Inevitable |Ziam| En edición

13.

—¡Ya son las doce del día! ¿Qué haces en tu cama aún? —gritó Trisha desde el primer piso.

Solo miraba el techo mientras escuchaba a The Perishers, no se iba a levantar. Las cosas se estaban saliendo de control. La forma en que Liam lo había mirado no era como los hombres se tenían permitido mirarse. Como si Zayn no fuera un chico, como si pudiera suceder algo más. Algo que él esperaba. 

—¡Zayn Javadd! ¡Sal de ese cuarto ahora mismo! —volvió a gritar, pero ahora desde afuera de la puerta, golpeándola varias veces.

Zayn se deslizó hasta el suelo y desde allí se arrastró hacia la puerta, levantándose un poco estiró el brazo y abrió. Su madre sufrió un susto al verlo allí abajo. Casi lo pisa.

—¡¿Qué haces en el suelo?!

Zayn se movió hasta quedar boca arriba.

—Pienso.

—¡¿Qué?! ¡Te levantas ahora! Ya es tarde, debes desayunar.

—Luego. Estoy ocupado.

—¡Déjate de estos momentos ridículos, rey del drama! ¡Levántate del suelo ahora mismo!

—Mamá...

—¡Levántate! —lo jaló del brazo.

—¿Cómo es que eres tan fuerte?

—¡Ve a desayunar!

—Mamá, das miedo...

—¡Ahora!

—Por favor, cálmate. Parece que vas a matarme —corrió al baño.

Mientras comía su yogurt con cereal, Safaa apareció.

—Hola.

—¿Qué quieres? —contestó con su boca llena de cereales.

-¿Por qué has dibujado a un hombre en una cama contigo?

Los cereales salieron disparados.

—¡Mamá! ¡Zayn escupió sobre mí!

—¡¿Por qué preguntas eso?! —la tomó del brazo antes de que fuera donde Trisha.

—Lo has dibujado en tu cuaderno. Estás con un hombre en una cama. ¡Mamá Zayn dibuja...!

Le tapó la boca.

—¡No digas nada!

Ella le mordió la mano. Zayn la quitó quejándose.

—¿Por qué? ¿Te gusta un hombre?

—¿Qué? ¡Cállate! ¡Yo no he dibujado eso!

—¡No me grites!

—¡Te grito por ser fisgona!

—¡Mamá, Zayn me-

Zayn le tapó de vuelta la boca y la atrapó con los brazos.

—No se lo dices y te hago un cuadro de lo que quieras.

—Me das el dinero que te dé mamá esta semana.

—Lo que quieras.

—Entonces de este mes.

—¡Safaa!

-Y me llevas al cole. Me dejas en mi salón. Porque a mis amigas les gustas y quiero molestarlas.

—Solo de esta semana y te callarás o le diré a papá que tienes novio.

—Pero no tengo.

—Igual te castigará.