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CAPÍTULO TREINTA Y SIETE
T/N POV:
-¿Si? ¿De-de verdad?- Draco me sonríe y me coloca el anillo en el dedo anular, luego me dedica una tierna sonrisa y se levanta para abrazarme. La gente alrededor aplaude y cuando miro a Tom el solo está ahí parado, sonriendo.
Se acerca a nosotros y dice -felicidades, estoy seguro que ustedes serán muy felices juntos- nos unimos en un abrazo grupal de tan solo unos segundos y luego Draco dice
-Deberíamos ir a cenar-
Asiento con la cabeza, pero Tom se despide, diciendo que esta cena debe ser solo para Draco y para mi, promete que el estará en casa para cuando volvamos y luego se va.
Fue una linda cena, a la luz de las velas, y la luna iluminando París, aunque lamento haberla arruinado con mis náuseas, es decir, nunca las había tenido, pero sentí que si seguía comiendo iba a vomitar.
Al volver a casa encontramos a Tom tirado en el sillón con el televisor encendido, completamente rendido de sueño. No quisimos despertarlo, así que con cuidado nos metimos a nuestra habitación.
-Esta vez creo que los hechizos serán necesarios- dice Draco con un tono burlón de voz
Alzo las cejas en señal de aprobación y en cuanto lo hago, él empieza a murmurar los hechizos correctos para que podamos estar a gusto.
-Desvistete- ordena, y mientras lo hago, el se sienta en el borde de la cama, observando con cautela cada uno de mis movimientos.
Lo provoco con cada uno de mis movimientos, y cuando finalmente estoy en ropa interior me dice -detente-
El se desajusta la corbata y me pide que extienda las manos. Me dejo llevar por ese lado dominante de él que tanto me encanta e inmediatamente le extiendo mis muñecas.
Anuda la corbata a manera de que yo quede "esposada" y luego me pone de espaldas y me tira a la cama, azotando mi rostro contra las sábanas.
Escucho como el apresuradamente se desabrocha el cinturón y deja caer sus pantalones, su camisa y por último su bóxer.
La tensión sexual en el ambiente está matandome, la ansiedad por tenerlo dentro de mi desborda, y no sé por cuanto tiempo más podré soportarlo.
En rápidos y bruscos movimientos Draco se deshace de mis bragas y me pide que levante el culo para él. Obedezco e inmediatamente siento una mano acariciando mi trasero, puedo sentir como el metal frío de sus anillos roza mi piel y rosa la punta de su miembro de a poco.
-Draco......- gimo con dificultad
-¿Si princesa?- dice con una voz peligrosamente sexi
-No te atrevas a jugar en este momento, te necesito dentro de mi-
