TEDDY (vol. I, II y II)

12.

―¿Si te dijera que sí me besarías? ―interrogó con voz suave.

Levanté mi vista para conseguirme con la suya.

―Yo... serían demasiados besos para un solo día ―hablé, retorciendo mis dedos unos con otros.

―¿Dos besos son demasiado para ti? Entonces cuando seas mi novia tendré que abstenerme mucho más de lo que pensaba.

Sentí como que me ahogaba con mi propia saliva. ¿Novia? Esa palabra no era adecuada para mí, novia significa que... Santa mierda, que quiere que sea su novia.

―¿D-de qué...?

―No te hagas la bruta, June. Sabes perfectamente de qué hablo ―me dijo con una mirada seria, casi aterradora―. Jamás me ha gustado una chica como me gustas tú, sé que tal vez yo te parezca aterrador y sombrío, pero vamos, te mueres por mí.

Soy una maldita masoquista.

―No me muero por ti. ―«¿Por qué eso no sonó tan convincente?»

―No trates de mentirte, porque no te enteras, pero se te nota en la cara que desde que me besaste quieres hacerlo de nuevo

―repuso realmente convencido―. Y haré lo que sea para sacarte a Sommers de la cabeza. Serás mía, y cuando quiero algo, realmente no pienso a quien tenga que quitárselo.

Mi sangre se heló, pero también hubo cosquillitas en mi estómago. En cierta parte esto tenía un punto emocionante, por otro lado, me atemorizaba que Carter estuviera tan determinado.

―Me estás asustando ―dije sin parpadear―. Estás loco.

―Aunque no lo creas, yo estaba perfectamente bien de mis facultades mentales antes de que te metieras en mi cabeza y cruzaras todos los cables.

―Yo pienso que es ridículo, nos conocemos hace poco.

―Bueno, la atracción es una enfermedad de expansión rápida.

―¿Cómo puedo atraerte? No soy... tradicionalmente bonita.

―No me atrae como luces, sinceramente, eres un desastre, pero eso significa que tienes mejores cosas que hacer que estar preocupándote por cuantos chicos hay en tu lista de pretendientes.

Fruncí el ceño.

―Aunque pudieras tener muchos si te lo propusieras ―añadió.

―¿Me estás llamando fea? Neandertal sin escrúpulos. ―Me crucé de brazos.

―De hecho, eres la fea más hermosa que he conocido. ―Sonrió―. Y el hecho de que conozcas el significado de «neandertal» y «escrúpulos» me atrae aún más.

«Nota mental: no volver a usar palabras inteligentes con Carter.»

―Es el peor halago que he oído.

―Puedo ser mejor, lo prometo, en tanto no tomes en cuenta cambiar nunca, no quiero a un montón de mandriles inadaptados asechando a mi chica.

―¡No soy tu chica, joder! ―Comenzaba a cabrearme. O él estaba jugando conmigo. En caso tal, ese chico tendría un gran futuro como actor. (O lo decía en serio)―. No me hagas esto, Carter. ―Llevé mis manos a mi cara y la oculté detrás de estas.

Yo jamás me imaginé ser la chica de alguien, ni si quiera de Brice. Claro, él me gustaba, pero estaba bastante clara en que no iba a pasar. Y la chica de la mala suerte parezco ser sólo yo, me ha tocado la lotería con Carter.

―No es mi intención asustarte, muñequita.

Sentí como su mano se posaba mi mano derecha y la quitaba.