Capaz que Sea Capaz

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Mientras sea capaz

de voltearme hacia atrás

y ver el futuro que viviría.

Mientras distinga

corceles de viento

en nubes voraces.

Y me lleve a las lágrimas involuntarias

vibraciones de melodías lejanas.

Mientras tema la soledad

tanto como la amo.

Y tranque en la inconsciencia,

como un decreto,

la cerradura de tantos secretos.

Naufrague en una memoria,

turbia y alborotada,

transbordada de arrepentimientos:

Seré capaz de escribir estos versos,

tristes, pero a través de este espejo que

proyecta lo reverso,

capaz, bellos versos.


Y aunque lleve a la tumba

estrujando entre puños

la convulsión de esta ira

transmutada en lira,

mucho más triste será la locura

encarcelada para siempre,

en la oscura y solitaria,

dentro de rejas nunca imaginadas

de mi estéril cabeza abandonada.


Una locura soñada,

que devora un mundo inmune,

muere de su propio veneno

(noche insomne de fantasías)

y revienta en poesía

para una secuencia

de sujetos cerdos y sordos.

Pero somos muchos

millones de poetas moribundos

esperando que les digan

que somos incapaces

de desujetar al mundo. 


No, señores, capaz

que este poema mudo

se silencie en el próximo punto,

pero llevará la extraña certeza,

la idea de haber violentado,

una, quizás, de tantas conciencias...

Capaz, que ha sido capaz

de alterar, por un momento,

tu pensamiento en tormento.

Este es mi duelo, mi llanto, subscrito ahora

en lo más profundo de tu pecho desecho. 

ParadojaWhere stories live. Discover now