Criminal Love

Capítulo 20: Palabra de boy scout

- No me puedo creer que esté diciendo esto, pero ¿teniendo a Logan en casa te has lanzado de cabeza a por un tío como Drake? – Drew se llevó el botellín de cerveza a la boca mientras que levantaba las cejas sorprendido – Alguien tiene un problema serio en la cabeza.

No pude evitar abrir la boca sorprendida y mirarle atónita. Tras más de una hora de hablando en el jardín mientras que mirábamos a la nada, Logan había contado su macabra a historia a Drew sobre mis supuestos sentimientos no recíprocos con Drake, y este, muy a mi sorpresa y pesar, se había puesto de su lado en vez de creerme a mí.

- ¡¿Verdad?! Yo tampoco lo entiendo, soy un partidazo siempre me lo han dicho.

No pude evitar chascar la lengua y juzgarle con la mirada.

- Siento comunicarte que si la persona que te dice eso es tu madre no cuenta Logan.

- Touché.

Miré a Drew y le sonreí ampliamente.

- Además, lo de estar metido en una mafia de narcos o lo que sea que tengáis entre manos, no sé como se puede traducir a que eres un partidazo, juraría que puede considerarse la pesadilla de cualquier madre con dos dedos de frente.

Logan me miró con los ojos entrecerrados mientras que me sacó la lengua. Es un crío en el cuerpo de un adulto, no hay duda alguna de ello. Suspiré y me recosté más en la silla mientras que le daba un trago a lo que me quedaba en la lata de Coca-Cola hasta vaciarla definitivamente.

- Llevas dos días erre que erre con el hecho de que me gusta Drake y ya no sé cómo explicarte que no es así. Sigo sin saber de dónde sacas esas fantasías tuyas. Y tú – Señalé a Drew con el índice con fuerza – no me puedo creer que te pongas de su lado, además sabes que se le va la cabeza a la mínima.

Drew tenía un atisbo de sonrisa en los labios. Se llevó la mano a la ceja y se rascó cerca de donde tenía el piercing. Se chascó un par de dedos de la mano y suspiró.

- No hay cosa que me dé más rabia que darle la razón al mendrugo este pero, hay que estar ciego para no ver que algo pasa entre vosotros dos. No te puedo decir qué es exactamente, yo que sé si te gusta, si estás enamorada o si simplemente necesitáis follar de una vez para quitaros la tensión y ver que cojones pasa entre los dos. Pero, arreglad lo que sea que os pasa a los dos en la cabeza porque es incómodo de la hostia estar con ambos en la misma sala que parece que vuelen las feromonas.

Abrí mucho los ojos y le tiré la lata vacía a Drew, haciendo que Logan se riese sin disimulo alguno.

- ¡No pienso acostarme con él! Solo me faltaba eso, lejos de casa, con tres personas insoportablemente molestas y encima pillando ladillas o algo por el estilo. Gracias, pero no.

- No puedo garantizarte que no vayas a pillar nada, por eso yo sigo siendo un partidazo y no paras de rechazarme. Ya vendrás a mi cuando te des cuenta de lo que has perdido y entonces seré yo el que te deje plantado.

- Ni en tus mejores sueños Logan.

Levantó las manos y me sonrió de oreja a oreja provocando que se le cerrasen los ojos y se le formasen pequeñas arrugas en las comisuras de los ojos.

- Vale, vale. No perdía nada por intentarlo una vez más.

- Hablando del rey de Roma, ¿cuándo se supone que va a volver de dónde quiera que esté?

- ¿Ya te has cansado de nuestra dulce y maravillosa compañía? – Puse los ojos en blanco y suspiré – Se supone que debería estar al caer, a menos que haya surgido un imprevisto cosa que dudo.