Tapo los Oídos para Oírte

2 0 0
                                    


Tapo los oídos para oírte respirar.

Y es fuerte, y altivo e infinito ese viento que soplas hacia adentro.

Pasó a ser sencillo acostarme sobre la luz de blando acero

y sentir tu movimiento.

Están las lágrimas congeladas sobre las escarchadas cueva de tu cama.

Están las comas brincando por las sombras que no dan pausa,

Tarda la distancia, las horas no avanzan,

entre el océano de pantallas que nos separa,

con la voz apagada que apaga el silencio tuyo,

Con las alas que nos dan la espalda.

Nos entendemos en un ruido semi-mudo mutuo.

Nos entendemos plenos, ¡aunque no entendamos nada del mundo!

ParadojaOnde histórias criam vida. Descubra agora