Capitulo XV

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Advertencia: Este capitulo contiene contenido sexual explicito, si va a replicarse en la vida real utilicen protección. 


Ginny dobló con cuidado la camisa de Harry y la guardo en la maleta.

—¿Se supone que use traje para ir a ver el desfile?— abrazó a la pelirroja por detrás para besarle la espalda, Ginny tenía puesto un bonito camisolín negro.

—Si, yo usaré un bonito vestido. Es el desfile y una reunión con gente importante, podría conseguir grandes contratos, gracias por ir conmigo— lo beso con ternura. –Y también por mi primer noche de hotel.

—Eso es un regalo para ambos, y creo que me lo agradecerás muy bien— tomo de la maleta un ligero negro con unos pequeños lacitos rojos.

—Llevo años modelando lencería sin poder usarla para nadie, ahora voy a darme el gusto de ser todo lo sexy que se me antoje— acarició la mano de Harry que descansaba en su vientre.

—No voy a ponerte límites para eso, créeme.

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Un elegante y enorme hotel recibió una mirada sorprendida de Ginny.

—¿Te gusta?— Harry dejo la maleta, y se acercó a ella.

—Es enorme, precioso— era de esos hoteles que suelen verse en las revistas, con una cama enorme, una salita de estar y una gran bañera. –Pagaré la mitad— anunció.

—Ni lo sueñes, pequeña testaruda, lo único que me quedo de mis padres es la herencia y sabes que no soy de los que van por la vida derrochando, pero no voy a negarme algo como una noche especial con mi pelirroja.

—Harry ¿me cargas a la cama?— el ojiverde sonrió y la cargo a lo recién casados, hasta dejarla en la mullida cama. Acarició sus bonitas piernas, tomó sus zapatos de tacón y los sacó. –Pensé que me tocaba dominar un poco— comentó divertida, mientras Harry le desprendía la blusa rosada pastel.

—Esta noche serás una femme fatale, pero ahora vas a dejarte malcriar— Ginny se mordió el labio y se relajo, sintiendo las manos de Harry desnudarla lentamentamente. Se dejo mover como una pequeña muñeca. –Eres preciosa— la beso, recorriendo su boca, siguió por sus hermosas pecas... mordió suavemente el lóbulo de su oreja, haciéndola soltar un gemido.

—¿Recuerdas lo de mis fantasías?— Harry asintió lentamente, la pelirroja tomó el antifaz con el pequeño logo del hotel bordado y antes de cubrirse los ojos, se acerco a él— Bésame completa.

Harry sintió que esas palabras iban en tiempo record de su oído a su entrepierna. Alentadas por la imagen de Ginny solamente cubierta por el antifaz.

Le lamió y mordió el cuello, dejándole una marca, bajando por su clavícula hasta llegar a sus femeninos y suaves senos que reclamaban su atención, se dedico a atenderlos, escuchando los gemidos de la pelirroja.

Bajo el línea recta, cuando llegaba a su intimidad, Ginny suplico su nombre, pero decidió torturarla un poco más, besando sus muslos y tocando con la yema de sus dedos los límites de su parte más privada.

—Harry... por favor— sintió la molestia en su entrepierna latir, ella estaba suplicando. Dio una lamida experimental, nunca había hecho aquello, pero si hacía suspirar su nombre a Ginny de esa manera, definitivamente lo haría más seguido.

Aparentemente, pensó después de que Ginny llegara al orgasmo, no se le daba mal. Le quitó el antifaz. La pelirroja pestañeó varias veces para acostumbrarse a la luz, tenía el cabello revuelto en una salvaje melena y una capa de sudor la cubría.

—Eso fue delicioso— suspiró, arqueando su espalda. Notó la incomodidad en los pantalones de Harry —¿quieres hacer el amor?— ronroneó satisfecha.

—Se me hace muy tentador decir que si— Ginny sonrió traviesa, mientras el ojiverde se quitaba el pantalón y la camisa.

Se sentía completo cuando estaba unido a Ginny. Estaba embelesado por aquella pelirroja.

—Es el mejor viernes de mi vida— susurró somnolienta, después de llegar al climax por segunda vez.

—Me siento orgulloso de eso— jugueteó ociosamente con un poco de cabello pelirrojo, mientras ella se acurrucaba contra él.

—Acaríciame la espalda— pidió, se adormecía sintiendo las suaves caricias de Harry, que también iba entregándose al sueño poco a poco.

—Te amo pequeña— la beso en la frente y se relajó por completo. 

Mi destino es ella.Où les histoires vivent. Découvrez maintenant