Diana es la típica chica asocial del colegio enamorada del chico popular, que obvio ni sabe de su existencia, o por lo menos eso creía ella.
Hasta que un proyecto los une haciendo que se terminen enamorando.
Eso es lo que ella creyó hasta que descub...
-¿Nerviosa?- susurra a centímetros de mi oído haciendo que instintivamente me aleje para no oler su perfume tan cerca.
No le respondo, pero no respondo porque cuando giro mi rostro para pedirle que no me dirija la palabra, siento la intensidad de su mirada directo en mis ojos haciendo que las palabras se queden atoradas en mi garganta.
No puedo creer como la fuerza de su penetrante mirada hace que no pueda quitar mis ojos de los suyos, es como si estuviera absorbiendo mi energía y mi completa atención hasta que se desvían a mis labios. Una media sonrisa comienza a dibujarse en su boca justo antes de que algo cerca nuestro llame su atención y vuelva a alejarse con gestos de estar realmente molesto para no volver a mirarme por el resto de la clase.
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"Eso fue... raro" pienso.
Y lo mejor sería que no volviera a pasar, nunca en mi vida había sentido algo parecido a lo que provocó que me mirara de esa manera.
Termina la clase y lo primero que hago es ir a hablar con la profesora para que me deje cambiar de compañero. Sé que no será fácil porque la profesora Morrison nunca cambia de opinión, pero si le digo que Polo me detesta y cada vez que tiene oportunidad se dedica a molestarme, tal vez toque su viejo corazón y acceda a cambiarme. A estas alturas ya ni me interesa que mi compañero sea Lucius, cualquiera que no sea Polo por mí está bien.
-Profesora Morrison...- la llamé cuando acababa de salir del salón haciendo que se frene y gire para ver quien la detuvo.
-Señorita Swits, si lo que intenta decirme es que la cambie de compañero, la respuesta es No.- dice firme y casi me largo a llorar de bronca porque ella ya sabía que me quejaría de eso.
-Pe.. Pero, si solo escuchara los motivos por los que no puedo hacerlo, tal vez...- intenté explicarle pero me detiene levantando una mano.
-¿Ustedes dos están involucrados en una relación?- dice seria mirando hacia un punto en mi espalda y puedo sentir el calor de un cuerpo demasiado cerca imaginando quién és.
-¡No!- chillo levantando un poco la voz haciendo que abra de más sus ojos sorprendida por mi rápida negativa y luego aprieta sus labios en una línea fina como sospechando que le oculto algo, entonces me apresuro a aclararlo. -En realidad es todo lo contrario, no nos llevamos bien, no creo que podamos llegar a hacer un buen trabajo juntos.- digo en un intento desesperado de que acceda a mi petición.
-Entonces deberán resolver sus diferencias juntos, y ahora por hacerme perder el tiempo, les aviso que tendrá que ser un trabajo excepcional para que les dé mi aprobación.- dice dejándome helada antes de girarse y perderse por el pasillo.
-Perfecto, ahora tendremos que pasar el doble de tiempo juntos si queremos aprobar esta maldita materia.- ruge Polo a mis espaldas molesto antes de irse por el otro lado del pasillo dejándome parada en medio con ganas de desaparecer de la faz de la tierra.
