Capítulo 23

3.1K 297 203
                                    

SIN CUERPO, NO HAY CRIMEN:

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

SIN CUERPO, NO HAY CRIMEN:

Ellos creen que ella lo hizo, pero no pueden probarlo. Ella cree que yo lo hice, pero no puede probarlo. No, porque sin cuerpo, no hay crimen y yo no me rendiré hasta el día en que él muera. 


Érase una vez un monstruo, que mientras crecía, aprendía que debía salir a la calle a cazar pobres e inocentes almas. Se regocijaba de la sangre de sus víctimas, hasta verlas morir. Cultivaba pequeños capullos marchitos, pues, nunca jamás, se convertiría en una hermosa flor.

Érase una vez un monstruo que había visto la muerte de cerca. Ese monstruo, era yo.

El jadeo proveniente, de quien parecía ser Hannah, había llamado la atención de las personas, y luego de eso, todo pasó demasiado rápido ante mis ojos.

Mi cerebro solo proyectaba cortos flashes, intentando así procesar las imágenes de aquella escena. Linternas iluminaron el lugar y unos gemidos consternados, llenos de terror, me llevaron a un escenario que, en ese instante, me pareció completamente familiar

Un frío y pálido cuerpo yacía sobre las rocas del lago; llevaba un vestido blanco, harapiento y destrozado. El cabello le caía largo y oscuro en lugar del característico rubio que una vez antes había poseído. Se esparcía, desparramado sobre la humedad y estaba simulando ser una cortina protectora mientras flotaba en el agua. Tenía un aspecto hinchado y blanquecino, como si nunca hubiese tenido aquella piel tan bronceada que la había caracterizado en el pasado.

Era el cuerpo muerto de Stacy. Una momia fea y sin rastro de vida.

Para el momento en que caí en cuenta de lo sucedido y de quien era, me lamenté; porque era demasiado pronto y me arrepentía de no haberla confrontando a tiempo, pero también, incluso pensé que no la odiaba. Solo que al notar que no sentía nada viéndola muerta, me di cuenta mi verdadero pesar: nunca sentí lástima por ella, no lo suficiente como para desearle el bien.

Y de alguna forma era regocijante.

Excepto por algo, lamentaba que era la única fuente de información que tenía, la única fuente que me vinculaba con ese horrible suceso. Era demasiado pronto para que estuviese muerta, pero aquel escenario se me hacía tan familiar, que en vez del horror que pudiera experimentar una persona normal yo me encontraba desconectada. Todo eso, hizo preguntarme si realmente había sido la causante de la muerte de Stacy y no otro.

Yo no estaba lejos de ser un monstruo, no era la primera vez que me manchaba las manos con la sangre de alguien, pero, ¿y si realmente había sido yo? Si eso fuese así, habría jodido la única oportunidad que tenía para conseguir respuestas.

Stacy tenía un ego demasiado grande como para cometer suicidio, ella preferiría mil veces un asesinato que diera mucho de qué hablar, porque claro, incluso muerta iba a hacer un escándalo de ello.

Mátame Sanamente Where stories live. Discover now