Historias +18 sobre personajes de Boku no Hero.
La portada NO es mía, créditos a su artista.
Historia dedicada simplemente a entretener.
Todos los personajes en las historias se los considera mayores de edad.
Contexto:Los personajes de Boku no Hero tienen ganas, pero están en público.
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Midoriya Izuku:
Empujabas el carrito de compras, mirando los productos y los precios, buscando lo necesario. Por otro lado, Izuku solo arrastraba los pies cansado, ya que habían estado caminando por el super hace dos horas.
Además de que estaba frustrado, ya que hace una hora se te había insinuado de manera bastante tierna para, aunque sea, besarse por un rato, lo que negaste porque te daba vergüenza que los vieran así.
Ya en la fila para pagar los productos, tu novio te abraza por detrás, metiendo su nariz y boca en tu cuello, dejando besitos húmedos. Por otro lado, una de sus manos subió a uno de tus senos, tomándolo desde abajo, casi levantándolo.
─ Izuku, que-
─ Lo siento, amor, pero tengo muchas ganas de hacerlo y tú no me ayudas. ─ Apoyó su miembro, bastante duro, en tu culo.
Estaba claro, tu destino estaba claro. Cuando llegaran, él iba a usar su quirk y lo iba a concentrar en su cadera, cosa que ya experimentaron y no terminó bien para ti.
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Bakugou Katsuki:
Desde anoche que Katsuki se había insinuado para iniciar un poco de acción, pero tú no estabas de buen humor para hacerlo, así que simplemente lo rechazaste.
Al igual que en la mañana, quiso hacer algo antes de ir a la casa de tus padres, pero seguías sin humor, lo que causó un poco de preocupación en el rubio, ya que nunca te negabas.
Cuando le aclaraste que simplemente no tenías ganas, se frustró ya que él lo necesitaba, pero no podía obligarte, así que lo tuvo que entender.
Ahora mismo, te encontrabas ayudando a tu madre en el almuerzo de hoy y Katsuki hablaba con tu padre, de vaya a saber que cosas. Cuando la comida estuvo lista, los cuatro se sentaron a ingerir los alimentos y a hablar de cosas triviales.
Todo iba bien, al terminar el almuerzo comieron helado de postre. Estaban en medio de una conversación bastante interesante, pero una mano en tu muslo te desconcentró.
Su mano comenzó a acariciar esa zona y a subir cada vez más, hasta quedar dentro de tu faldita. Con sus dedos, acarició tu intimidad y jugó con el elástico de tu ropa interior, haciendo que tu piel se erizara.
Mientras él se dedicaba a meter sus dedos dentro de la pequeña ropa interior, tú tratabas de dar tu mejor cara de disimulación, ya que si tu padre descubría tal acto, Katsuki sería un cadáver.
