Capítulo 22 ♥ Chicos sucios.

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A veces creo que Safaa es un ángel, pero recuerdo todo lo que me hace y pienso que viene del infierno.

Va primero al baño a lavarse el rastro del delineador negro en sus mejillas que le robó a su madre pero luego piensa en tomar una ducha, se quita la ropa, abre la regadera y entra.

Se acuerda en cómo los labios suaves de Liam le respondieron su beso, cómo le tomó de la cintura cuando unas chicas lo fotografiaron, cómo su mano toca a veces sus caderas, las veces en que su lengua recorre su boca entera, los momentos en que se sube sobre Zayn para besarlo mientras juega con su cabello, las veces...

Mierda...

Acaba de tener una erección en la ducha.

Pensando en Liam.

-Mierda.- se dice cerrando la llave de la ducha.

Se avergüenza, no suele pasarle esas cosas, nunca, él no tiene estas erecciones cuando se baña, ni cuando está con Liam en carne y hueso.

Pero... ¿cuántas veces Zayn hace cosas de chicos sucios? Casi nunca.

Ahora es un buen momento.

Baja su mano, se toca despacio, está duro, puede hacerlo mejor, rodea su pene con su mano y dedos y empieza a bajar y subir. Primero lento luego rápido, se aprieta y naturalmente sus caderas empiezan a empujarse hacia delante, apoya su espalda en la pared de azulejos, cierra sus ojos.

En su mente es Liam quién está provocandole ese placer, imagina que está tomandole por el cabello, lo tiene en su boca, se va a ir...

Siente sus dedos sucios y pegajosos, mira hacia abajo, claramente ha ensuciado su mano y parte de la pared, usa la manguera de la ducha para limpiarlo todo.

Ha sido fantástico.

Se baña lo más rápido posible y cuando va a su cuarto a ponerse ropa limpia toma su celular marcando el número de Liam.

Al segundo timbre contesta.

-¿Zayn?- su voz suena entrecortada.

-Hola, Li.- dice sonriendo aún con la sensación de la paja.- ¿Piensas en mí?

Liam se ahogó con su propia saliva, no estaba haciendo algo tan lindo en esos momentos, y sí, pensaba en Zayn.

-¿Liam?

-Sí, lo siento, ¿puedes llamar luego?

-¿Pasa algo?

-No. No pasa nada, ¿por qué tendría que pasar algo?

-No, por nada, am... Liam ¿no me extrañas?

-Te extraño más de lo que piensas, créeme.

Un rubor tonto en su rostro, hasta por llamadas telefónicas se avergüenza.

-Yo también. ¿Qué tal los conejos?

-Están ahora sueltos en mi jardín.

-¿Estás allí verdad? ¿No los dejaste solos no?

-Sí, estoy allí.- mintió y salió corriendo a ver a los conejos que de seguro ya se habían perdido.

Se iba a dar un tiro si algo les pasaba a los conejos antes de que el mismo Zayn lo haga.

En el jardín Zaynie el conejo caramelo estaba avanzando por el pasto y daba risa por ser pequeñito, mientras que Li el conejo blanco estaba comiendo las zanahorias picadas de su comedero.

-Uff.- exhaló.

-¿Ah?

-Nada, ¿qué pasó, por qué llamabas?- fue por el conejito Zaynie, era más pequeño que el otro, igual que ellos.

Inevitable |Ziam| En ediciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora