Cap.23 - No puedo hacerlo solo

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Habían pasado unas semanas desde lo ocurrido en la fiesta y todos estaban con los ánimos abajo, especialmente LaRusso quien había tenido que detener las clases de karate sintiéndose realmente solo y sin ningún propósito, excepto claro cuidar al rubio.

Veía su celular y Robby no le había mandado mensaje, usualmente lo hacía cuando tenía que salir del departamento y le encargaba a su padre, pero estos días todos querían estar con Johnny, ya se estaba recuperando pero era terco y quería hacer las cosas por él mismo.

Seguía mirando su celular a cada minuto viendo antiguas fotos del rubio y él mientras, esperaba un mensaje, llamada o lo que fuera con relación a Johnny pero su buzón estaba vacío y sus redes sociales llenas de mensajes preguntando por como estaba.

- Él estará bien Daniel - decía Amanda entrando a la sala de meditación.

El pelinegro la vio y bajó su mirada por la culpa que sentía, ella lo conocía bien y tal vez por eso estaba ahí ahora, Daniel tenía que afrontar el problema que no lo dejaba dormir.

-Daniel, te conozco y sé que te preocupas- su ex-esposa se acercaba más a él tratando de que dejara de meditar un momento - pero todos queremos que estés bien, como te sientes?

- Ah mi pierna está bien, no pasó nada.

- Nada? Daniel te mordió una serpiente! - Amanda lo miraba incrédula por la respuesta del pelinegro, ella lo veía ojeroso y despeinado pero sabía que su cuerpo seguía doliendo y que la mordida de serpiente no se había ido de la noche a la mañana.

- Amanda... que quieres que te diga?

- La verdad Daniel, sabes que puedes decirme que tienes.

- Siento que fue un error- dijo el pelinegro con los ojos vidriosos - siempre  arruino todo e involucre a Johnny en esto, mira como acabó...yo no sé que hacer, he fallado como esposo, padre y como maestro.

-Daniel...

Amanda lo abrazó entendiendo que pasaba con él, siempre decía tener un equilibrio pero no era así, al menos no siempre y eso frustraba al pelinegro tanto hasta el punto de llegar a llorar.

- No fue tu culpa todos lo sabemos Daniel, incluido él.

- No sé como llegar y hablarle normal después de esto.

- Pensé que lo ibas a cuidar casi diario, desde que salió del hospital tu y Robby son los que más tiempo han pasado con él.

- Si pero, casi no hablamos, temo que él no quiera seguir con lo nuestro y no sé si pueda soportarlo.

- Debes ir y hablar de lo que sientes Daniel, él te ama estoy segura - el pelinegro volteó a mirarla no creyendo lo que sus odios habían escuchado, no estaba seguro de que sentía el rubio por él y siempre se cuestionaba cuales eran sus sentimientos.

- Hemos salido últimamente, pero no creo que él...

- No te hagas el tonto Daniel, él se fue al hospital por tratar de defenderte a ti y a Robby, luchó contra ese amigo psicópata de Kreese con una cosquilla rota, a pesar del dolor que probablemente estaba sufriendo.

El pelinegro bajo otra vez su cabeza teniendo lagrimas en sus ojos, Johnny era una de las personas más valientes que conocía pero jamás pensó verlo dispuesto a todo con tal de defenderlo. No había sido capaz de defenderse, ni a los que más quería tenía todas la intenciones de hacerlo, pero en ese momento no lo logró.

- Cuando vayas con él, llévale la comida que te dejé en el refrigerador hay suficiente para los tres.

- Gracias Amanda, de verdad - dijo el pelinegro viendo como su ex-esposa se iba del lugar caminando a la puerta principal.

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