•Capitulo 6

4.2K 385 90
                                    

•Yuchi

...

Ante la cercanía de Tamura, me aleje de él y me escondí detrás de Kashima, puede que no confíe tanto en él, pero la verdad mis opciones eran muy limitadas, y Toono, igual que yo, estaba aterrado.

Estaba en la peor posición, cada noticia que recibía era peor que la anterior, y ni siquiera tenía como escapar, ya no había excusas y tampoco estrategias.

Mientras trataba de asimilar la situación, Kashima quien me miraba de reojo ya hace un gran rato, se dio la vuelta para mirarme de frente y tomar mis hombros para tratar de tranquilizarme, y a decir verdad, su tacto no me disgustaba del todo.

—No te preocupes, podremos con esto—Dijo el peli-azul dedicándome una sonrisa bastante agradable.

—Gracias...—Respondí y baje mi mirada a mis pies, mordiendo mi labio algo nerviosa ante todo la situación y de lo que se viniera después.

Puede que las palabras de Kashima me tranquilizaran un poco, pero eso no haría desaparecer todos mis problemas, y el hecho de sentirme cerca de la muerte, tal vez estoy exagerando, ¡pero no!, prefiero morir antes que lleguen a tocarme.

De un momento a otro, pude sentir los brazos fuertes de Kashima alrededor de mi, ¿que estaba haciendo?, ¿y por que tan repentinamente?.
Creo que no era la única que se hacía esas preguntas, podía sentir las miradas de todos los chicos sobre nosotros, mirando la escena que se había formado.

—¡Ejem!

Kashima y yo nos separamos para mirar hacia la persona que hizo aquel sonido rasposo, el peli-rubio nos miraba con esa típica sonrisa, que entre más la miraba, más era detestable para mi vista.

—Bien, ahora que saben lo que tienen que hacer, espero que vayan empezando a tener sexo con muchas personas, me gustaría ver lo que los vírgenes pueden hacer—Comentó el de cabello rubio antes de cerrar por fin el tema.

No pensaba en tener sexo, pero tampoco quería que me cogieran entre cinco pervertidos, tenía que buscar una forma de librarme de eso, de alguna o otra manera.

...

Después del club me fui directamente a mi habitación y me acosté en mi cama, dejando salir suspiros llenos de cansancios y de algo más, no pude estar tranquila en toda la tarde, después de la charla con los del club, no pude tranquilizar mi cuerpo y la tensión en la que estaba sumido, creo que no podré pegar un solo ojo esta noche.

No quiero hacer nada de eso...

Mi torturosa crisis fue interrumpida por unos golpes viniendo de mi puerta, no se quien será, pero tan solo deseo que no sea ninguno de los chicos de Yaribu.
En este momento agradecí que la poca suerte que tenía, se juntara en estos pocos segundos. Me encontré con Yacchan al otro lado de la puerta; él estaba parado ahí, sin decir nada, con una camisa verde y unos pantalones holgados, a decir verdad se veías bastante lindo.

—Yuchi, hola—Dijo por fin mi amigo con un tono algo incómodo mientras rascaba su nuca.

—Yacchan, pasa si quieres—Yo a diferencia de él, respondí con una gran sonrisa, me hacía feliz poder hablar con él por fin.

Mori Mori: ¡sáquenme de aquí! [Yarichin b club]Where stories live. Discover now