Ese Extraño Gato de mi Hogar

18 0 0
                                    


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Ese extraño gato de mi hogar

pasea por las sombras de mi admiración,

le es toda esquina extranjera,

y esquiva toda pena ligera.

Un ronronear continuo cruje

entre las pálidas letras de mi poesía.

Ojos que vierten miel cuando miran...

¡Qué parecidos son del sol!

¡Qué distintos brillan de los míos!


Entre tanto, ¡cuán más distinto brilla,

el universo íntimo de tu pupila de la mía!

tus ojos ajenos que ahora leen

reflejan una piel ni clara ni oscura.

Que distintos, qué únicos,

qué profundos son los colores

de esa superficie más alta del cuerpo!

Qué alto, qué distinto,

qué único lo que tenemos

en el ánimo más profundo de nuestro mundo!

Quisieron hacernos creer que

las cadenas de los mercados

atarían supuestas identidades.

Quisieron hacernos creer que

los paseos de sombrillas en el prado,

sincrónicos a las primaveras en los rosedales

era de una gama limitada de rosados.

Quisieron hacernos creer que

el tiempo cronológico de las religiones

otorgaban el derecho sacro

de ser ante dios iguales en todo

menos en las verdades de dioses otros.

Quisieron en realidad clasificar

las pieles, las luchas, el hombre

bajo la insignia, que todo mira,

"¡Somos todos iguales!"


Qué distintos son los colores del sol

a cada micronésimo de segundo.

Qué distinto brilla el color de tu piel

de la llanura sin continentes de cualquiera!

Qué distinto somos, cada cual, en su tono.

Seremos nosotros más extranjeros aún

que ese gato extraño de mi hogar

que pasea sin asombro por los huecos

de mi perpetuo y apretado puño

que escribe, escribe, y escribe sólo...


(Ilustración: Regina Barbosa) 

ParadojaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora