Criminal Love

Capítulo 28: Falta de aire

- ¿Qué es lo que tengo que hacer para qué me perdones?

Logan llevaba dos días detrás de mí por la casa rogando por mi perdón. La verdad es que aún seguía muy enfadada por la emboscada que me hicieron, nunca entenderé en qué momento pensaron que algo así podía ser buena idea.

- Solo quiero que me dejes en paz.

- Muñequita, lo siento mucho – Me abrazó por la espalda en contra de mi voluntad – Yo me opuse a la idea, pero los otros animales estaban a favor para ver tu evolución.

Me separé de él con brusquedad girándome para quedarme mirándole de frente. Levanté las cejas y chasqueé la lengua molesta.

- Déjate de mentiras, estoy harta de que todo lo que hagáis sea mentirme – Dije con dureza – Basta ya de eso, no soy una niña. No me trates como tal.

- ¡Vale, vale! – Se revolvió el pelo y suspiró – Era una buena idea. Entiendo que estés enfadada, pero para ver si has aprendido algo hay que ponerlo en práctica.

- ¡Sabía que habías estado de acuerdo en esto!

- ¡Todos hemos pasado por eso! Cuando aprendimos a todos nos hicieron lo mismo, al fin y al cabo, se aprende de la experiencia muñequita. Sé que se pasa mal y que estás enfadada conmigo, lo respeto completamente. Pero también intenta ver que lo hicimos para ayudarte.

Resoplé mientras que maldecía entre dientes. Estaban todos mal de la cabeza, eran auténticos psicópatas. ¿En qué momento alguien cree lógico atacar a otra persona de verdad para ver si ha aprendido algo? ¡Están como cabras!

- No quiero hablar contigo, respeta eso.

Me di la vuelta y salí a la calle. Necesitaba salir de esa casa de locos y que me diese el aire. Ni siquiera tenía una habitación donde estar a solas, ya que Jay desde su horrible presentación, se había vuelto a instalar en la casa a pesar de las quejas de Drake. Como consecuencia a eso llevaba dos noches sin pegar prácticamente ojo puesto que me negaba a dormir con ninguno de ellos y en el sofá era completamente imposible llegar a descansar algo. Me senté en la acera y me distraje en ver los coches pasar.

- Te propongo un plan.

Cerré los ojos y suspiré frustrada. No iba a rendirse, tampoco me sorprendía que no lo hiciera. Estamos hablando de Logan, la persona más intensa que he conocido después de Beth.

- No pillas las indirectas ni siquiera cuando son directas – Se sentó a mi lado y me pasó el brazo por los hombros.

- Venga, te prometo que te va a gustar. Puedes seguir enfadada conmigo – Le miré levantando las cejas – Yo te llevo a un sitio guay de excursión, así sales de aquí, ves la ciudad un poco y cambiamos la rutina.

- No intentes sobornarme.

- ¿Está funcionando? – Me miró con picardía.

- Puede ser.

Se levantó, me sonrió ampliamente mostrando todos los dientes y me tendió la mano para que me pusiera de pie. A regañadientes le agarré de la mano y me levanté.

- ¡Voy a decírselo al resto!

Antes de que pudiese oponerme a ello, se dio la vuelta y desapareció corriendo dentro de la casa. Negué con fuerza y suspiré. No había manera de hacer entrar en razón a ese hombre. Ya que había aceptado lo menos que podía hacer era cambiarme, a pesar de que no me apetecía nada y seguía enfadada, no quería salir a la calle con la ropa de estar en casa sin hacer nada luciendo como una pordiosera.

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Cuando Logan me propuso el plan me imaginé de todo menos esto. Habíamos estado casi una hora en coche y ahora estábamos en medio de la nada, el escenario que nos rodeaba era bonito, pero no lo que tenía en mente. Me lo tenía que haber visto venir cuando todos habían rechazado su plan y Logan me había obligado a cambiarme de nuevo para ponerme ropa cómoda de hacer deporte.