperanza en su voz esperando mi respuesta.

—Sí, hasta ahora va bastante bien —le aseguré. Se rió con nerviosismo.

-Si te hace sentir mejor, también ha sido difícil para mí encontrar pareja —incliné la cabeza hacia un lado y lo oí temblar nervioso en la silla.

— ¿Por qué?

—Me han dicho que me preocupo mucho y los asusto —parecía triste e inmediatamente froté mi pulgar sobre su mano.

—No creo que te preocupes mucho. De hecho, necesito a alguien así, porque a veces necesito ayuda. Soy independiente, sí, pero al ser ciego no puedo encontrar algunas cosas y tampoco evitar golpearme a veces cuando estoy caminando sin Sally —Jimin se rió de nuevo y luego la comida llegó.

»

—Me divertí esta noche —me dijo, estábamos ambos afuera de mi apartamento. Oí sus pies raspar con nerviosismo en el piso de hormigón.

—Sí, yo también lo hice —le dije y sentí su mano en mi cara otra vez.

— ¿Sería demasiado atrevido pedir un beso de buenas noches? —me preguntó. Yo negué con la cabeza rápidamente y luego sentí sus labios chocar contra los míos. Fue rápido, apenas cinco segundos, pero se sentió como una eternidad para mí. Se apartó lentamente y se inclinó de nuevo hacia delante para presionar los labios juntos por segunda vez. Sus labios se sentían tan besables contra los míos que no pude resistirme a devolverle el beso.

—Creo que dos besos son suficiente —dijo cuándo intenté obtener un tercero—. Vas a tener que esperar a la siguiente —me quejé y él rió.

Me encantó la forma en la que su risa sonó.

—Nos vemos pronto, Jungkook, lo prometo.

—Creo que te veré demasiado pronto, Jimin —le oí reír incluso mientras se alejaba.

Te sientes como en casa. - KOOKMIN Where stories live. Discover now