42.

605 89 0
                                    

¡Buenos días a todas las personas que leen este humilde y desubicado blog! (Hace poco me enteré de que son más de los que yo pensaba. Gracias por eso, son los mejores.)

Específicamente, estudiantes del instituto Collins, ¿cómo se sienten? A un día del baile... ¿Emocionados? Apuesto que la mayoría (que lee este blog) no tiene pareja ni vestido ni siquiera ganas de ir. ¿Los estoy subestimando? Bueno, háganmelo saber. Mi punto aquí es... hablar sobre el baile. No sólo mi baile, sino también el de todos, en cualquier parte de mundo.

¡Oh, el dichoso baile! ¡El último baile! Todos dejamos atrás nuestras etapas de tontos prepatorianos para ser estúpidos universitarios. (No se toma en cuenta coeficiente intelectual, sólo acciones bajo efectos de alcohol, drogas ―di NO a las drogas― o impulso por ganar popularidad. Y lo que hayas hecho en privado también cuenta. ¡No te atrevas a mentir! Todos hemos hecho estupideces y lo seguiremos haciendo. Siéntelo, vívelo, ámalo, acéptalo.)

Para los que se van de la ciudad, los que vuelan y dejan el nido... ¡Celebren ahora porque se librarán de sus madres! Y luego van a recordar mi nombre mientras manejan a casa de nuevo, con el auto lleno de ropa sucia y una cara de «Por favor, dame dinero para pagar mis cuentas»... para esos, sólo tengo un consejo: CONSIGAN UN EMPLEO. (Era una pequeña broma, con sabor a «Hablo en serio».)

Pero poniendo cara de asunto realmente serio y... también de oradora motivacional: disfruten su baile. No importa si mueren con resaca al día siguiente, no importa si hacen algo que nunca habían hecho, no importa si nadie los toma en cuenta, no importa si son nerds, marginados, frikis, madres adolescentes, no tienen novio o si tienen padres homosexuales... ¡O son homosexuales!

¡NO IMPORTA UN CARAJO LA VIDA EL DÍA DEL ÚLTIMO BAILE!

¿Qué no tienes pareja? ¡No es un requisito obligatorio, mi amigo! ¿Qué no tienes amigos? ¡No seas malditamente mentiroso! ¡Todo el mundo tiene amigos! ¡T O D O S! y si eres un extraterrestre que no tiene amigos, pues siempre existe una persona lo suficientemente valiente como para hacer amigos nuevos.

Así que ese es mi consejo para ustedes, personas del mundo. Salgan afuera, diviértanse como nunca. Algunos se han quemado las neuronas durante todo el año escolar para conseguir entrar en una buena universidad y se merecen una fiesta mucho más de los que los han estado pisoteando durante todo ese mismo año.

Consejos extra: no beban si van a conducir un auto y usen condones. Por favor, tómense esto con seriedad, ¿vale? No estoy de broma.

¡Nunca cambien!

Cerré la laptop, sintiéndome totalmente satisfecha con esa entrada. Por primera vez me sentía bien conmigo misma luego de terminar de escribir, porque sabía que esto no era sólo para desahogarme, ahora era también por ellos, por todos esos chicos que son iguales a mí y están allá fuera tratando de sobrevivir. Somos totalmente iguales en un millón de distintas maneras, todos somos uno mismo en diferentes versiones. Y eso es genial. Es lo más genial que se me puede haber ocurrido.

Oí la bocina de un auto sonar afuera de mi ventana. Me levanté inmediatamente de mi cama y dejé la laptop sobre el escritorio. Corrí en dirección a la ventana para ver de quien se trataba, tropezándome en el camino con mi sillón. Mi pantorrilla izquierda salió lastimada porque golpeé contra la madera del mueble y un dolor punzante se extendió a través de ella.

TEDDY (vol. I, II y II)Where stories live. Discover now