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-------- ≪ Langa ≫ --------

Su día había sido común y corriente como todos los demás, siempre era lo mismo. En realidad lo único que lo motivaba a continuar era el hecho de poder ir a "S" todas las noches a patinar.

Despertó, se arregló, desayunó, salió de su casa rumbo a la escuela, llegó al salón, saludó a su mejor amigo Reki, las clases estuvieron igual de aburridas y tediosas como siempre. Pero en el receso puso salir a patinar junto a Reki un rato, fue divertido, exceptuando la parte en la que chocaron entre sí mientras un profesor los perseguía por andar en patineta dentro de las instalaciones.

Sus patinetas fueron confiscadas hasta que el día de clase terminara. Langa estaba contando las horas sin poder prestar atención a la clase, viendo el reloj circular colgado justo encima de la pizarra del salón.

En cuanto la campana sonó, se levantó rápidamente tomando sus cosas, colgó su mochila sobre sus hombros y después salió corriendo del salón, sin esperar a su amigo.

Ya estando en casa, lo único que hizo fue darse una ducha, después comió lo que su madre le había dejado preparado, fue a su habitación e hizo algunos deberes que tenía pendiente para ese día.

Las horas pasaban muy lento, el solo estaba esperando con ansias a que llegara la hora exacta para poder irse a patinar a "S". Pero al parecer el tiempo no estaba de su lado.

Así que al terminar sus tareas, terminó poniendo una alarma en su teléfono móvil, decidiendo que se dormiría un rato para que el tiempo no se le pasara tan lento. Y así lo hizo.

En cuanto su alarma sonó se levantó de golpe de la cama. Se colocó simplemente sus tenis, ya que se había dormido con la ropa que se había puesto después de ducharse. Se dirigió al baño a lavar sus dientes y al terminar salió de su habitación para bajar las escaleras corriendo.

...

Cuando por fin llegó a "S", se sintió vivo como siempre que estaba allí, comenzó patinando solo, al parecer ese día no estaba lleno de personas. Aunque mayormente se llenaba de gente cuando sabrían que el rey de "S" estaría allí. Nadie había avisado si iría o no. Pero Langa tenía ganas de verlo, ya que patinar con el le divertía muchísimo, sentía la adrenalina recorrer todo su cuerpo cuando patinaba junto a él.

Mientras patinaba a una velocidad algo extrema, a lo lejos en un callejón algo escondido y oscuro vio las siluetas de dos personas, el resplandor tenue de la luna, y de las farolas al rededor podían deslumbrar allí para notar de quienes se trataba. Langa se detuvo un momento, sintiéndose curioso, acercándose un poco. Arrepintiéndose después de unos segundos al notar que conocía a esas dos personas.

El pelirosa estaba arrodillado en el suelo, mientras el peli verde estaba apoyando la espalda en la pared, mientras tenía una de sus manos entre los cabellos del pelirosa, empujando su cabeza para que este tomara lo más posible de su miembro.

Langa se fue corriendo rápidamente, sintiendo sus mejillas arder, sabiendo que estaría sonrojado. No es que eso lo haya molestado o algo parecido, pero le tomó por sorpresa, además de que el realmente nunca había hecho algo parecido con nadie, ni visto, pero ver una escena de ese tipo en persona lo hizo sobrecogerse.

Siguió patinando, pero esa escena no podía salirse de su cabeza, ¿se sentiría tan bien hacer esas cosas?

De un momento a otro comenzó a sentirse mareado, pero eso no lo hizo detenerse, no quería parar.

Terminó desestabilizándose y cayendo al suelo. Sintió unas partes de su cuerpo doler, después de haber caído de la patineta a la velocidad que iba.

Buscó su patineta aún estando en el suelo. Cuando se trató de levantar no lo logró, sus piernas flaqueaban, eso le pareció demasiado extraño, después de todo no se había lastimado.

Gateó hasta acercarse a donde había terminado su patineta, la tomó entre uno de sus brazos, y volvió a tratar de levantarse. Sin lograrlo nuevamente ya que sus piernas temblaban por alguna razón. Tenía mucho calor, demasiado, al punto de que terminó sacándose el hoodie con rapidez tirándolo por ahí, solo quedando con una camiseta blanca simple.

El clima seguía igual de frío, pero el estaba sintiendo tanto calor en ese momento que no aguantaba, en algún momento terminaría por sacarse la camiseta también. Tocó su frente aún estando allí sentado en el suelo, estaba ardiendo realmente.

Se quedó ahí por unos minutos, tratando de que pasara lo que estaba sintiendo, pero solo empeoró, su cabeza dolía demasiado, y cuando volvió a tratar de pararse sus piernas no respondían, temblaba demasiado y no por frío.

—Demonios.

Tragó en seco. Pudo entender lo que le ocurría, ¿ahora que haría para salir de ahí sin toparse con algún alfa? Porque estaba más que seguro que si se encontraba con alguno no podría contenerse, después de todo nunca había tenido uno de sus celos en público, hasta ahora. Quien sabe cómo podría reaccionar al estar cerca de un alfa.

No podía pararse, estaba lejos de la entrada de "S", pero aún así, sabía que sus feromonas en cualquier momento atraerían a algún alfa.

Así que no lo pensó ni dos veces, aún temblando se sentó sobre su patineta y decidió ir de bajada por la colina de "S" para poder alejarse más de la gente que sabía que estaría cerca.

Bad or good luck?; Adanga.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora