Capitulo seis

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— ¿Qué quieres decir con estar solo? —preguntó y yo suspiré.

—Escucha, Jimin, todos los omegas con los que he estado hasta ahora rompen conmigo porque no pueden soportar el hecho de que soy ciego —él suspiró.

—No te voy a dejar solo porque no me puedes ver físicamente, Jungkook.

—Todos lo hacen.

—Vamos, Jungkook-susurró presionando la nariz a la mía. Podía sentir sus labios, a milímetros de los míos.

—Ni siquiera puedo mirarte —susurré. Traté de contener las lágrimas, pero fallé. Su pulgar limpió mis lágrimas y secó mi rostro.

—El hecho de que no me puedes mirarme, no significa que no puedas verme, Jungkook.

»

Cuando me llevó a casa después de la boda, le pregunté si quería dormir aquí.

— ¿Quieres decir acostarse? ¿O una pijamada? —preguntó y me encogí de hombros.

—Es solo dormir, juntos, no como tener sexo. Solo dormir —traté de explicar y lo oí reír.

—Sí, me gustaría tener una pijamada, Jungkook —bromeó.

Estaba agotado cuando llegué a casa y de inmediato me acosté. Estaba, sin embargo despierto y Jimin se arrastró a mi lado.

—Vamos, Jungkook, abraza a tu omega —pidió y lo sentí envolviendo sus brazos alrededor de mi cintura y presionando su cara en mi pecho.

— ¿Te estás poniendo una etiqueta como mío? —pregunté acomodándome y devolviéndole el abrazo.

—Sí, lo soy, porque yo no me iré a ninguna parte —dijo y lo sentí estirarse y acomodarse más cerca de mi rostro, sentí las bocanadas de aire caliente en señalización que estaba cerca de mi cara. Su pulgar recorrió mi mejilla.

—No sé cómo te ves y me gustaría poder describirte pero no tengo idea, realmente —reí.

—Te ayudaré a sentir, entonces —él envolvió sus dedos alrededor de mi muñeca y tiró de ella hacia él.

Sentí la piel de la mejilla bajo de mi tacto. Me encontré con mi pulgar sobre sus pómulos y sonreí.

—Tienes los pómulos muy definidos —dije, pasé los dedos lentamente por su mejilla y hacia su barbilla—. Linda línea de la mandíbula —rió en voz alta mientras trazaba sobre los labios, de la nariz a su otra mejilla.

Sentí mi camino por su frente y las cejas. Su mano se acercó para envolver alrededor de mi muñeca cuando estaba de vuelta donde empecé.

— ¿Cómo se sintió? —preguntó.

—Absolutamente precioso —le dije. Era íntimo, ni siquiera mi ex novia me había dejado solo sentir su cara.

Me gustó que estaba dispuesto a dejar que lo descubriera a mi manera. Con mi mano en su cara me di cuenta de dónde estaba y me incliné hacia delante. Nuestros labios apretados y Jimin me besó de vuelta de una manera mucho más caliente de lo que imaginaba. Él trató de ponerme encima de él, pero me resistí.

— ¿Qué pasa? ¿No quieres dominarme alfa? —bromeó, apretó los labios contra la columna de mi garganta.

—No, por supuesto que sí —le dije tirando de él hacia arriba para otro beso—. Yo solo quiero dormir aunque no estoy seguro de poder contenerme si sigues así. Eres abrumador —Jimin rió y me besó de nuevo antes de acostarse de nuevo en la almohada.

—Vamos, Jungkook, abrázame —pidió y eso fue lo que hice, sintiendo mi brazo alrededor de su cintura y presionando mis labios contra su hombro.

Tenía demasiado miedo de decirle la razón por la que había resistido a tomarlo de una manera dominante. La razón era que no estaba seguro de poder hacerlo, yo no era dominante ni nada por el estilo. No podía ver lo que estaba haciendo y no hay forma de ser dominante así. Tenía miedo de no poder y de que Jimin me dejara por eso. Íbamos bien. Quería quedarme con él durante un poco más de tiempo, solo un poco más.

Me desperté junto al cuerpo caliente de Jimin presionado contra el mío y sonreí. Fui a levantarme y Jimin se quejó gruñendo.

—Jungkook, quédate conmigo —dijo tratando de atraer mi cuerpo más cerca.

—Tengo que hacer pis —dije—. Lo siento.

— ¿Prometes volver? —asentí.

—Bien —murmuró Jimin.

Cuando volví pude oír sus ronquidos y la luz que sentí en mi rostro me indicó dónde estaba el hermoso omega que descansaba en mi cama.

Subí a su lado y de inmediato se abrazó a mí. No estaba acostumbrado a esto, a omegas a gusto cerca de mí. Él despertó lentamente de nuevo y dejó varios besos contra mi garganta.

—Jungkook, ¿podemos quedarnos así? —preguntó y asentí.

—Podemos quedarnos así —dije. Él parecía estar tratando de presionar nuestros cuerpos más juntos—. ¿Por qué estás siendo tan pegajoso de repente? —le pregunto abrazándolo para tirar de él contra mi pecho. Suspiró de placer cuando hice eso y apenas respiraba durante unos minutos— ¿Jimin?

— ¡Oh! Um, no sé. Se siente bien estar así —dejó de hacer lo que estaba haciendo después de eso. Se sentía como si estuviera tratando de fundirse en mi pecho, pero no me importó. No me importó en absoluto.

Te sientes como en casa. - KOOKMIN Место, где живут истории. Откройте их для себя