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Tus brazos se han hecho un poco más fuertes.

—Fuerza, Lisa.

La tailandesa le pegó con toda la fuerza que tenía en su cuerpo, pero el cubre bocas que llevaba le hacía todo más difícil, más cuando su respiración estaba demasiado acelerada como para regularla en medio del ejercicio.

Maldita pandemia.

—Tómate un descanso y luego retomamos. Estaremos cinco minutos, tengo otro turno después de ti.—Le explicó su entrenador.

Lisa asintió como pudo y fue hasta su bolso, agarrando la botella grande de agua y llevándola a la boca, casi que terminando esta de inmediato.

Prepararse para un comeback siempre había sido de sus cosas favoritas, pero ahora ya nada era igual. Con la pandemia no podrían tener ningún contacto con sus fans y eso para cualquier artista sería lo más devastador.

Por otro lado, le ponía los nervios de punta. Hace muchísimo no lanzaban una canción y volver después de todo, siempre era una pesadilla para Lisa. Tenía miedo de que no las recibieran como siempre, todo por los recesos que les daba la compañía normalmente de un año.

Los teasers empezarían a salir en Junio, esta vez Lisa se mostraría con un cabello muy corto, debía admitir que en los cuatro años que llevaban desde el debut jamás lo había tenido tan corto. Pero fue algo que tuvo que hacer si quería que su cabello creciera de manera saludable, después de tenerlo de una cantidad infinita de colores, quería darle un descanso y el negro fue una oportunidad increíble, más con la temática de su nuevo álbum.

El cual ya no era mini álbum, sino álbum completo. Ella debía admitir que estaba completamente emocionada por ello.

Soltó un suspiro y cuando estaba dispuesta a volver con su entrenador, el teléfono sonó en su bolso. Lo tomó confundida e hizo una mueca cuando vio de quién se trataba.

—Pensé que esta vez también ignorarías mis llamadas.—Cuestionó su mejor amigo cuando contestó.

—Bambam, no seas dramático. Sólo no te contesto una vez y crees que te estoy ignorando.—Respondió.

—No me contestas porque sabes qué te voy a preguntas y prefieres esquivarme. Pero esta vez tendrás que darme una respuesta, Lalisa.—Dijo el chico.—En dos días es mi cumpleaños y tú no has querido decirme que si vendrás porque tu trasero tiene miedo de encontrarse con Jackson.

Lisa quiso ahogar su cabeza en un pozo y que nadie más la sacara de ahí.

Jackson no era el problema, mierda, él jamás iba a ser el problema.

La tailandesa no tenía miedo de encontrarse con él, sino con otra persona.

—Sabes que Jackson no es el problema.

—Lo sé, sólo quería escucharlo de tus labios, Lali.—Dijo su amigo con un tono que le provocó poner los ojos en blanco.—Han pasado tres años desde la ultima vez que contactaste a Jungkook, si ya lo superaste como tanto me dices aunque no saque el tema, entonces ajusta esos ovarios y ven a mi fiesta de cumpleaños.

—Estamos en pandemia, no voy a ir a tu fiesta, sería un problema.

—Aquí el único problema es que tú sigas escondiéndote y dejando de ir a lugares sólo por miedo a encontrarte con él, Liz.

La chica se quedó callada, porque tal vez su amigo tenía razón, pero no era lo suficientemente valiente como par aceptar que todo lo que él decía, era cierto.

—Voy a ir.—Accedió.

Lo hizo porque quería demostrarle que eso que él decía, no era cierto. Y también porque en parte quería convencerse a sí misma de ello, quería pensar que verdaderamente la presencia de Jungkook ya le daba completamente igual.

— Te enviaré la hora y temática esta noche.

Lisa puso los ojos en blanco:—No puedo creer que sigas haciendo fiestas con temática, Bambam.

Mientras escuchaba la excusa de su amigo, le dio una repasada al lugar con la mirada. Habían comprado nuevas máquinas de ejercicio y estas estaban con el distanciamiento adecuado. Allí se encontraban muy pocas personas y la mayoría con cubrebocas y usando alcohol en sus manos hasta no poder más, la nueva maldita realidad.

Lisa frunció el ceño cuando vio a su entrenador saludar a alguien a distancia, haciendo una reverencia. Ella no podía ver de quién se trataba porque había una columna tapando a la persona.

Vio como un brazo se extendió para darle unos guantes de boxeo al entrenador, que él recibió con gusto entre reverencias.

La tailandesa estuvo a punto de terminar la conversación con Bambam, quien seguía hablando emocionado sobre las temáticas que ha tenido en sus fiestas de cumpleaños, hasta que la persona misteriosa pudo ser vista al fin.

Decir que ella fue sorprendida y que no esperaba aquello, era mínimo para lo que Lisa estaba pasando en ese instante.

Sintió como si la saliva se hubiese quedado atascada en su garganta, el corazón le empezó a latir fuertemente y tuvo que parpadear dos veces para ver si lo que estaba frente a ella era real o producto de su imaginación.

Pero era real.

Jeon Jungkook estaba ahí.

Y se veía tan diferente; había pasado de verlo en una pantalla, a tenerlo a unos pasos. Tan cerca, pero tan lejos de ella.

—Lisa ¿Me estás escuchando?

—Te llamo luego, Bambam.—Respondió, para después colgar.

Estaba pasmada, mientras veía como él conversaba cómodamente con su entrenador. Apretó el teléfono contra su pecho, mientras el sudor volvía pero esta vez de los nervios.

Las coincidencias jugandole una mala pasada otra vez.

No podía ser que Jungkook y ella tuviesen el mismo entrenador. Y se notaba que él trabajaba bastante porque ahora tenía músculos que antes no se asomaban.

Y Lisa estaba muriendo del miedo, no podía quedarse allí, aunque se estaba comportando como una niña asustadiza, enfrentar a Jungkook no era algo que quisiera hacer.

Una cosa era verlo en premiaciones, allí por lo menos podía ignorar su presencia, allí tendría que saludarlo y tener contacto con él.

No se consideraba tan fuerte.

Con las manos temblorosas le envió un mensaje a su entrenador, diciéndole que tuvo una emergencia y debía irse.

Observó como él sacó su teléfono y revisó el mensaje, para después ver la dirección en donde ella estaba, Lisa se ocultó rápidamente detrás de una columna, esta vez con el bolso que había llevado y rogando que no la hubiesen visto.

Notó como el entrenador le hizo un par de señales a Jungkook, que asintió para después ponerse los guantes de boxeo.

¿Le daría clases a él?

Lisa maldijo internamente al ver la situación en que se había puesto ¿Cómo se iba a marchar sin que Jungkook la viese?

All these years » lizkook (2) Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt