Send it to the internet- LawRusso

Cap.7- Cuídalo Johnny

Era de noche y Amanda tenía en sus manos los papeles para iniciar el divorcio, no estaba muy segura de como reaccionaría Daniel al verlos, ambos ya habían hablado pero los papeles lo hacían oficial, sentía dolor y tristeza aunque ya no podía continuar fingiendo que todo estaba bien, que podían recuperarse, ya no se trataban como pareja solo como compañeros de trabajo.

Así que caminó a la oficina de su aún esposo, era mejor que ella le diera los papeles y no un abogado, caminaba lento como si no quisiera nunca llegar con él y enfrentar la situación incomoda que provocaría su presencia, y ahí lo vio, era el hombre con el que se había casado, lleno de energía y brillo en sus ojos, ese hombre que no había visto en mucho tiempo, durante meses nunca lo había visto así en su casa o cuando cenaban solos y ahora lo tenía enfrente.

Se detuvo nerviosa, ver a Daniel así parecía parte de un sueño que no comprendía, ella seguía amándolo a pesar de todo lo malo y haría cualquier cosa para demostrárselo, se acercó más, aún con los papeles en la mano, no quería arruinar el estado de animo de su esposo solo quería hablar con el hombre que ama, hasta que vio al rubio.

"Es por él que esta así?" pensó, hace un mes que Johnny venía al concesionario a platicar con Daniel, a veces discutían y terminaban a punto de pelear y otras como hoy, en donde se veían realmente felices, donde hablaban horas de karate o de sus vidas, comían juntos y acordaban como sería el entrenamiento del día siguiente.

Daniel estaba feliz, le dedicaba una sonrisa al rubio que ni a Amanda le ha había dedicado,ella pudo escuchar que estaban hablando del negocio de bonsáis y todas esas ideas locas de cuando eran jóvenes, definitivamente el pelinegro estaba de buen humor, se merecía ser feliz y no lo era del todo pues no estaba en el dojo ni haciendo karate, este pensamiento invadió a Amanda, debía hacer algo para no sentirse tan mal y apoyar al padre de sus hijos.

- Hola chicos- dijo Amanda desde la puerta de la oficina.

Ambos dejaron de hablar y de sonreír al instante, parecía que había llegado la maestra al salón de clase, Daniel no sabía que hacer, él y su esposa no solían hablar en el trabajo y que llegara ahora lo tomó por sorpresa.

-Hola- respondió el rubio, moviendo la cabeza para mirar al pelinegro y volviendo hacia ella - creo que debería irme...

- Oh no, esto será breve ...puedes esperar afuera.

Johnny salió de la oficina y fue hasta donde estaban las palomitas, tomó unas y empezó a comer, por lo que le hablaba LaRusso el divorcio estaba cerca de ser oficial y ver a su esposa en la oficina podría ser una mala señal. El rubio sintió que era un estorbo ahí, solo le quitaba tiempo a Daniel y aunque lo aconsejaba para mejorar el matrimonio, sus consejos no ayudaban.

Quería saber que estaba pasando allá adentro, quería mirar la cara de LaRusso para saber si era algo bueno o malo, pero su orgullo se lo impidió nadie debía enterarse que realmente le preocupaba el enano ese, que lo consideraba su "amigo".

Volteo disimuladamente y vio Amanda salir, tenía razón fue rápido, ella estaba caminando a su dirección, Johnny la observó y estaba tranquila, pensó que iba a estar triste o enojada pero no era así.

- Espero que ganen el torneo, ahora que Daniel te va a ayudar.

El rubio levantó la ceja, estaba confundido, por la actitud de Amanda y por lo que significara lo que acababa de escuchar.

- Oh, Daniel me ayuda en lo que puede... la planeación del entrenamiento y esas cosas- dijo Johnny

- Si bueno, él quiere ir al dojo y hacer karate contigo... y no se lo voy a impedir- el rubio solo pudo sonreír al escuchar esto, era de verdad? LaRusso podría ayudarle en el entrenamiento?

"Solo, cuídalo Johnny"  es lo último que Amanda  dijo antes de irse con una media sonrisa en su rostro, ella  seguía queriendo a Daniel, tanto como para dejar que él pueda hacer lo que más ama con alguien que realmente lo quiera, a pesar de que ambos lo nieguen.