Uff, qué calor sentía repentinamente ahora. ¿Quién apagó el aire acondicionado?

Pero antes de que sus pensamientos se desviaran por un camino peligroso y demasiado caliente para su propio bien tan temprano por la mañana, Lisa escuchó un par de toques que sonaron ruidosamente en su puerta.

Enseguida la cabeza despeinada de Jisoo se asomó mirándola con el ceño fruncido.

"Lisa-yah, ¿Nuevamente tienes tu teléfono en silencio? Tu madre lleva llamándote desde hace media hora. Ya está aquí, eomma te está esperando en tu apartamento."

Y con eso la mayor cerró la puerta quejándose de la resaca pareciendo una abuela gruñona y amargada, sacándole una sonrisa de diversión a Lalisa.

Tal parece que sus eonnis debían estar en el mismo estado deplorable que ella.

Pero... ahora que lo piensa... ¿Cómo había terminado la reunión con los sunbaes?

No pudo pensar más en eso ya que a su cerebro le pareció bien hacer click en ese momento terminando de procesar lo que había dicho su eonni. Los ojos de Lisa se abrieron recordando que su madre llegaba hoy. ¡Es cierto, ¿cómo pudo olvidarlo?!

Así que levantándose rápidamente en un salto, la maknae se puso en movimiento saliendo de la cama pateando las sábanas. Recogió frenéticamente su teléfono y llaves metiéndolos en sus bolsillos a la vez que alcanzaba sus calcetines esparcidos por el suelo no reparando en el hecho de haberse quedado dormida con la misma ropa que usó el día de ayer sin cambiarse por un par de pijamas sueltas antes.

Lo que, normalmente siempre hacía al dormir.

Pero como estaba más asustada por la reacción de su madre que en pensar cómo fue que cayó desmayada por el alcohol durmiéndose como una piedra en el acto, Lalisa corrió lo más rápido que pudo al baño para al menos lavarse la cara.

Porque, si había algo que su madre odiara muchísimo en este mundo, era que bebiera alcohol irresponsablemente. Puede que sea una "persona famosa ahora" pero si su dulce y siempre amorosa madre la descubría, los días de conferencias interminables nunca acabarían.

Lalisa solo esperaba que su aliento no la delatara.

¡¿Dónde había un par de mentas cuando más las necesitaba?!


L J


Finalmente, estaba aquí.

Y Jungkook necesitó respirar largo y profundo como por quinta vez mirando la entrada del dormitorio femenino.

Hizo un chequeo mental antes de dar el siguiente paso. Sus ojos miraron ansiosamente el ramo de girasoles en su mano. Bueno, más específicamente al enorme arreglo de girasoles con rosas rojas que mandó a pedir directamente de Norteamérica.

Seguían siendo brillantes y olorosos, todo se veía bien. Así que obligándose a tranquilizarse, suspiró en un intento de alejar el nerviosismo que sentía.

Solo esperaba que estas flores fueran del agrado de Lisa noona.

...

¡Ah, a quién engaña!

Jungkook hizo una investigación muy exhaustiva hace varias noches atrás enterrando su nariz en las profundidades de su teléfono revisando cada una de sus cuentas de fans y cerciorándose que Lisa-noona haya mencionado anteriormente en alguna entrevista/revista/programa ser fanática de las flores antes de pedirle a la embajada de Seúl en USA que le enviaran dos sacos de sus mejores girasoles a nombre del señor Jungkook Jeon en Corea del Sur.

¿Por qué tú? °*゚ꕤ LISA x JUNGKOOK  ꕤ °*゚Onde as histórias ganham vida. Descobre agora