V E I N T E

6.6K 283 108
                                    

KAIDEN

Me podría reír y quería, pero con los asquerosos ojos de ese tío sobre Carmín me hacía hervir la sangre a mil grados de ira.

Me arrepentí de haber sugerido el póker y no porque víbora estaba sacrificando todas su fichas, si no porque entre los roces de ella conmigo por haberse sentado en mi regazo... me ponía alucinando con su cuerpo.

—Muestra tus cartas.—me habló la morena. En otra ocasión tal vez me la hubiera cogido pero en ese momento no tenía más deseos que hacer mía a la chica que estaba sobre de mi.—Guapo.

Carmín se tensó. Y lo sentí. Vaya que lo sentí.

Di vuelta mis cartas mostrando un póker. Es decir cuatro cartas de 9 y una Q. Era un buen mazo y un buen valor.

—Te toca.—le dije a la tipa sin ninguna otra intención. Carmín como tic nervioso movía su pierna con ansiedad, pero aquello no me favorecía al ver el movimiento encima mío.—Cariño... si no dejas de moverte no dudaré en abrirte de piernas en esta misma mesa...

Y las apretó con fuerza dándome una sonrisa.

De nuevo en el juego, la mujer dio vuelta las suyas y mostró un Full House. No me superaba y se bufó un poco molesta por aquello.

—Parece que hoy no ganarás.—le dije. Carmín seguía dándome la espalda pero una muy buena vista a su culo.

—Vamos, te toca.—le dije a Carmín rozándole el cuello con mi nariz. Me encantaba su olor.

—Que muestren estos dos tíos primero.—habló cuando ellos aceptaron.

Uno tenía un Flush quedando como el menor rango, y el imbecil no volteó sus cartas hasta que le guiñó un ojo a víbora y mostró otro póker similar al mío. Estábamos empatados y si Carmín no sacaba mayor puntaje debería jugar otra ronda con ese imbecil.

—¿Si ganó podré pasar una noche contigo?—preguntó el tipo a dirigiéndose a la mujer en mi regazo.

—Ni de coña.—solté yo.

—¿Celoso, Potter?—preguntó víbora con gracia haciéndome rodar los ojos.

Carmín riendo soltó sus cartas y abrí los ojos impresionado al verlas. Tenía una escalera de color, el mayor puntaje y la victoria del juego.

—¡¿Que?!—espetó la morena.—¿Como... como?

—Parece que te destronaron.—habló el referí a los dos de en frente. Estos apretaron los puños y el hombre encargado de la jugada sacó las ficha y posó un cheque en la mesa.

—Taran.—susurró víbora viéndome divertida.—Una de las cosas que no sabias de mi, adonis.

—Adonis...

Me reí ante su apodo. Y si no hubiera sido por la impresión le hubiera aplaudido y halagado, aunque no por tanto ya que su simple victoria me encendía todos mis impulsos.

—¿Nos vamos?—pregunté.

—¿Porque? Si llegamos hace muy poco...

—Porque me puse durísimo viendote.—susurré cerca de su oído. Se apoyó en mi pecho y luego se levanto. Agarró el cheque y me tomó de la mano para salir de los pelotones de gente.—¿Me he ganado tu perdón?

Sonrió por lo bajo cuando esta vez empecé yo a tirarla para llevarla a otro lugar. Caminamos entre la gente todavía con las máscaras puestas aunque sus ojos de diferente color la delataban a toda vista.

Nos subimos en el elevador y la guíe por unos pasillos esquivando meseros y gente. Llegamos a una puerta metálica y la abrí dejándola pasar a unas escaleras oscuras.

Mi cruel obsesión《+21 》(borrador)Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz