Llego a casa sintiéndome física y mentalmente agotada, gracias al cielo Lu se sentía tan mal por haberme abandonado que decidió llevarme de vuelta a casa, de lo contrario habría tenido que caminar al menos por media hora para llegar.

    Necesito encontrar la forma de hacer que Polo no quiera trabajar conmigo y solicite el cambio de compañero, su familia es mucho más influyente que la mía dentro del colegio, es por eso que hace y deshace a su antojo y la mayoría de las veces se sale con la suya. Sus padres deben ser del tipo que no les importa nada mientras tengan dinero para comprar a quien se cruce por su camino.

    Eso me molesta por sobremanera porque odio las personas que se creen dueños del mundo solo por el poder que les otorga el dinero.

    Y con eso me refiero también a mis padres, solo que ellos aparentan tener poder, porque en realidad estamos en quiebra. Gracias a los malos negocios de mi padre, el dinero se está agotando a pasos agigantados en las manos de mi madre que lo único que le interesa es que sus amistades no se enteren que pronto estaremos en la calle si sigue derrochando dinero de esa manera.

    Pero eso poco me importa en realidad, yo ni siquiera quería asistir a una escuela privada. Solo quería ir a una escuela de arte para estudiar música ya que me encanta cantar, pero el "No" rotundo en esta ocasión vino de mi padre que considera que es una profesión para hippies y vagos.

    Él quiere que vaya a la escuela de leyes a estudiar derecho penal. "Seguramente sabe que terminará en prisión en algún momento y quiere tener un abogado gratis"

    Sé que no debería pensar así de mi propio padre, pero perdió todo el respeto que se merecía de mi parte el día que se atrevió a golpearme por enterarse que asistía a clases de canto luego del horario de clases.

    Desde entonces me tiene amenazada con las notas en la escuela, sabe que si no consigo un excelente promedio no podré ingresar con la beca que dan en la facultad de derecho de Amsterdam, si accediera a ella, no solo no tendrían que preocuparse por mis gastos, sinó que también se desharán de mí ya que estaré a una hora de viaje en avión.

    "Guau... debo dejar de pensar porque el dolor de cabeza se está intensificando" pienso mientras arrastro los pies hacia mi habitación.

    Aprovecharé que no hay nadie para descansar un poco antes de comenzar a pensar cómo hacer para deshacerme de Polo.

    Mi alarma me saca de un raro sueño en el que los ojos de Polo volvían a mirarme de esa forma tan rara haciendo que sienta un inmenso calor por todo mi cuerpo.

    Despierto sobresaltada perdida por no saber qué hora es o donde estoy... Desvío la mirada hacia mi mesa de noche y veo que son las 07:00 am.

    -¡Maldita sea!- gruño al reaccionar que hace desde ayer que estoy durmiendo y mi querida familia ni se ha molestado en despertarme para cenar.

    Ahora tengo que correr si quiero llegar al colegio a tiempo y no sé si tendré tiempo de desayunar.

    Me levanto de un salto y me meto en la ducha para darme un baño rápido y salir intentando sacar la mayor cantidad de agua que pueda de mi cabello con una toalla ya que no tendré tiempo de secarlo.

    -¡Maldición!- vuelvo a protestar al caer en cuenta de que me dormí con el uniforme puesto ayer y ahora está arrugado e imposible de planchar rápidamente, por lo que tendré que ponerme la maldita falda, con la camisa de manga larga ya que la otra parece haber sido masticada por animales salvajes.

    Como no encuentro las malditas medias del uniforme, tengo que dejar mis piernas desnudas y me pongo mis covers negras.

    Salgo casi corriendo de mi habitación y no me cruzo ni con mamá ni papá.

Un Juego PerdidoWhere stories live. Discover now