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Japón

5:00 am El despertador sonó como lo hace cada día a esa misma hora.

La chica de piel blanca y ojos marrones despertó, y en su rostro una sonrisa apareció de inmediato al saber que el día especial había llegado después de esperar varios meses.

Hoy no iría a trabajar como lo hace siempre, hoy era un día muy especial, era su cumpleaños número 23.

Aún con la sonrisa levantó los brazos estirando su cuerpo para después apagar el pequeño despertador redondo de color violeta con forma de corazón sobre su mesa de noche.

5:04 am
"🎊Feliz Cumpleaños amiga, te amodoro". Había leído el primer mensaje en su teléfono.

Minnie una de sus mejores amigas le había escrito desde muy temprano, la primera en felicitarla.

"También te amodoro 🥰🥰🥰" Escribió de vuelta la chica para después comenzar su aseo personal.

Tras haber tomado una ducha caliente y vestirse perfectamente se preparó un té.
Sosteniendo el vaso con la frase "Te quiero" impreso en el, se asomó al balcón de su apartamento para si poder respirar el aire fresco de la mañana. Y con los primeros rayos del sol chocando contra su cuerpo comenzó a repasar su plan del día.

El bip de otra notificación en su celular hizo que dejara el vaso de té sobre la baranda y poder leer otro mensaje.
"Feliz cumpleaños Minari querida, lamento no poder ir a dejarte al aeropuerto pero desde aquí te mando millones de besos y abrazos, cuídate mucho, a tu regreso prometo ir por ti al aeropuerto." Leyó de nuevo haciéndola suspirar, amaba a sus amigas tanto como ellas la amaban a ella.

"Esta bien, Gracias". Respondió.

Otro mensaje llegó después del anterior.
"¡Nuestra pequeña pingüina cumple otro años más! ¡Felicidades amiga! Sana y yo pasamos por ti en una hora, te quiero."—También te quiero.—Susurro con una sonrisa guardando su teléfono en su abrigo de nuevo mientras se dirigía a su habitación para empacar su pequeña maleta que llevaría a su ansiado viaje de fin de semana que había planeado días antes.

7: 00 am

—¡Minari!.—Una rubia se lanzaba a su cuerpo para apretarla entre sus brazos después de abrirle la puerta.

—Vaya Sana... hoy amaneciste con más energías que nu-nca.—Dijo tratando de quitarse de encima a su amiga quien la apretaba en un efusivo abrazo.

—No puedo creer que irás hasta Corea tu solita.—Dijo la chica acariciado su rostro con cariño mirándola con ternura.

—No es para tanto Sana, Hola Jiu, pasa.—Mina saludó a la otra chica quien estaba detrás de ellas esperando su turno para felicitarla.

—Feliz cumpleaños preciosa.—Un abrazo más suave recibió Mina de parte de ella.—Te quiero.—Dijo sobre su hombro.
—Ten.—Le entregó un pequeño bolsito de papel.

—Oh, que linda gracias.—Dijo Mina cerrando la puerta y después ver lo que traía el interior del bolsito.—Wow, es precioso.—Sonrió examinado detenidamente el pequeño llavero de cristal en forma de corazón con brillantina por dentro que su amiga le había regalado.

—Me alegro que te haya gustado, es pequeño pero sabes que te lo doy con todo mi amor—sonrió Jiu sentada a un lado de Sana en el sofá.

—¿Entonces ya tienes listo tu maleta?—preguntó su compatriota.

—Si, voy por ella.—Dijo yendo a su habitación de inmediato.

—¿¡Y ya te llamo tu noviecita!?—Gritó Sana desde la sala.

—¡No!—Respondió de vuelta—Seguramente está durmiendo todavía.—La excusó.

—O lo olvido de nuevo.—Jiu dijo de mala gana ladeando la cabeza en desaprobación en cuanto Mina volvió.

—Mejor ya vamos, ¿Si?.—Las demás asintieron levantándose.
Una última mirada dio Mina a su apartamento para luego salir de ahí e irse al auto de una de las chicas.

—Nayeon debió venir, Mina.—Habló Jiu mientras conducía su auto.—No es justo que el día de tu cumpleaños tengas que viajar cientos de kilometros para ir a verla en vez de que ella venga.—de nuevo ladeo la cabeza.

—¿Tan mal les cae Nayeon, Chicas?—Preguntó Mina mirando a Sana detrás de ella y a Jiu a su lado.

—Perdón por decir esto pero Siento que solo tú eres la de los sentimientos —Sana habló desde el asiento de atrás—a ella solo le importan sus negocios y sus socios. Todo el tiempo está pegada hablando en ese teléfono, y no lo niegues porque todas lo hemos visto.—agregó.

—No se como es que quieres darle esta sorpresa, Mina.—Suspiró—Solo espero te haga pasar un lindo fin de semana o se las verá conmigo cuando esté de vuelta aquí.—La Miró girándose a ella.

—La pasaremos bien.—Mina suspiró mirando por la ventanilla—Ella-ella es divertida a su modo, este viaje valdrá la pena, estoy segura.—Quizá sus amigas tenían razón en algunas cosas pero ella la quería mucho y Nayeon lo hacía a su modo.

—Ojalá.—Jiu dijo apagando el auto al llegar al aeropuerto.

—Las veo el lunes.—Dijo Mina con su maleta en mano ya fuera del auto. Una sonrisa triste del dedicó. Las iba a extrañar de eso estaba segura.

—Claro, divierte.—Sana la abrazó.—Te amo.—Un beso sobre su mejilla dejó antes de separarse. Mina asintió.

—Cuídate.—Era Jiu también abrazándola con cariño—Llámanos al llegar, ¿Si?.—acarició su hombro.

—Lo haré.—Aseguró—Adios.—dando media vuelta se adentró al interior del enorme aeropuerto donde decenas de personas iban y venían de un lugar a otro.

Era viernes, después de varios días de planearlo, Mina decidió darle una sorpresa a su actual novia que había viajado a Corea hace un par de semanas por negocios. Mina planeaba pasar su cumpleaños junto a ella después de varias semanas sin verse. La extrañaba y mucho, así que cuando se enteró que tendría el día libre por su cumpleaños y seguido estaría el fin de semana no dudó en comprar un boleto e ir a visitar a su novia Coreana. La chica residía en Japón, pero por negocios había ido a Corea donde se había quedado por mas tiempo de lo previsto.

Mina tenia en claro el motivo de su viaje. Su objetivo principal era sorprender a su novia Nayeon y pasarla de lo mejor con ella, pero a veces no todo sale tal y como planeas las cosas.

Quizás en este viaje la sorprendida resulte ser otra persona.





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¡Mi segunda historia está aquí! Gracias por leer.

Aterrizando en tu Corazón (MICHAENG) Where stories live. Discover now