TEDDY (vol. I, II y II)

EODLBS #1

Jake no dejaba de cantar esa canción en el asiento trasero de mi auto mientras yo conducía hacia nuestro apartamento. Había estado cantando todo el especial de AC/DC que estaban dando por la radio mientras Lola y yo llegábamos a tararear canciones junto a él, por lo menos su voz me mantenía despierta durante el trayecto.

—I’m on the highway to hell…

—Dios mío, ¿Cuánto falta? —Preguntó Lola escondiendo su cara detrás de sus manos y luego frotando fuerte, seguramente abrumada por el “HEY SATAN” tan brutal de Jake.

—Ya casi llegamos, solo unos minutos más. —Le prometí y me prometí a mí misma.

Me había estado pellizcando las manos para no tomar mi celular que reposaba en el tablero. Mi tono estaba apagado, pero estaba segura de tener un montón de llamadas perdidas de mis padres, Carter, Natalia y hasta Adam. Todos estaban muy al pendiente. Sobre todo Carter, había estado especialmente inquieto mientras me ayudaba a poner las cosas en mi auto.

Quería abrazarlo. Lo extrañaba y no habían pasado ni doce horas. Me abrazó muy fuerte antes subir al auto, se veía triste, lo cual era algo exagerado, porque lo vería en tres días cuando pudiera mudarse a la residencia de estudiantes de Cambridge.

¡Pero él así lo había querido! Yo le había ofrecido un lugar en nuestro sofá y guardar sus cosas en mi habitación entretiempo, pero él había negado con su cabeza diciendo algo como “Lo siento muñequita, eso sería demasiada tentación para mí”… todo conducía a la tentación con Carter ¿Así qué quién se cree que es para decirme tal cosa? yo había esperado que él captara la indirecta, porque demonios, Dios sabe que no estaba retorciendo mi cabello, trazando una línea imaginaria en su pecho y mordiéndome el labio mientras se lo proponía porque en realidad quería que durmiera en el jodido sofá. ¡No! Debía haber sido más clara, debía haber sido exigente… algo como: Oye tú, cara bonita, eres mi novio, te guste o no, ahora te quitarás la camisa y te meterás en mi cama ¿De acuerdo?

Probablemente se habría reído en mi cara y llamado tontita, pero le hubiera tirado una lámpara a la cabeza luego y él sabría que había estado hablando en serio.

Sin embargo, solo me resigné a pensar que no quería ir rápido. Como sea, no va a poder escapar de mis garras durante todo el año.

En otras noticias, Natalia y Sunny se habían mudado con Adam y seguro estaban reventando mi teléfono por diferentes razones. Natalia para que le mandara una foto de mi habitación y luego darme consejos para decorarla, porque soy un asco en diseños de interiores, tanto como de exteriores y eso lo sabes solo con verme; llevo puesto un Jersey azul marino y pantalones de pijama con unas botas Uggs verdes, que es como si me hubiera tatuado en la frente: Salimos de madrugada y no sé combinar ropa.

Adam probablemente me había estado mandando mensajes de parte de Sunny, como cuando estaba aburrido y no le tomaba fotos a Nat mientras dormía. Cosas como “lkjlfksjlf… ¿Doddly?” esa había sido su primera palabra, si es que es una palabra. En realidad la única palabra que ha dicho que sé cómo escribir.

Mamá y mis padres, seguro estaban adelantando preguntas sobre los vecinos, la estructura del edificio, la vista, los vecinos de vuelta. Porque ellos querían que estuviera lo más segura posible en ese ambiente. Y lo iba a estar. Estaba segura.

—Llegamos. —Dije aparcando frente al edificio. Yo me escuchaba más emocionada de lo que esperaba de mí misma. Sobre todo ansiosa por ver mi nueva habitación. Y a los vecinos, quería ver las nuevas caras con las que tendría que enfrentarme todos los días.

En cuanto pusimos un pie dentro, nos dimos cuenta de que era un lindo lugar como el amigo del padre de Lola había dicho. El edificio estaba en el centro, yo diría que había sido construido en los noventa o tal vez antes, era de ladrillos rojos y me recodaba un poco a Nueva York. El portero nos saludó con las manos detrás de su espalda y caminando hacia a nosotros en la planta baja. Había como una pequeña cabina allí, no pensé que tuviéramos portero.