— Fred relájate — le digo riéndome. — Yanet siéntate con nosotros si quieres.

Ella pone su mochila encima de la mesa y se sienta.

— Yanet, respóndeme a una simple pregunta. — le digo.

Ella se endereza y asiente. 

— ¿Te gusta Stuart?

— Y luego soy yo el descarado. — dice Fred cruzando los brazos.

— Shhh — le mando a callar mientras miro atentamente a Yanet esperando su respuesta.

— No lo se. — dice mientras traza circulos con el dedo en la mesa para evitar el contacto visual. — Nunca me ha gustado nadie, no se como se siente.

— ¿Y tu que sientes? — le pregunto.

Ella suspira — No lo se, es muy bueno conmigo, me ayuda cuando lo necesito y se preocupa por mi, cuando estoy con el me siento muchísimo mas feliz que de costumbre. Cuando sonríe siento cosquillas en el estomago. Cuando dice mi nombre se me eriza la piel. — Dice mientras un color rosáceo se extiende desde sus pómulos hasta prácticamente toda su cara. — Y es muy guapo. — dice finalmente.

— ¡Amiga, te gusta! — grita Fred haciendo que nos mire toda la cafetería, Stuart incluido.

— Fred tranquilízate. — digo entre dientes. — Yanet, tiene razón, te gusta.

— ¿Y que se supone que tengo que hacer en una situación como esta?  — nos pregunta.

— Tienes que tener claras las intenciones que tienes con el, tienes que reflexionar sobre si quieres que sigáis siendo solo amigos como ahora, o si quieres dar un paso adelante y confesarle tus sentimientos. — le digo.

— O también puedes mandarle indirectas, aunque no te lo recomiendo. — dice Fred llevándose a la boca un enorme sándwich de queso.

— Pues no tengo ni idea, de lo único que hemos hablando ha sido de matemáticas y reacciones químicas. Ahora que lo pienso, no se nada de el.

— Tengo una idea. — dice Fred mirándome. — ¡Podrían venir a nuestra fiesta de pijamas!

— Me parece bien, así podrán pasar tiempo juntos y tendrán oportunidad saber mas uno del otro.

— ¿Seguro? No quisiera molestar. — dice ella.

— No seas tonta Yanet, estamos encantados de que vengas. — le digo entusiasmada. — Preguntémosle a Stuart si quiere venir.

Fred se pone de pie y grita su nombre. 

Tan descaradamente como siempre.

El nos mira y se acerca.

— Hola Chicos ¿me llamabais? — Nos dicen con un tono alegre. Seguidamente, sus ojos se posan en Yanet y una pequeña sonrisa se forma en su rostro.

— Stuart. — lo nombra Fred para captar su atención. — Vamos ha hacer una fiesta de pijamas esta noche, y como nos hemos dado cuenta de que eres amigo de Yanet, queríamos preguntarte si quisieras venir.

— Um tenia pensado estudiar para el examen de historia del mes que viene, pero lo aplazare. — dijo el sin deshacer la sonrisa.

— ¡Estupendo! Después te enviaremos la hora y la ubicación. — digo yo.

CALEB ANDERSON

Siento mi móvil vibrar en el bolsillo de mi pantalón.

Lo cojo y miro la pantalla.

El hilo que nos une.Where stories live. Discover now